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— Taehyung, ¿vas a bajar a cenar? Tu madre y yo tenemos que hablar contigo.— El hombre se asomó por la puerta, viendo a su hijo ovillado en la cama, sin mirarle a la cara, su vista perdida en algún punto fijo de la habitación.

— No tengo hambre.— Apenas murmuró.

— Es importante.— Su padre suspiró, sin comprender la actitud del castaño. Hacía mucho tiempo que Taehyung había cambiado su forma de ser. Ahora era más reservado, menos sociable y solía deprimirse con facilidad. Quisieron dejarlo pasar, pues al principio apenas se percataban de los cambios en la personalidad del menor ya que su trabajo ocupaba sus vidas la mayor parte del tiempo, pero como padres se vieron en la situación de necesitar que Taehyung recibiera algún tipo de ayuda de un especialista. Sus síntomas de depresión se habían agraviado con el tiempo, y temían que aquella mala racha terminara hundiendo el futuro de su hijo, hundiéndole en la miseria de odiarse a sí mismo, hasta de querer morir.

Taehyung tomó un respiro antes de levantarse de la cama y salir de su cuarto, pasando por delante de su padre sin mirarlo. No se atrevía a alzar la vista y que sus ojos hablaran por él. No quería mostrarse débil aunque estuviera a punto de quebrarse.

Se sentó en su lugar frente a la mesa. El plato de ramen ante sus ojos no le resultaba apetitoso, y eso que Taehyung amaba comer, pero últimamente su apetito era apenas existente, logrando que su cuerpo se volviera algo más delgado este último tiempo.

— Cielo, tenemos que hablar.— Su madre dijo con suavidad, buscando la mirada del menor. Este al fin alzó su rostro, dejando ver las horribles ojeras que cubrían sus mejillas bajo sus ojos hinchados y rojizos por el llanto. Su madre tragó saliva, sorprendida del grave cambio que había dado su hijo. Se veía peor de lo que imaginaba, y se arrepentía por no haberse dado cuenta antes.— Tu padre y yo hemos tomado una decisión.

Taehyung frunció el ceño, no queriendo saber por donde continuaría esa conversación.

— El miércoles tienes tu primera cita con el psicólogo, Taehyung.— Las palabras de su padre fueron toscas y frías, y el hombre recibió una mirada de advertencia de su mujer. No tenía que ser tan duro con un niño de 16 años en estado depresivo, y no es que el señor Kim fuese alguien estricto con Taehyung, pero a veces le resultaba complicado enternecerse debido a que su trabajo le hacía ser alguien objetivo y directo.

— Bien.— Respondió sin más, devolviendo su atención a la comida que, sin duda, ni probaría.

— ¿Estás de acuerdo con esto, cielo?

— Claro, mamá. ¿Qué importa? Ya sé que tengo un problema.— Se encogió de hombros y rio con sarcasmo.— Bueno, yo soy el problema, pero no pasa nada...ya estoy acostumbrado.— Con un suspiro y las lágrimas agolpándose en sus ojos, el castaño se levantó de su lugar antes de volver a hablar.— Saldré a dar una vuelta. No tardaré.

— Taehyung...— Su madre lo llamó.

— ¡Kim Taehyung!

— ¡¿Qué?! No voy a suicidarme si es lo que te preocupa, ¿vale? Aún tengo mucha vida de mierda por vivir. Claro, porque tengo que heredar una empresa que ni quiero, seré millonario, me casaré con la chica más guapa y rica del mundo y- — Se calló de repente cuando sintió la mano de su padre golpear su mejilla. Lo miró con miedo, el hombre asustándose de su propio actuar.

Agarró su teléfono y conectó los auriculares antes de salir de casa. Caminó a paso rápido y mirando al suelo, sus dedos presionando sobre el botón para subir el volumen de la música, que de apoco iba ensordeciéndolo. Ni siquiera veía por donde estaba yendo, su vista estaba nublada por las lágrimas y poco le importaba a dónde se dirigía, lo único que quería era escapar lejos. Cuando llegó a un lugar poco concurrido, apoyó su cabeza contra el muro de un edificio en ruinas y golpeó repetidas veces sus puños, dejándolos ensangrentados. En esos momentos, Taehyung ni era consciente del motivo por el cual estaba tan dañado emocionalmente, él solo sabía que dolía tanto, que ni todos los golpes que podría recibir sanarían aquella herida en su corazón.

𝗟𝗹𝗲́𝘃𝗮𝗺𝗲 𝗮 𝗣𝗹𝘂𝘁𝗼́𝗻 → 𝐾𝑜𝑜𝑘𝑉 / 𝑉𝐾𝑜𝑜𝑘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora