🗝FarAway🗝《Omegaverse-YM》

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El sonido de aire pasando a través del popote, llevándose el resto de bebida que quedaba, era lo único que se sentía.

Jimin había acabado con su café helado en cosa de minutos.

Yoongi movía las manos, miraba en todas direcciones y hacía rebotar su rodilla incansablemente; su frente se encontraba perlada en sudor frío, el nerviosismo y temor viajando por su sistema.

—Yoon...

—Jimin, vámonos —El alfa le interrumpió—. No lo soporto, cachorro... No puedo, aún no, por favor. —El tono de suplica rompió un poco la determinación del menor. Yoongi tomó sus manos, permitiéndole sentir el temblor de estas—. Mi amor, te amo pero no puedo... No puedo con esto, yo no...

—Min Yoongi. —Jimin se alzó de su lugar soltándose del agarre de su pareja, quien le observó con temor—. Ven, sígueme.

El mayor respiró con alivio cuando creyó que estaba a salvo.

Jimin le guió hasta el mesón principal donde, indicando su mesa, pagó el café helado.

—Gracias por preferir Jhonny Rockets —le dijo el alfa que les atendía desde detrás de la caja registradora. Jimin asintió y sonrió.

—Disculpa, ¿podrías decirle a Suran-ssi que Park Jimin y Min Yoongi la esperan en el hotel de en frente? Que pregunte por nosotros en recepción, la estaremos esperando. Que por favor no falte, es importante. —El omega habló con un tono de voz que un alfa difícilmente se negaría.

—Cla-claro... —respondió el trabajador con las mejillas algo sonrojadas—. ¿Podrías repetirme tu nombre? —le pidió tomando un lápiz y un pequeño taco de papel.

—Park Jimin y Min Yoongi — le respondió el menor. Yoongi a su lado apretaba los dientes, sorprendido de todo aquello, sintiéndo como su pareja le acorralaba.

Esto era una jodida trampa.

Aquel lado que en el pasado siempre estaba a la defensiva, se hacía presente, sobre todo cuando aquel trabajador se comía a Jimin con la mirada delante de sus narices.

—Jimin... —le llamó. El menor se volvió luego de dar su número al trabajador para que se lo entregara a Suran.

No había peor mezcla que un alfa dolido, resentido y celoso.

—De acuerdo, gracias. —Jimin le dedicó una última sonrisa al joven trabajador y girándose tomó la mano de Yoongi, quien estaba firme en su lugar, atravesando a aquel mocoso que miraba a su pareja más de lo debido—. Yoongi... —El menor le advirtió en tono bajo—. Vamos, no te comportes como un alfa de las cavernas...

Yoongi le observó un segundo antes de besarle en la boca con un poco más pasión de la necesaria para luego sacar a su pareja de ahí.

—Ok... Eso fue... — dijo el omega cuando estaban a la intemperie.

—Cállate, Jimin. Tú me provocaste. —Yoongi le dijo sin poder mirarle, desbordando vergüenza—. Lo siento, caminé rápido y casi te arrastré. ¿Cómo está tu pierna? —La voz del mayor era pequeña y arrepentida. Jimin se abrazó a él y le besó en la mejilla.

—Estoy bien, lo prometo. —El omega estaba completamente enternecido de ver a su pareja en aquel estado tan voluble—. Ahora, ven. Ella tardará otros treinta minutos en terminar su turno, podemos esperarla en la habitación.

—¿Qué? —Yoongi se alejó y le miró a la cara.

—Alquilé una habitación en ese hotel para que pudieran hablar. —El menor le indicó el edificio detrás de ellos.