Capítulo 53

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- Hoy es día de partido.

- Que bien.- dijo con falsa emoción Marco, que estaba con cara de haber hecho guardia toda la noche.- ¿Dónde está Pedro?

- Dormido con los niños.

- Que mono el papá.

- El papá es otro por desgracia.

- Con el que juegas hoy, ¿No?

- Ajá.

- Ya sabes, a patearle el culo.- reí y él suspiró.

- ¿Irás?

- Claro, junto con tu familia.

- Genial, espero que me animéis bien.

- Ni lo dudes.

Terminamos de desayunar y salimos de aquella cafetería, andando mientras hablábamos a la vez hasta llegar a mi casa. Allí nos despedimos con un abrazo y él marchó a casa.

- Ya volví.

- Buenos días.

- ¿Y los niños?

- Siguen dormidos, me daba pena despertarles.

- Vaya padre más responsable les he buscado.

- El mejor, nena.

Reí y me acerqué a darle un beso en la mejilla, después, subí las escaleras y fui a despertarles. Primero subí las persianas y segundo empecé a moverles para que se despertaran.

- Un rato más.

- No, no, ni un rato más.

- Mami...

- Venga anda, luego dormirán si quieren.

Adormilados, se levantaron y les acompañé hasta la cocina. Ya allí les hice el desayuno y se sentaron junto a Pedro. Yo mientras fui recogiendo todo para esta noche y me senté junto a ellos en el salón cuando terminaron de desayunar.

Primero les ayudé con las tareas y una vez terminaron jugué con ellos a la Play hasta la hora de comer. Ellos colocaron la mesa y Pedro me ayudó a cocinar, después, nos sentamos todos en la mesa a comer.

- ¿Qué haremos esta tarde?

- Ir a pasear y después yo iré a un partido.

- ¿Y nosotros?- preguntó Zoe.

- Vosotros iréis a verme con la familia.

- ¿De verdad?- volvió a preguntar emocionada.

- Sí.

- ¡Bien! ¿Y veremos a papá?

- Sí, también le verán.

Ella sonrió emocionada y seguimos comiendo. Después, tal y como les dije por la mañana, durmieron junto a Pedro en el sofá. Y yo, mientras tanto, recogí y lavé todo.

- Te juro que mañana lo hago yo todo.- dijo Pedro apareciendo con los pelos revueltos, la camiseta arrugada y su voz ronca de recién despertado.

- Eso espero.

Se acercó hasta mí y mientras que yo guardaba los platos en su lugar, él me abrazó por la cintura y dejó pequeños besos en mi cuello hasta que terminé de guardarlo todo.

Entonces, salimos juntos de la cocina y él decidió cambiarse de camiseta y arreglare un poco más para ir a salir todos juntos. Yo desperté a los chicos y ellos se fueron a duchar de uno en uno, acabando por arreglarse y estar esperándome los tres en la entrada.

¿Qué se siente al ser eterno? (Paulo Dybala)Where stories live. Discover now