¿Qué se siente al ser eterno? (Paulo Dybala)

Capítulo 39

Pablo y yo nos miramos asustado, sobre todo yo, que era la que temía venir por esto, porque me verían. Tragué saliva con dificultad y lentamente me giré, dejando escapar todo el aire de mi cuerpo, relajándome.

- ¡Gio!

Abrí los brazos y Pablo se alejó un poco, dejando que Brina me abrazara con efusividad, riéndonos por su reacción. Nos separamos unos segundos antes de volver a abrazarnos.

- ¿Cosa stai facendo qui? Dio, quanto tempo. (¿Qué estás haciendo aquí? Dios, cuánto tiempo.)

- Non pensavo di rivederti. (No pensé en volver a verte.)- dije sonriendo.- Sei più bionda. (Estás más rubia.)

- Stai zitto, idiota, cosa mi sei mancato. (Calla, idiota, lo que te he echado de menos.)- dijo volviendo a abrazarme.- ¿Cosa stai facendo qui? (¿Qué estás haciendo aquí?)

- Lavoro. (Trabajo.)

- ¡¿Stai tornando?! (¡¿Vuelves?!)

- No, no, vado in un'altra squadra. (No, no, voy a ir a otro equipo.)

- ¿Cosa? (¿Qué?)

- Sai, Paulo e io... (Ya sabes, Paulo y yo...)

- Sì, sì, è così lo so, ma ¿Quale squadra? (Sí, sí, eso lo sé, pero ¿A qué equipo?)

- Torino.

- ¿Ci vuoi tradire? (¿Nos vas a tracionar?)

- Solo un po. (Solo un poco.)

- Sai che ti abbiamo battuto senza problemi. (Sabes que os ganamos sin problemas.)

- Questo perché non mi hanno ancora incontrato. (Eso es porque aún no me han conocido.)

- Spero tu faccia bene, davvero. (Espero que te vaya bien, de verdad.)- dijo sonriéndome.

- Anch'io, un saluto a tutti. (Yo también, saluda a todos.)

- ¿Non vieni a salutarli? (¿No vienes a saludarles?)

- Io... (Yo...)- miré a Pablo y él subió sus hombros, sin saber que responderme. Quería verles, no quería encontrarme con los jugadores.- ¿E i giocatori? (¿Y los jugadores?)

- Allenamento, non ti preoccupare di questo, nessuno ti vedrà. (Entrenando, no te preocupes por eso, nadie te verá.)

- Va bene, ¿Dove? (Vale, ¿Dónde?)

- Vai in infermeria, c'è Adolfo. (Ve a la enfermería, allí está Adolfo.)

- ¿E tu? (¿Y tú?)

- Vado a cercare gli altri, ci vedremo lì. (Iré a por los demás, nos veremos allí.

Asentí con la cabeza y la abracé antes de dejar que se marchara hacia donde estaban los demás. Yo, por mi parte, fui de la mano de Pablo hasta la enfermería. Toqué la puerta y la abrí un poco, viendo si había alguien dentro. Y en efecto, allí estaba él.

- Gio.

- Ciao.

Sonreí levemente, abriendo completamente la puerta. Tenía a mi hermano detrás, observando por primera vez la enfermería. Él se levantó del escritorio y se acercó a mí.

- ¿É vero? (¿Esto es real?)

- Sì.- respondí riendo y él, rápidamente, me abrazó levantándome un poco del suelo.- Mi sei mancato. (Te eché de menos.)

- Anch'io, Giovanna. (Yo también, Giovanna.)

Nos separamos y sonrientes, le presenté a mi hermano y entramos en la enfermería, cerrando la puerta. Me senté en el que fue mi escritorio y ahora no hay nada y Pablo se sentó en una de las silla que había, empezando hablar sobre nosotros.

Y entonces, tocaron la puerta, dejándonos en silencio. Pablo y yo nos intercambiamos miradas cómplices, penando en lo peor. Mientras que, Adolfo se levantaba y se acercaba a abrir.

- ¡Aspetta! (¡Espera!)

Me levanté de golpe y Adolfo me miró extrañado. Le dije que antes de abrir preguntara quien era y eso hizo, obteniendo como respuesta que era el mismísimo Chiellini.

- ¿Cosa faccio? (¿Qué hago?)

Subí mis hombros y Adolfo volvió a preguntar, esta vez diciendo que si iba acompañado. Su respuesta fue un no y como no había más salidas, le dejamos entrar.

- Ciao a tu... ¿Gio? (Hola a to... ¿Gio?)

- Shhh.- tiré de su brazo hacia dentro y cerré la puerta.- Non puoi dire nulla. (No se lo puedes decir a nadie.)

- Ma... ¿Cosa stai facendo qui? (Pero... ¿Qué estás haciendo aquí?)

- Io resto a vivere, ma Paulo non dovrebbe sapere nulla. (Me quedo a vivir, pero Paulo no puede saber nada.)

- ¿Perché? (¿Por qué?)

- Perché non voglio. (Porque no quiero.)

- Vediamo, vedi... se non vuoi che io sappia che sei qui, ¿Cosa stai facendo a Vinovo? (A ver, a ver...si no quieres que te vea, ¿Qué estás haciendo en Vinovo?

- Sono venuto per parlare con Marotta del lavoro, vado a Torino. (He venido a hablar con Marotta de trabajo, me voy al Torino.)

- ¿Come vai a Torino? (¿Cómo que te vas al Torino?)- preguntaron a la vez Adolfo y Chiellini.

- Sì, voglio continuare in questo, ho bisogno di lavoro e non posso essere in Juve. (Sí, quiero seguir en esto, necesito el trabajo y no puedo estar en la Juve.)

- Vengo per un colpo e trovo Giovanna D'Angelo, impressionante. (Vengo por un golpe y me encuentro a Giovanna D'Angelo, impreionante.)

- ¿Non mi dai un abbraccio? (¿No me vas a dar un abrazo?)

Pregunté sonriendo y él me imitó el gesto, abrazándome con efusividad. Después, cuando nos separamos, se sentó en la camilla ya que lo único que tenía era un golpe en la cabeza que se dio con el poste de la portería, pero no fue muy fuerte, tan solo estaba medio mareado y tenía un gran chichón en la cabeza. Así que lo único que podía hacer era dejar de entrenar, al menos durante un rato.

- Basilio, Alessia.

Dije sonriendo, levantándome de la silla donde estaba, al verles entrar junto a Brina. Ellos dos sonrieron y se acercaron rápidos a mí, abrazándome.

Nos despedimos después de Chiellini, pero seguimos allí. Les presenté a mi hermano e informé de cómo era mi vida ahora, después, cuando quedaba poco para que terminara el entrenamiento y salieran del campo, nos despedimos y tuvimos que marcharnos.