5. Trabajo

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Así pasamos el primer día en Mansión Pedrobalejo. Al final del día, cenamos en la terraza con vistas al estanque y al mar que refleja la luz de la luna, vaciamos una botella de vino portugués y hablamos sobre las cosas más profundas de la vida.

Gracias al ron y a un sueño refrescante, mi hermana se encuentra mejor. Se ha cambiado su vestido sucio por una falda y una camisa que le trajo Vicky del armario de la tía María, que aparentemente tenía la mitad de la altura de Ádelfa, y por lo menos el doble de anchura.

"Ádelfa, mi alma, te quiero más que a un juego de pendientes con diamantes, pero estás ridícula con esta ropa de la tía."

"Sí. Mejor cambiamos de ropa. Yo me pongo tu vestido y tú te pones la ropa ancha de la tía, para que te acostumbres cuando hayas engordado tanto como la tía, ja, ja."

"¿Engordar? ¿Yo? No voy a engordar. Tal vez tú sí."

"Yo bailo y me esfuerzo en el teatro. Tú no vas a mover nada más que tu pluma y vas a engordar como una vaca."

"Yo no voy a engordar, y si pasa algo así, no será mi culpa sino de la comida."

"No, guapa. Necesitas moverte. Mañana vamos a trabajar.", responde mi hermana.

"Ada, ya has bebido suficiente. No quiero oír más palabrotas como trabajar, currar, sudar y esas cosas. ¿Entiendes que quiero decir? Además: mañana es domingo y nadie trabaja en domingo excepto el cura."

"Según me has dicho, mañana es día del descanso del personal y si quieres comer algo, tienes que preparártelo tú misma. Y al día siguiente hay que comenzar a hacer algo útil en la vida, ¿no?"

"'Hay que', la forma gramatical que significa 'uso impersonal'. Puedo deducir que esto no significa que piensas que YO tengo que hacer algo útil con MI vida. ¿O me equivoco? Lo único útil en lo que pienso ahora es en la lucha contra el alcoholismo, bebiéndolo todo y así evitando los problemas para los demás."

"Oye, lo que hagas tú me importa un pepino, mientras no hagas cosas que me molesten. Estaba pensando en MI vida y en lo que puedo hacer yo. El trabajo es una terapia para sentirte mejor y, sí, este conlleva sudor y cansancio."

"Oye, has dicho 'vamos a trabajar' y esto me incluye a mí."

"Pues, ¿qué quieres? ¿Quieres que el mundo no sepa que existes? ¿Quieres ser una insignificante persona? ¿O quieres ser alguien respetada y querida? Yo no he estudiado tantas horas para no hacer nada con eso. Voy a dedicarme al arte, al teatro, a cantar, a bailar o lo que sea. El mundo se va a enterar de la tía tan fantástica que soy."

"Oye, ¿no sabes que yo soy tu hermana gemela? Si alguien va a ser fantástica seré yo, pero no me bajo al nivel de tus artes populares como cantar y bailar, porque tengo un don con las letras. Voy a ser escritora, y no solo eso: voy a ser la escritora más famosa del mundo."

"Nada de arte popular: opera, flamenco, la copla... Todo de alto nivel."

"Hablo de alto nivel y tú vienes con coplas... No tendrá el nivel de mis novelas, mis poemas, mis ensayos científicos o mis artículos en los periódicos y las revistas."

"¿Brindamos por eso?"

"No, primero tenemos que asegurarnos unos fondos económicos que puedan hacer posible todo esto. El lunes voy a hablar con Sandalio y convencerle de que tiene que darnos un sueldo con propina y gratificación diaria. Hay que saber poner las prioridades, hermana, y mi lista de prioridades comienza con pasta, porque después todo sale más fácil."

"Muy bien. ¿Brindamos por eso?"

"Vale. Un brindis y después me voy a retirar a mis aposentos, porque serán alrededor de las tres de la madrugada y necesito mis diez horas de sueño diario, prescripción médica. Además: la botella de Port está vacía y Sandalio ha cerrado con llave la bodega y el bar de la biblioteca antes de irse a casa."

"Hay que ver lo que es tener mala fe, ese Sandalio. Pues: ¡Salud!"

Ha sido un día largo y agotador. Comenzó en una estación de tranvía con un vestido mojado y termina con una cena en la terraza de una mansión. La buena gente siempre tiene suerte, ¿no?

Ádelfa y Ángora - una divertida aventuraWhere stories live. Discover now