Jimin brillaba, su sonrisa llena de colores siempre deslumbraba a todos. Sin embargo, por malas jugadas del destino, su resplandor fue apagado y sus colores arrebatados.
Yoongi, un reconocido chef de Seúl vive el sueño de su vida, ha superado mucha...
Jiminnie <15:44> ¿Por qué eres tan feo? Tan feo que quiero llorar Y la verdad es que no he dejado que Kook me gane...
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Kook <15:47> ¡¡Hyung!! Así me miró Jimin cuando le gané por tercera vez consecutiva en el overwatch.
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Jimin tiró un cojín a Jungkook, quien se reía con muchas ganas.
El omega fue contagiado y ambos terminaron riendo a mandíbula batiente.
Luego de que pudieran recuperar los estribos, se observaron un segundo y sonrieron.
—Me alegro de que todo se resolviera, Jiminnie. —Jungkook le dijo con una mirada sincera. El mayor, demasiado sensible, se emocionó y le abrazó. Jungkook le palmeó la espalda de forma un poco tosca, sacudiendole.
—Gracias, Kookie. Gracias de verdad.
La noche anterior el omega había hablado con Jin y Jungkook, contando todo lo ocurrido con Suran, mientras comían galletas y tomaban chocolate caliente. Seokjin despotricó a diestra y siniestra, en tanto Jungkook se mantuvo callado, analizando la resolución que mostraba Jimin al hablar de Yoongi.
—Jimin, tú no debes agradecer nada. ¿Sabes? Aún recuerdo que cuando llegaste a FarAway...yo te tenía miedo...—Jungkook admitió.
—¡¡MIEDO!! —El mayor preguntó con evidente confusión.
—Sí, eras intimidante. Siempre serio y distante. Ahora te miro y eres todo sonrisas. Ahora veo que no matas ni una mosca... Aunque eres capaz de enfrentarte al mismo demonio por Yoongi.
—Solo fue a Suran. —Jimin rió cubriendo su boca.
—Estuviste cerca, entonces. —Ambos se observaron y rieron.
Luego de que Jungkook se fuera, la tarde pasó entre mimos para Seokjin y películas de acción, dado que si veían algo romántico ambos omegas terminarían llorando.
