20

12.2K 1.7K 226
                                    

— Mamá, estaré bien solo.— Jungkook suspiró, su enfado empezando a incrementar.

El pelinegro no quería pasar una semana entera en casa de Taehyung y no era por el castaño, pero tenía miedo. Taehyung siempre le había brindado la paz necesaria en el momento indicado, pero justo ahora, acercarse al mayor era poner la mano en el fuego, sabiendo que se quemará.

Las cosas para él no habían estado fáciles últimamente y se había distanciado de su mejor amigo debido a ello. Lo sabía y le dolía, más aún después de aquel beso que compartieron, el cual Jungkook sintió que no tenía comparación con todas las veces que se besó con Jieun. Había sentido algo totalmente distinto, nuevo y atrayente, y juraba que no era por haber presionado sus labios contra los de un chico, sino por haber sido Taehyung la persona a quien besó.

— Es tu mejor amigo, Jungkook. Irás.— Sentenció su madre, dando por finalizada la discusión.

Lo que su madre no sabía eran las múltiples veces que Jungkook había dudado de sus acciones. Del bien y del mal. Qué era lo correcto y qué no lo era. Su padre, después de aquel día en que los vio tan unidos luego de años algo distanciados, decidió que era buena idea confundir más a su hijo, meterse en su cabeza y destrozar cada uno de los ideales del menor, para impartir los suyos propios, los que le había inculcado desde aquel primer beso con el castaño, cuando apenas tenían doce años.

— ¿Te quedarás con Jieun esta semana? — Preguntó su padre entrando en la cocina, donde Jungkook hablaba con su madre mientras esta terminaba de preparar la cena.

— No, irá con Taehyung.— Su madre respondió, demasiado concentrada en su tarea para darse cuenta de la mirada filosa que le dio Hyungmin a su hijo. Jungkook agachó la cabeza, consciente de las consecuencias que vendrían después de estar junto al castaño por tantos días.

— ¿No sería mejor que pasaras tiempo con tu novia? Ya sabes que tu futuro va a ser a su lado, Jungkook.— Lo dijo más como una advertencia que como una información innecesaria. Jungkook sabía de sobras que tenía un futuro planificado por sus padres junto con Jieun. El pelinegro estudiaría hasta los 18, luego cursaría la carrera de leyes al tiempo que heredaría la empresa de su padre, y una vez su vida sea algo estable, se casaría con ella. Él jamás pronunció palabra alguna sobre el tema, sus padres lo decidieron por él, como cada cosa en su vida.

— Lo sé, papá. Pero ya que vamos a vivir juntos por mucho tiempo, ¿Está bien si disfruto mi tiempo con mis amigos? — Preguntó con temor, a lo que su padre asintió con recelo, su rostro totalmente serio y duro, tal como su actitud frente a su hijo.

***

El lunes había llegado y Jungkook se encontraba frente al auto de sus padres, ayudándoles con las maletas. Se despidió de ellos y, cuando vio el auto alejarse, entró corriendo a casa. Caminó de un lado a otro sin saber qué hacer. Existía la posibilidad de quedarse solo en casa, de todas formas sus padres no se enterarían, pero ¿era eso lo que realmente quería? No, definitivamente no. Quería ver al castaño, quería abrazarle y disculparse por alejarse de nuevo. Quería hablar con él, explicarle lo mucho que su papá estaba dañándole, pero sabía que no estaba en posición de decirle aquello, pues Taehyung había encerrado sus sentimientos bajo llave durante mucho tiempo, y por lo tanto, Jungkook no era el único perjudicado en esa situación.

Cómo pudo, armó una bolsa con todo lo que necesitaría y, aún temblando de nervios, se dirigió a la casa del frente, la de los Kim.

— Hola, hyung.— Jungkook saludó con una sonrisa tímida al castaño cuando éste le abrió la puerta.

Taehyung lo dejó entrar en su casa. El ambiente estaba tenso y ambos podían notarlo. No sabían como actuar después de todo lo que habían experimentado en tan poco tiempo. ¿Se supone que debían abrazarse como si nada? ¿Se supone que Taehyung debería ignorar a Jungkook como hizo con él? ¿Se supone que Jungkook debería darle razones por su comportamiento?

Se miraron durante un largo rato. El pelinegro forzó su agarre sobre las correas de su mochila, tratando en vano de relajarse. Taehyung tragó duro, sus manos temblando a sus costados. Suspiró y su voz temblaba, pero lo hizo. Corrió hasta Jungkook y lo abrazó. Lo rodeó con sus brazos con toda su fuerza, aferrándose a la persona que tan bien le hacía, y tanto daño le causaba. Pero al fin y al cabo, Jungkook era quien le hacía sentir, y ya sea para bien o para mal, al menos descubrió que tenía sentimientos gracias al pelinegro.

— Como te vuelvas a alejar...t-te juro que...— Su voz se rompió cuando las lágrimas amenazaron con salir de sus ojos y golpeó a Jungkook en el pecho con la poca fuerza que podía utilizar en ese momento. — Imbécil.— Se separó del menor, pero éste lo sujetó con fuerza, manteniéndolo pegado a él, sus cuerpos volviéndose uno, los latidos de su corazón también.

Taehyung no se reprimió y lloró, pero en silencio, pues estaba harto de ser tan débil y que Jungkook tuviera que soportar esa parte tan irritante de él cuando, estaba más que seguro, el menor tenía otras preocupaciones mayores. El pelinegro se separó de Taehyung para acunar el rostro del castaño entre sus manos. Taehyung era la persona más bella que había visto jamás. Sus ojos hablaban por sí solos, eran los más expresivos que había visto en toda su vida. Si Taehyung te amaba, incluso si él no lo decía, lo sabrías por su mirada. Y en aquel momento, Jungkook sintió su pecho oprimirse, algo diciéndole que el castaño lo quería más que a nada en el mundo. Bajó la vista a sus labios, esos que eran pequeños pero gruesos, que encajaban a la perfección con los suyos, y en cuanto pudo observar cómo relamía su labio inferior con anticipación, lo besó. Fue lento, paciente y profundo, así como la forma en la que el corazón de Jungkook iba cayendo por Taehyung.

Cambié la tipografía del titulo de la historia y próximamente cambiaré también la portada de esta y otras de mis historias

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cambié la tipografía del titulo de la historia y próximamente cambiaré también la portada de esta y otras de mis historias. Hoy estoy bastante triste, así que espero le den mucho amor a este capítulo.

Como siempre, gracias por leer.

— yudus

𝗟𝗹𝗲́𝘃𝗮𝗺𝗲 𝗮 𝗣𝗹𝘂𝘁𝗼́𝗻 → 𝐾𝑜𝑜𝑘𝑉 / 𝑉𝐾𝑜𝑜𝑘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora