🗝FarAway🗝《Omegaverse-YM》

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Al salir de la ducha, la cual tomó para quitar el resto de sudor, Yoongi se apresuró a secarse y llegar junto a su pareja, su lobo estaba inquieto por volver con su omega y acurrucarlo, tenía esta imperiosa necesidad de llenarlo de besitos y sujetarlo junto a él para descansar juntos. Cuando llegó a la cama y descorrió las mantas vio a su Ji hecho bolita descansando en un profundo sueño, con delicadeza se recostó junto él y lo atrajo hasta poder besar su frente y abrazarlo. La vulnerabilidad de una persona se mostraba cuando dormía, y en ese momento, él sería todo para Jimin, quien, aun en sueños se abrazó al cálido cuerpo de Yoongi; protegiéndolo se prometió a sí mismo nunca soltar a su pareja.

Te amo.

Fue lo último que pudo pensar antes de que el sueño lo venciera.

Yoongi abrió los ojos cuando el calor y la sofocación lo estaban superando, observó a su alrededor y sonrió enternecido, Jimin se encontraba abrazado a él como un pequeño bebé koala; logró sacar una pierna fuera de las mantas, equilibrando de esa forma la temperatura. La piel de Jimin estaba en contacto directo con la suya, compartiendo su calor, pues ambos seguían desnudos... Yoongi sintió sus mejillas calentarse. Con movimientos lentos inclinó la cabeza hasta lograr perderse en el aroma de su omega, el caramelo resaltaba, haciéndole la boca agua. Comenzó a dar suaves caricias en la espalda de Jimin, la cual era suave, tibia y lisa.

El omega sintió como en la lejanía su mente comenzaba a dejar entrar los estímulos del ambiente, el canto de los pájaros, el viento moviendo las ramas de algún árbol cercano, una respiración lenta y acompasada, caricias en su espalda, su piel erizándose ante el contacto, el aroma a lima, coco y verbena inundando todo a su alrededor; su piel caliente contra la de su alfa. No había mejor forma de despertar: desnudo con la persona que amaba.

Desnudo.

Jimin se sonrojó, removiéndose y escondiéndose aún más en el cuerpo del mayor. Yoongi supo que su cachorro estaba despierto y una suave risa brotó de sus labios.

—Buenos días amor —Yoongi bajó sus caricias hasta las caderas de Jimin, trazando formas con la yema de los dedos. El menor suspiró y comenzó a darle pequeños besitos en el cuello—, ¿dormiste bien? —Se limitó a asentir contra la piel del mayor.

Jimin sentía vergüenza, no sabía cómo, pero había logrado seducir a Yoongi para obtener una segunda ronda de caricias y dos nuevos orgasmos. El alfa despertaba un lado de sí mismo que no conocía.

—Mi cachorro amaneció callado esta mañana ¿uh?, ¿tendré que hacer que hable? —Yoongi habló de manera juguetona comenzando a bajar con lentitud las manos desde las esbeltas caderas, pasando por el nacimiento de la espalda, hasta depositarlas en el firme y suave trasero de su omega, tocando y apretando. Jimin dio un respingo, saliendo de su escondite y observando con sorpresa al alfa. Yoongi sonrió con coquetería—. Mío.

Jimin tenía las mejillas al rojo vivo y sus ojos enormes.

—¡¡Hyung!! —El omega vociferó cuando el alfa, en un acto osado, volvió a apretar su piel y ejerció leve presión para separar las mejillas de su trasero; jamás había estado consiente de lo bien que podía llegar a sentirse ese gesto. Como acto reflejo Jimin impulsó sus caderas hacia delante en respuesta a las caricias, Yoongi gruñó bajito y buscó la boca del omega mientras continuaba con sus toques, acariciando en círculos, apretando y separando de forma leve.

El beso se intensificaba a cada segundo y Jimin se perdía en las sensaciones, en el contacto. Yoongi sintió una presión en su vientre, pero no era la clase de presión que se siente por placer.

—Cachorro, debo ir al baño —El alfa se separó del beso de forma abrupta mientras Jimin dejaba ir una carcajada, desenredando las piernas y los brazos del cuerpo del mayor. Yoongi se levantó con rapidez y se dirigió hasta el baño, el omega silbó divertido al ver el trasero pálido del chef.