¿Vampiros? Mi Mate (Corrigiendo)

Capítulo 22: Antes de irme

Maratón 4/4

Este capítulo va dedicado a unas de mis mejores amigas, Tania 😗😗

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Todos estaban en la cocina esperándolos para comer, sus miradas viajaron hasta nosotros y yo aún me encontraba ariba de Leo pero no me importó.

--Sientense a comer-- dijo la señora Regina. Obviamente Leonard iba a comer con todos y yo sólo iba beber sangre aunque podría sentarme a comer con ellos, no iba a dejar mi amiga sola así que me acerque a la barra donde ella estaba me sirvió una compa y me la tome muy apenas, se que es necesario para mi pero no me acostumbraba y daba cosa tomarla.

--Debes hacerlo-- me sonrio-- no es tan malo, te acostumbras aunque la sangre en bolsa no es tan buena como la fresca.

--¿La fresca?-- pregunté.

--Si, la que te sirves directo de la persona -- volteo a ver a mi mate con una sonrisa dándome a entender que tomar de él sería lo más placentero que beberia.

--Oh-- fue lo único que dije.
Platicaba con Viki mientras que los demás estaban en su mundo, mi mate arreglando unas cosas de la manada con su padre y beta mientras que las chicas estaban platicando sobre ropa y hablando de eso necesitaba un vestido para la dichosa coronación de mi supuesto hermano a la cual estaba obligada a asistir. Rápido se me dio la brillante idea de comprar el vestido más horrendo pero la descarte porque sabía que victoria  no me dejaría usarlo aparte de que era la princesa; soy la que debe destacar ante todos, que aburrido.

Después de que todos comieran cada quien se fue a hacer sus cosas mientras yo me quedé en la cocina preparando la comida de tobi lo tenía un poco descuidado y me sentía culpable por eso asi que le dedicaría toda la tarde.

Nos encontrábamos en el parque donde había muchos niños y tobi podia andar a sus anchas esperaba encontrar al pequeño Jack la verdad lo extrañaba, ¿quien no podría extrañar a semejante cosita tan bella?
Y después de un rato apareció.

--Buu-- trato de asustarme, es tan tierno .

--Hola hermoso bebé-- le dije con una hermosa sonrisa.

--No soy bebé-- protestó.

--Tu niño grande-- mi risa contagiosa hizo que riera.

Pasamos gran parte de la tarde jugando los tres muy felices hasta que vinieron por nosotros, Amanda se llevó a Jack y para mi sorpresa no grito histérica por mi cercanía, al parecer ya me aceptaba en cuanto a mi, vino Leo.

--¿Así que aquí estabas?-- se cruzó de brazos.

--Toda la tarde-- conteste sarcástica.

--Llevo buscandote desde hace rato.

--¿Y para que me buscaría señor?

--¿Señor?-- dijo indignado-- te daré una lección-- y empezó a correterme a pesar de que tengo super velocidad no la utilice. Quería divertirme con él.

Estaba escondida detrás de un árbol cuando salió de repente asustandome y tomando mis brazos  poniéndolo arriba de mi cabeza.

--Te mereces un castigo por llamarme señor-- afirmó.

--¿A si? ¿Y que harás?-- pregunté inocente.

--Te tendré para mi solito-- se acercó a mi oído para susurrarme-- en mi cama-- maldita época de lobitos, me hace débil.

Tampoco es que me moleste serlo< pensé.

--En ese caso me gustaran los castigos-- susurré.

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Mañana mismo tendríamos que viajar al castillo para la coronación, no podía creer que ya había pasado más de una semana y sólo me la pasaba con Leo divirtiendonos de todas las formas posibles también entrene un poco aunque me hubiera gustado hacelo más.

Había conseguido mi vestido para la coronación. Era de un hermoso color entre café claro y oscuro con escote corazón, unos tirantes de lado anchos que dejaban los hombros al descubierto; pegado a la cintura y con vuelo en la parte de abajo muy precioso.

En verdad la loca de mi amiga tenía buenos gustos... y también la señora Regina, Alice y Danisa mañana sería la envidia de muchas.

En toda esta semana me había sentado a comer con la familia y al principio se asustaron pero les explique que podía comer comida normal como ellos al final lograron aceptarlo pero no les dije nada más.
La verdad no quería explicar aunque mi amigas si sabian porque podía comerla, los demás no.

Todos teníamos nuestros vestuarios, las chicas unos hermosos vesidos mientras que los hombres habían comprado esmoquin. No podía esperar ver a mi suculento mate vestido con ese traje.

Ahora nos encontrábamos en el cuarto viendo una película de acción porque el no quería ver una romántica. Según el ya vivía el romance que necesitaba y no quería más.

Hombres< pensé.

--¿Amor?-- llamo mi atención--recibí un aviso importante y no podré acompañarte mañana.

--¿Por qué no?-- se le veía preocupado, ¿había pasado algo malo?

--Una manada cercana sufrió un ataque y debemos ir a apoyarla, en verdad lo siento-- me abrazó.

--No te preocupes esas personas te necesitan más, son más importantes que la estúpida coronación de mi hermano-- le sonreí para que viera que tenia mi apoyo.

--Oh si eso-- algo en su vos me hizo dudar parecía nervioso y no sabía porque.

--¿Me ocultas algo Leonard?-- pregunté.

--No-- ese "No" no me convenció.

De pronto se encontraba arriba de mi mientras sostenía mis brazos arriba de la cabeza y encerraba mi cuerpo entre sus piernas.

--Ya que mañana te vas, ¿que te parece una despedida?-- me susurro en la oreja. Posicionó su cabeza en mi cuello oliendolo y una sensación agradable se apoderó de mi, pequeñas descargas recorrían todo mi cuerpo pidiendo más y cundo me beso toda conciencia en mi se perdió, quería más de ese hombre.

Lentamente empezó a quitarme la ropa mientras me besaba. A los pocos instantes ya me encontraba desnuda y el no se quedó atrás, volvió a besar mi cuello y fue deslizandose poco a poco; a mi clavícula hasta llegar a uno de mis senos. Empezó a mordisquierlo mientras masajeaba el otro y yo me encontraba de placer, fue descendiendo por mi estómago dejando besos hasta que ya no lo resisti.

--Leonard-- le rogé. Me dio una encantadora sonrisa mientras se dirijia a mi boca y me besaba, sus sabrosos labios eran la gloria y su cuerpo el paraíso  del cual no quería escapar jamás. Con sus rodillas abrió mis piernas posicionandose y así penetrandome dándome el mejor de los placeres. Seguía con sus embestidas mientras yo gemía, estaba a punto de llegar a mi orgasmo y él se dio cuenta porque aumentó las embestidas. No pude resistirlo más y los dos explotamos de placer.

Se acostó a mi lado y me atrajo aún más a él mientras yo cerraba mis ojos cayendo en un profundo sueño, aún desnudos los dos sólo cubriendonos con las sábanas, Morfeo nos recibió.

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Y la autora sale corriendo 😂

Besos😗❤❤