Si algún día vuelves. #Wattys [Romance histórico]

Capítulo 30.

¡Hola! Espero que os guste el capítulo <3

Capítulo 30

El sabor era tal y como lo recordaba; tan dulce como siempre. Rylan se maravilló de la suavidad de ese cabello, cuando por fin pudo enterrar sus dedos en él y sus labios se aferraron a los de ella, moviéndose con una pasión salvaje que lo enloquecía.

Alyssa pensó que estaba soñando, que en cualquier momento despertaría sofocada y con el cuerpo de su difunto marido a su lado. Pero no fue así, en ningún momento escapó de esa realidad en la que Rylan la apretaba con necesidad contra su cuerpo. No era un beso sensible ni suave, al contrario; la pasión que había ardido, oculta, durante tanto tiempo, se desbordaba en ese momento. Ella lo correspondió con toda su alma y acarició con sus manos el pecho de ese hombre al que tanto amaba y por el que había sacrificado su propia libertad.

La humedad de esa boca lo volvía loco, Rylan no podía separarse de ella, ni era capaz de alejarse de ese cuerpo cálido que comenzaba a relajarse y abandonarse al placer. Acercó sus caderas a ella, queriendo sentirla más profundamente y el gemido que salió de los labios de ella lo hizo pensar que el deseo iba a devorarlo de un momento a otro.

En el instante exacto en que Rylan pensó que naufragaría, que la tomaría entre sus brazos y la llevaría rápidamente a sus aposentos para hacerla suya, un largo suspiro abandonó a Alyssa. Fue entonces cuando un nuevo sonido sacó a Rylan de su ensoñación y se percató de que las mejillas de ella comenzaban a estar húmedas. Se alejó de repente, pensando que la estaba dañando de algún modo. Al contemplarla a unos centímetros de su rostro se preguntó cómo era posible que esa mujer estuviera llorando cuando apenas unos instantes antes se abandonaba perdidamente a sus besos y sus caricias.

—Lo siento mucho —sollozó la joven—. Lo siento.

—¿Qué sucede, muchacha? —preguntó él.

Ella trató de tomar aire sin volver a sollozar, pero la presión en su garganta era demasiado profunda y la sensación de que no sería capaz de articular ninguna palabra la poseyó.

—Tranquila... —la calmó.

—Lo lamento tanto... —volvió a decir ella, una vez había recuperado el aliento—. Todos estos años han sido una pesadilla, Rylan. Siento lo que hice.

Él la acalló de nuevo, tratando de controlar el impulso de estrecharla contra su pecho y arrullarla como si se tratara de una niña, aunque eso era lo que en realidad necesitaba hacer. No se había sentido completo de nuevo hasta que no había vuelto a besarla una vez más.

—¿Por qué lo hiciste? —se obligó a decir—. ¿Realmente dejaste de amarme?

—¡Nunca! —exclamó ella como si el mero hecho de mencionar eso fuera impensable, después clavó sus ojos verdes en él en una mirada tan sincera como devastadora. Las lágrimas aún colgaban en sus espesas pestañas—. Juró que te mataría, que nos mataría, si volvía a vernos juntos. Quise desafiarlo, pero no fui capaz.

Rylan apretó la mandíbula con fuerza, alejándose un paso de ella. Era consciente de que un instinto muy poco humano se estaba despertando en él en ese momento y un dolor intenso atenazó su pecho.

—Te dije que habría acabado con él si me lo hubieras pedido —musitó entre dientes Rylan.

—Habría mandado a alguien para acabar contigo también en ese caso, estoy segura —aseguró Alyssa y después su voz se tornó más oscura—. Él te odiaba, Rylan. Siempre te odió.

Eso era algo que él había sabido desde niño, desde que aprendiera a dar sus primeros pasos y su padre lo apartara de su camino al encontrárselo. Pronto había sabido que tenía a su madre y más tarde a su hermana. Durante su niñez y adolescencia, todos buscaban la aprobación de sus padres, deseaban que los enseñaran a manejarse con la espada o a cazar. Rylan tan sólo esperaba no encontrarse a su padre por el castillo o al menos pasar desapercibido bajo su ira.

—¿Sabías que él era tu prometido desde el principio? —preguntó.

Necesitaba despejar esas dudas que vivían en su cabeza desde hacía años y que se repetían cada noche en sus sueños.

—Lo sabía —asintió ella y se apresuró a hablar en cuanto vio el rostro ensombrecido de Rylan—. Pero era una niña, ni siquiera sabía bien lo que significaba que algún día tendría que casarme con ese hombre. Creía que él se retractaría y se daría cuenta de que no era correcto, que yo en realidad te amaba a ti... pensé que nos dejaría ser felices.

El corazón de Rylan bombeaba tan fuerte que habría jurado que Alyssa podía escucharlo. Era verdad que le había mentido, pero también parecía sincera al asumir su propia inocencia. Él pensó que si le hubiera dicho la verdad, si tan sólo se hubiera atrevido a confesárselo desde el principio, todo habría sido distinto.

Se acercó de nuevo a ella y posó una de sus manos en el mentón de la joven, acariciándola con suavidad esta vez. Con un simple movimiento juntó su frente a la de ella, manteniéndose cerca. Aspiró su aroma dulce y femenino al tiempo que cerraba los ojos, sintiendo su fragancia recorriendo cada uno de sus sentidos.

—Vas a volverme loco, Alyssa —susurró con voz ronca—. Y no será la primera vez que lo hagas.

Alyssa apretó los labios, rezando en silencio para que ese momento no acabara nunca.

¡Hola! Gracias por leer, votar y comentar, ¡de verdad!
Como ya sabéis las preciosas que me seguís en Facebook, dentro de solo 2 días se publica mi novela nueva en digital (En Amazon y todas las plataformas digitales). <3
Os dejaré más información por aquí y probablemente el primer capítulo para que así podáis comentarme qué os parece.

La novela sale el 3 de mayo de 2018, se llama «En algún lugar del mar» y, al igual que esta, es una novela histórica y romántica. Va sobre piratas y para mí fue increíblemente bonito escribirla (me tomó unos dos años hacerlo).
Sé que muchas queréis ver mis novelas en papel y en librerías y esto no depende de mí, así que creo que esta puede ser una buena oportunidad para que pongamos un granito de arena y así estemos más cerca de conseguirlo. ¡Pronto os daré más información de esto!

¡Mil besos!