🗝FarAway🗝《Omegaverse-YM》

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Yoongi había despertado hace unos minutos, apagó la alarma y estableció otra para la hora del antiviral de Jimin. Se encontraba abrazando al omega por la espalda, envolviéndolo por completo, escuchando su acompasada respiración y los suaves murmullos dormidos; con lentitud pasaba la nariz por su cuello, depositando suaves besos en la tibia piel.

La mente de Yoongi estaba llena de pensamientos futuristas y esperanzados... tantos planes, tantas posibilidades, tanto tiempo. Nunca en su vida, desde que decidió que llevaría a cabo el sueño del restaurante propio, espero con tanto entusiasmo el futuro.

Mi futuro junto a Jimin.

El alfa apretó el agarre en torno al menor, sumergiendo una mano bajo la camiseta del pijama de este y descansándola sobre el tibio estómago. Si bien tenía un miedo que le helaba los huesos, el corazón de Yoongi deseaba con todas sus fuerzas una familia con su omega, deseaba con locura el día en que su Jimin llevara un cachorrito en su vientre: el fruto de su amor.

Un pequeño bebé de Jimin y mío.

Podía ver un pequeño en los brazos de su omega, un bebé de tez blanca y mejillas muy gorditas, manitos pequeñas y cabello color ébano.

Espero que tengan sus labios... o sus ojos.

La emoción y anticipación revolotearon por el cuerpo del mayor, una carcajada emocionada brotó de los más hondo de su garganta. El alfa volvió a rozar la nuca y el cuello de Jimin, primero con la nariz, luego con los labios.

—¿Hyung? —La voz ronca del menor rompió el silencio mañanero.

—Vuelve a dormir, amor, es temprano aún —El omega hizo pequeños sonidos mientras apegaba la espalda al pecho del alfa. Yoongi acarició el suave y cálido vientre de Jimin, el omega al sentir la intromisión, abrió los ojos sorprendido.

—Hyung —rezongó en tanto intentaba apartar la juguetona mano del mayor. El suave roce de las yemas de los dedos le provocaba cosquillas y pequeñas descargas eléctricas por el cuerpo—, me hace cosquillas, Hyung.

Yoongi rió contra el cuello del menor y depositó un suave beso sobre él. Dejó quieta la mano afirmada en el plano abdomen del omega, el cual se giró entre sus brazos.

—Buenos días, Hyung —El menor sonrió hasta que sus ojos desaparecieron por completo.

—Buenos días, mi amor —Yoongi sonrió de vuelta y depositó un beso en la nariz de Jimin.

Era increíble la necesidad que tenía Yoongi de estar en contacto con su pareja, de sentir al omega: sus manos, su pelo sedoso, sus mejillas, sus labios... esos labios que le incitaban a tener las más oscuras de las fantasías.

—¿Cómo amaneció nuestro cachorro?

—Me siento bien. Ayer dormí un montón —Jimin se abrazó al alfa, olisqueando el pecho y el cuello de este.

—Creo que esa es la finalidad del reposo —Yoongi repartía caricias por la suave piel de la espalda de Jimin.

—Mmnh —El omega cerró sus ojos, disfrutando la sensación.

—Me gustaría estar para siempre así —Yoongi susurró cerca del oído de Jimin. El menor asintió repetidas veces en acuerdo.

—Sería una vida perfecta el estar abrazados para siempre.

La pareja se quedó un rato tranquilos escuchando solo sus respiraciones, hasta que el estómago de Yoongi rugió. Jimin rió por lo bajo y se separó del alfa, alzando el rostro.