𝗟𝗹𝗲́𝘃𝗮𝗺𝗲 𝗮 𝗣𝗹𝘂𝘁𝗼́𝗻 → 𝐾𝑜𝑜𝑘𝑉 / 𝑉𝐾𝑜𝑜𝑘

6

El viernes había llegado y con él la fiesta de Yoongi. No tenía ni idea de por que sus amigos se habían empeñado en ir, ya que no tenían ningún tipo de relación con Yoongi más allá que ser compañeros de clase, y tampoco tenía ni idea de por qué había aceptado ir a esa estúpida fiesta, siendo que a Taehyung nunca le agradaron los sitios donde hay mucha gente, pues se agobiaba fácilmente.

Decidió arreglarse un poco. Utilizó una camisa guardada en lo más profundo de su armario y agradeció internamente que, a pesar de llevar años sin usarla, estaba perfectamente planchada. Se puso unos jeans oscuros y se arregló un poco el pelo, echándose perfume después y cepillándose los dientes antes de fingir una sonrisa frente al espejo.

— Todo irá bien, Tae.— Se dijo a sí mismo a través del cristal. El sonido del timbre lo hizo sobresaltarse, y con un suspiro se preparó mentalmente para  lo que podía ser de aquella noche.— Beberás hasta desmayarte y así no sufrirás al menos por un rato.

Se despidió de sus padres rápidamente y salió de casa. Seokjin esperaba en el auto mientras Jimin estaba apoyado en este, sonriendo al instante en que vio a Taehyung tan elegante.

— Me parece que alguien va a triunfar esta noche.— Habló el rubio una vez estuvieron dentro del auto. Jin conducía, dando cortos vistazos a los dos chicos que charlaban animadamente atrás. Seokjin realmente esperaba que Taehyung disfrutara de aquella fiesta, pues su amigo parecía estar bastante ausente últimamente.

La música estaba muy alta y había demasiada gente. Taehyung buscaba entre las personas a sus amigos, que hacía más de diez minutos habían desaparecido. Jimin había ido a bailar con alguna chica y Seokjin desapareció para ir a por bebidas para ambos, pero el tiempo pasaba y no volvía, así que Taehyung decidió que sería una buena idea ir a buscarlo. Se movió entre la gente hasta llegar a la mesa donde estaban todas las bebidas. Desde allí, un poco más apartado del tumulto de adolescentes hormonales que bailaban sin cesar, podía observar mejor para encontrar a Seokjin. Pero para su desgracia, su mirada se cruzó con la de su mejor amigo, que bailaba cuerpo con cuerpo junto a su novia. Taehyung apartó la mirada al instante, sabiendo que lo mejor sería tratar de pasar desapercibido, pero como no podría olvidar aquello hasta el día siguiente y además estaba muy cerca de todo tipo de alcohol, no dudó ni dos segundos en agarrar la primera botella que vio y llenarse un vaso hasta arriba, bebiéndose el líquido de una tirada. Se mareó al principio, pues su cuerpo estaba poco acostumbrado a digerir grandes cantidades de alcohol, pero pronto necesitó más. Bebió y bebió, vaso tras vaso y mezclando diferentes tipos de bebida. Desde ponche hasta tequila, el cuerpo de Taehyung estaba intoxicado de alcohol. Pero al menos podía olvidar lo unilateral e incorrecto que era su amor por Jungkook.

***

Un terrible dolor de cabeza despertó al castaño. Desorientado, se incorporó, y palpando las sábanas sobre él se dio cuenta de que estaba en casa. Suspiró, tumbándose de nuevo. Lo último que recordaba de la noche anterior era haber visto a Jungkook bailando con su novia y empezar a beber como un loco. Después de eso perdió la consciencia totalmente y ni siquiera sabía cómo había llegado a su cama. Rio amargamente, sintiéndose un pobre iluso al haber creído que por emborracharse olvidaría haber visto a Jungkook.

La luz le molestaba de forma irritante y justo cuando se iba a levantar para cerrar las cortinas, su madre entró al cuarto.

— Tae, cielo.— Habló dulcemente.— Buenos días.

— Buenos días.— Murmuró entre quejas, fregándose los ojos para despejarse.

— Cariño, creo que tenemos que hablar.— Se sentó a su lado en la cama, viendo la expresión de confusión de su hijo.— Ayer te pasaste bebiendo.

— Supongo que sí. ¿Quién me trajo a casa?

— Jungkook. — Taehyung abrió sus ojos con sorpresa.— Estabas apunto de desmayarte. Él me dijo que últimamente no habías estado muy bien y quizá por eso bebiste demasiado...¿Qué es lo que ocurre, Tae?

Su madre estaba siendo lo más cuidadosa posible con sus palabras, pero estaba equivocada si pensaba que así podría convencer al castaño de hablar. Taehyung no diría ni una sola palabra sobre sus sentimientos por Jungkook, prefería sufrir un poquito más a soltar aquella bomba que acabaría con todo.

— No es nada, mamá. Solo...he estado estresado por el instituto.— Le sonrió para tranquilizarla.

— Está bien, pero si hay algo que quieras hablar, sabes que estoy aquí.— Su madre le acarició la mejilla, dándole confianza, pero aún así, no era la suficiente como para que Taehyung soltara todo lo que llevaba guardándose durante mucho tiempo.

Una vez estuvo solo le fue imposible volver a conciliar el sueño incluso con el dolor de cabeza que no cesaba. Sus sentimientos estaban siendo contradictorios. Se sentía agradecido por la amabilidad de Jungkook al traerlo a casa, pero al mismo tiempo lo detestaba, porque se atrevió a decirle a su madre que no estaba bien, sabiendo los dolores de cabeza que eso podría causarle a la mujer, y además, aún resentía el dolor que le había causado el enfado de Jungkook por aparecerse la otra noche en su casa, mas sabiendo que si Taehyung se presentaba allí en medio de la noche, no era por algo insignificante. Y por si fuera poco, los celos de haberle visto bailar tan cerca de Jieun, hacía que Taehyung no pudiera controlar sus emociones y eso estaba acabando con él.

¡Hola! Ya esta aquí la pesada de Yudus. Aaaaah, realmente me gusta este fic, y espero que termine por tener mucho amor incluso si de momento poca gente lo está leyendo.

Me gustaría que comentaran qué les parece <3

Tardé en actualizar, lo sé, pero estuve ingresada en el hospital yyyy después de eso tomé mi tiempo para recuperarme, ni siquiera me sentía con ánimos de escribir, ¡pero aquí estoy de nuevo!

— yudus