Si algún día vuelves. #Wattys [Romance histórico]

Capítulo 17

Capítulo 17

El primer pretendiente apareció tres semanas después. Al parecer las habladurías se corrieron aún más rápido de lo que nadie habría supuesto en el castillo de Alderman, por lo que la búsqueda de un nuevo marido para Alyssa Russell, repudiada en público por el hijo de su difunto marido, se convirtió en la nueva comidilla social.

Cuando un mensajero apareció un día en la puerta, solicitando hablar con el duque de Alderman, Rylan se temió lo peor. Sabía que se trataba de un pretendiente para Alyssa y no se equivocaba, pues el emisario pedía una audiencia con él para Lord Davey Harrison, un noble ya anciano de quien Rylan había escuchado hablar alguna vez como alguien muy dado a los escándalos. El mensajero le expuso en pocas palabras que el lord era viudo y se había trasladado allí desde Londres en cuanto había oído la noticia que en esos momentos no dejaba de repetirse, algunos con sorna y entre risas y otros con pena al ver hasta qué punto se había truncado el destino de esa joven.

Rylan no pudo más que apretar la mandíbula y aceptar la audiencia con ese hombre, mientras con rabia se decía a sí mismo que no permitiría que ese hombre pusiera las manos sobre la joven. La furia inicial y el rencor hacia Alyssa habían mermado considerablemente al encontrarla sola y triste, consumida hasta la saciedad por esos años de matrimonio. Aun así, jamás podría perdonarle su traición, pero aun así, la joven había despertado cierta compasión en su interior. La entregaría a un hombre que, al menos, la tratara correctamente. Después podría desentenderse por completo de sus labores como duque y marcharía de nuevo a Escocia, no sin antes asegurarse de que Lord Taylor, el prometido de Linnea, era un hombre digno de confiarle el cuidado y el futuro de su hermana pequeña.

Era una mañana lluviosa cuando Davey Harrison se personó en el castillo. Rylan lo esperó impaciente, pero el hombre apareció tan puntualmente como si se tratara de un reloj.

Apenas una hora después, el hombre solicitó unos minutos a solas con la joven a la que pretendía y se envió a Jaime Fisher, quien parecía estar en todas partes a la vez en ese castillo, a buscarla a sus habitaciones. Cuando Alyssa oyó cómo tocaba la puerta de sus aposentos, dio un salto sobre la silla en la que se encontraba sentada.

—Señora... Lord Harrison ha manifestado su deseo por verla personalmente. —Jaime guardó unos segundos de silencio, al ver que la joven no parecía reaccionar—. Y el señor Rylan le ha concedido unos minutos en su compañía. Si viene conmigo, se reunirán en el salón de la chimenea.

Linnea, que también se encontraba en la habitación, sonrió para intentar infundirle ánimos a su amiga. Aun así, para Alyssa de pronto el ambiente se volvió frío y oscuro. El pálido cielo del exterior mecía unas nubes plateadas y furiosas, así como se escuchaba el rugir del viento contra las ventanas. La muchacha se levantó con lentitud y comenzó a seguir al empleado por el amplio pasillo que la conduciría al lugar donde iba a reunirse con el que, quizás, sería su marido unas semanas después. Y en esos momentos, sólo un recuerdo habitaba su mente...

Sé que ha sido muy cortito, subiré el próximo capítulo dentro de un par de días, es un flashback de Alyssa que nos va a desvelar muchas cosas... ;)