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Kim Taehyung no era conocido por ser disimulado o tener pelos en la lengua; lo sentía, lo decía, muchas veces esa actitud le había dado más de un problema.

Como esa vez en que le dijo a aquella alfa lo mal que le quedaba la falda de cuadros, se llevó un ojo morado a casa. Y cómo olvidar cuando nació uno de sus primos de segundo grado, su familia le obligó a ir con ellos y conocerlo. Taehyung encontró horrible al pequeño bebé, Taehyung vocifero un "Mamá, ¿qué pasa con este niño? Está feo". Taehyung no volvió a ir donde la tía Sungji.

Sin embargo, hoy Taehyung estaba callado y reservado, en la cocina no se escuchaban sus comentarios descarados o bromas estúpidas.

Jungkook estaba preocupado, al igual que Jin y Namjoon, sin embargo, Yoongi creía saber lo que le ocurría al pequeño alfa. Conocía ese comportamiento, lo había visto en ocasiones anteriores: Taehyung estaba callado y calculador; sus ojos no se apartaban de Jung Hoseok, seguía cada movimiento, escuchaba cada palabra, sonreía cada vez que el chef lo hacía.

Taehyung había encontrado a su pareja, a su omega. Hoseok, el amigo de universidad de Yoongi, era la otra mitad de Taehyung; y Agust no dudaba que esos dos se llevarían muy bien.

Ahora, lo extraño era la falta de reacción de Hoseok, ¿sentiría él ese llamado hacia el menor? Hasta ese momento lo trataba como a cualquier otro, aunque Yoongi conocía como la palma de su mano a ese omega, por lo que sabía que Hoseok estaba reprimiendo sus ganas de saltarle encima pidiendo ser marcado. A veces Hobi —como le apodaba de cariño— podía ser muy reflexivo, así como también impulsivo; en el pasado había sido marcado por un alfa que solo estuvo con él un par de días antes de dejarlo cuando más lo necesitaba, provocándole un dolor incomparable al sentir cómo el lazo se debilitaba día a día, como su marca desaparecía un poco cada momento que aquel cruel alfa marcaba a otro omega. Hobi solo había sido una entretención, un reto muy difícil: Un trofeo.

El alfa tardó meses en conquistar a un joven e inocente Hoseok, con apenas dieciocho años sufrió uno de los peores dolores que un omega puede experimentar.

Fue una época cruel para Hoseok, desde ese entonces jamás volvió a fijarse en un alfa, es más, la amistad que desarrollo con Yoongi le ayudó a aceptar que no todos los alfas eran unos hijos de puta que querían meterse entre sus piernas y abandonarlo después. Yoongi fue una agradable excepción, aquel hosco, sincero y fiel alfa, ya tenía pareja cuando le conoció, no estaban unidos, pero estaban cerca de estarlo o al menos eso creía; Hobi jamás se preocupó porque Yoongi quisiera algo con él; a pesar de ser serio y algo mal humorado soportaba su alborotada personalidad, esa que había adquirido luego de ser abandonado, esa que le ayudó a esconder lo herido que quedó después de aquel horrible pasado. Solo Yoongi sabía cuánto había sufrido ese omega, solo Yoongi fue capaz de abrazarlo en consuelo, mientras Hoseok se partía en mil pedazos, solo Yoongi sabía el miedo que debía estar sintiendo su amigo en esos momentos. Tenía hablar con él antes de que fuera demasiado tarde y volviera a huir, también debería hablar con Taehyung y advertir al pequeño mocoso; nadie que hiciera llorar a Hoseok saldría vivo.

—Hoseok —Le llamó el chef mientras observaba como el llamado giraba el rostro sonriente—, hoy en la noche quédate a dormir.

—¡¡YAH!! ¿Será como en los viejos tiempos? ¿Una buena noche de desvelo? —Hoseok alzó las cejas de forma sugestiva, Yoongi soltó una carcajada. Jin, Namjoon y Jimin se le quedaron mirando, Yoongi raramente reía en horas de trabajo.

Jimin bajó la mirada a sus manos bajo el agua. No había vuelto a hablar con el alfa desde lo ocurrido en la oficina y la verdad, estaba muriendo, no sabía con exactitud qué había pasado, y quizás en el fondo se arrepentía un poco. En realidad, bastante.

🗝FarAway🗝《Omegaverse-YM》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora