🗝FarAway🗝《Omegaverse-YM》

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Yoongi bajó del auto después de haber ido, en persona, hasta donde un importante productor televisivo; siendo invitado a un programa de variedades culinarias que se llevaría a cabo en la isla Jeju dentro de un mes y medio. Aún no daba la respuesta definitiva, debía ver si tenía algún compromiso más importante para esas fechas, sus pensamientos fueron interrumpidos de forma abrupta cuando al abrir la puerta de FarAway una ráfaga con aroma a caramelo, algodón de azúcar y la tenue salinidad del sudor, lo dejó noqueado. Su piel se erizó y el alfa dentro de él se despertó en ese instante.

Jimin, ese solo podía ser su aroma.

Mío.

Un gruñido imperceptible se formó en la garganta del alfa cuando se vio envuelto en ese embriagador y excitante aroma a omega.

Su omega.

No, no, no.

Yoongi se golpeó en su mente y casi corrió hasta su oficina, donde esperaba que el olor amainara, pero fue un error garrafal, pues la oficina tenía el exquisito olor aún más concentrado. Un quejido necesitado salió de su garganta mientras sus pantalones comenzaron a apretar más de lo normal.

Mierda.

Se apoyó del escritorio mientras daba grandes bocanadas intentado obtener oxígeno, bloqueando el sentido olfato; sin embargo, no ayudaba mucho, su alfa ya lo había captado. Con dificultad, se sentó tras su escritorio y afirmó la cabeza entre sus manos, tomándose los cabellos, algo desesperado. Comenzaba sudar, el calor se apodero de todo su cuerpo y su erección se volvió dolorosa; su celo había decidido llegar en todo su apogeo.

Nervioso, vio el bulto es sus pantalones, necesitaría los supresores, y como si fuera el agua en medio del desierto, al alzar la vista, ahí sobre la mesa estaba la bolsita de una farmacia; con mano temblorosa la tomó y sacó su contenido: dos cajas de supresores, una en pastilla y otra en té. Suspiro aliviado, más el calor y la erección palpitante en sus pantalones seguían presentes... debía ocuparse de eso primero.

La verdad, no solía hacerlo, sus celos eran regulares y controlados por supresores, pero últimamente sentía que su lobo estaba algo desbocado, provocándole pensamientos erráticos e ideas fantasiosas e imposibles.

Con algo de nerviosismo y expectativa ante lo venidero, posó una mano sobre su necesitada entrepierna y un doloroso calambre le recorrió desde el vientre bajo, hasta la punta de la erección y un jadeo acompañado de un gemido lascivo surgieron desde el fondo de su garganta. Apretó los dientes sintiéndose débil y necesitado; iba a masturbarse después de años.

Ejerció presión sobre su miembro mientras que con la otra mano cubría su boca intentando acallar los sonidos que de esta salían, era intenso. Con dificultad se desabrocho los pantalones, introduciendo una mano dentro de su ropa interior y se mordió el labio cuando una corriente golpeó todo su cuerpo, casi como si rozaran cada una de sus terminaciones nerviosas. Apretó la mano libre y soltó todo el aire de sus pulmones, dando una respiración agitada, recibiendo el olor del omega directo sobre su miembro. Un gemido incontrolable se escapó de él cuando volvió a sentir ese apetecible aroma; Yoongi se encontró viendo imágenes nítidas y eróticas de un delgado cuerpo bajo el suyo, siendo tocado y adorado mientras escuchaba su nombre entre gemidos de placer, ese cuerpo menudo desprendería un aroma dulce e hipnotizante que ni el mejor perfume se le compararía. Su fantasía tenia nombre y apellido, mas no quería detenerse a pensar sobre eso, no en ese momento.

Su mano tocaba, apretaba y bombeaba su miembro, dándose auto-placer de una forma casi desesperada. Sus labios estaban rojos e hinchados de ser mordidos por sus dientes, intentando silenciar los ruidos de éxtasis; con su pulgar rozó la punta y el calor en su cuerpo aumento de forma considerable, provocando que el pelo se amoldara a su cara, gracias al sudor.