🗝FarAway🗝《Omegaverse-YM》

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En el camino fueron hablando de cuáles eran las materias que más fáciles se le hacían a Jimin. Yoongi, por su parte, le habló sobre Taehyung y Jungkook, quienes la mayoría del tiempo hacían su tarea en FarAway o estudiaban con ayuda de los chefs; Jin amaba enseñarles. Los menores al estudiar y trabajar, solo iban a la jornada de tarde al restaurante, toda la mañana estaban los meseros que traía MinHa, los cuales, en su mayoría eran chicos de intercambio, en un programa de trabajo. La agencia GHR tenía un convenio con FarAway, donde la encargada de llevar todo al día era MinHa ya que Yoongi no permitiría que nadie, que él no aprobara, metiera las narices en su cocina.

—Hyung, ¿qué es este olor que tiene su auto? —Jimin olfateó el aire. Yoongi sonrió.

—Es un secreto. Mi padre lo hacía en su auto, yo le copié, quizás más adelante te cuente.

Era dulce, almizclado y agradable, a Jimin le encantaba.

—De acuerdo —Por primera vez Yoongi tuvo el placer de ver un adorable puchero hecho por Jimin. Su corazón se aceleró de tal manera que, si no estuvieran estacionados, estaba seguro hubiera causado un accidente.

—No hagas eso, cachorro —El alfa se llevó una mano al corazón, sintiendo lo rápido que este latía.

Jimin había encontrado una nueva arma y pensaba usarla.

—¿Hacer qué, Hyung? —Jimin volvió a estirar el labio inferior al tiempo que ponía ojitos de gato con botas.

—No digas que no te advertí —Jimin no entendió hasta que observó como el alfa se deshacía de su cinturón tan rápido que apenas vio el movimiento. Sin poder predecirlo, el alfa tenía a Jimin de las mejillas a menos de cinco milímetros de su boca, con una lentitud desmesurada le tomó el labio inferior y lo mordió con suavidad, tirándolo, lo dejó libre para succionarlo y lamerlo de forma cuidadosa, tentándolo. El cuerpo del omega vibraba por completo, con intenciones de profundizar el beso abrió la boca, mas Yoongi se alejó, abrió la puerta, salió y rodeó el auto; abrió la puerta del lado de Jimin, quien aún no se reponía y con lentitud se giró y observó cómo el alfa le esperaba con una mano extendida. Jimin se mordió el labio mientras tomaba la mano frente a él y bajaba con rodillas temblorosas. Yoongi cerró la puerta y acorraló al menor contra ella, afirmó una mano en su cadera mientras la otra, descansaba apoyada contra el auto, y comenzó a acercarse asechando a su presa. Jimin era un manojo de nervios mirando los ojos del chef.

Yoongi tomó los labios de Jimin con los suyos, moviéndolos, acariciando y succionando, apretando la cadera del menor, le delineó de forma suave la boca con la punta de la lengua. Jimin, en un intento de obtener aire, abrió los labios, oportunidad que Yoongi aprovechó para profundizar el beso. No duró mucho más, pero si lo necesario para que las rodillas de Jimin flaquearan, viéndose obligado a depositar todo su peso en Yoongi.

Aún juntos, compartiendo el aire, el alfa dio el último beso; apenas un roce de labios y rodeó a Jimin en un abrazo fuerte. El omega se fue a su lugar favorito, escondiendo el rostro y olisqueando el aroma de su Hyung.

—Eso fue... —Jimin no se sentía capaz de formular bien una frase, pues dentro de su escaso repertorio de novios, un beso como ese no tenía cabida.

—Fue intenso. Amo tus labios casi tanto como amo tus sonrisas —Una burbujeante carcajada se escapó de los labios del menor. Yoongi se alejó, quedando en frente de Jimin, el cual tenía las mejillas encendidas. El alfa depositó pequeños besitos por la frente, la nariz, la comisura de los labios, los parpados, las mejillas y el mentón del menor, mientras ninguno dejaba de reír.

—Vamos, cachorro. Hay un poco de ropa que comprar —Yoongi subió la mascarilla de Jimin y la suya. El omega tomó la mano del alfa y juntos caminaron hasta la entrada del gran centro comercial, el cual, por cierto, era de esos que tenían salones VIP incluidos.