𝗟𝗹𝗲́𝘃𝗮𝗺𝗲 𝗮 𝗣𝗹𝘂𝘁𝗼́𝗻 → 𝐾𝑜𝑜𝑘𝑉 / 𝑉𝐾𝑜𝑜𝑘

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— ¡Kim Seokjin, abre la puerta! — El castaño golpeaba la puerta de madera repetidas veces, y cuando el nombrado se decidió a abrir, por poco le estampa el puño en la cara.

— Estaba viendo el último capítulo de 13 Reasons Why. ¿Qué mierda es más importante que Hannah Baker y sus jodidas cintas? — Habló el más alto, algo mosqueado por la repentina visita e interrupción de su serie favorita, pero Taehyung simplemente lo ignoró y entró en su casa, siendo seguido por un cabizbajo y tímido Jimin.

— Traemos pizza y Jimin necesita hablar contigo, ¿es eso suficiente? — Cuestionó, alzando una ceja.

El mayor alzó sus manos en forma de rendición y se dispuso a apagar la televisión mientras los tres se sentaban en el sofá dispuestos a devorar las pizzas que los dos más pequeños habían comprado. Sí, era una tradición comer pizza mientras compartían sus preocupaciones, la comida chatarra les ayudaba a deshacerse del dolor.

— ¿Jimin? — Seokjin inquirió, dirigiéndose al rubio que recién se atrevía a levantar su cabeza y que no había hablado en los diez minutos que llevaba en su casa, excluyéndose a sí mismo de la conversación entre sus amigos.— Creo que mereces una disculpa.

Jimin terminó su porción de pizza y negó con sus manos, diciéndole así a su hyung que no hacía falta que se disculpara. De hecho, había venido a su casa para pedirle perdón a Seokjin y hablar con él, no para recibir una disculpa por su parte. Porque no la merecía, desde luego que no.

— Yo te juzgué sin saber, hyung. Lo siento.— Explicó.— Si hubiera estado en tu lugar hubiera hecho lo mismo.

— Pero yo te oculté que-

— ¿Qué otra cosa podías hacer? Estabas bajo mucha presión, lo entiendo.— Le dedicó una pequeña sonrisa a Seokjin, quién suspiró, exhausto por la situación. Se culpaba a sí mismo por haber mentido y protegido a Yoongi en lugar de explicarle la verdad a Jimin, y por él, ahora el menor había perdido la poca autoestima que había conseguido tras años de duro esfuerzo.

— ¿Hay algo que no sepa? — Taehyung interrumpió, confuso. Sabía sobre la discusión entre sus dos amigos, pero no a qué se debía. Y mucho menos esperaba que Seokjin hubiera mentido u ocultado algo, cuando, desde que se conocieron, había confiado en ellos en todo momento y no había una sola cosa que no supieran del otro.

— Verás, — Seokjin dijo, volviendo al tema principal para poder hacer entender a Taehyung a que se había debido su discusión con el rubio.— Vi a Yoongi teniendo una disputa con Jieun sobre el embarazo. Al parecer ella le prometió tomar la píldora del día después pero no lo hizo, y eso enfureció a Yoongi. — Explicó, y dio un mordisco a su pizza antes de continuar.— Sé que lo que hizo es injustificable y no tienes por qué perdonarle, — Se dirigió al rubio, que jugaba con sus manitas intentando evitar el tema—pero tan solo trata de comprenderlo un poco, Jiminie. Lo iban a echar de su casa y no tenía dónde ir, pensó que esa sería su única salida, así que aceptó hacerlo sin saber qué consecuencias le traería.

— El podría haber venido a vivir a mi casa.— Murmuró el rubio, más para sí mismo que para los demás.

— Le dije lo mismo, pero no quería ser un estorbo para tus padres ni para ti. Quiso resolver los problemas por su cuenta y...

— Y se le fue de las manos.— Tanto el castaño como Jin asintieron y Jimin suspiró antes de levantarse y dirigirse a la puerta.— Chicos, debo irme. Hay algo que tengo que hacer.

Jungkook no iba a desperdiciar su tiempo y acudió a aquel local enseguida. Le habían llamado para informarle que habían visto su currículum y trabajaría en la cafetería que quedaba cerca de la escuela durante una semana para poder valorar si era apto para el trabajo y así contratarlo definitivamente. El pelinegro no pudo dejar de sonreír durante todo el camino hasta llegar al lugar donde le habían citado. Por suerte no se perdió, así que no se demoró mucho en llegar. Le harían una entrevista para conocerlo más y, por lo que le había dicho el hombre al otro lado de la línea, comenzaría su semana de prueba justo después de terminar los exámenes finales de la escuela.