-¿Cuándo vas a decírselo? -pregunta Lucy cogiendo al pequeño Hugo que ya a intentado tirar el mando al suelo tres veces.
-No quiero decírselo sin estar del todo segura. -me muerdo el labio. -No quiero que pase lo mismo que la última vez.
-Entonces, ¿Qué vas a hacer?
Hacia entra en la habitación corriendo y se esconde detrás de mis piernas, tras ella aparece Will con una pistola de mentiras y una cinta roja alrededor de la cabeza.
Lucy me mira y rueda los ojos sonriendo.
-¡Sal de tú escondite! -grita Will apuntando con la pequeña pistola a mis piernas.
Hasia se abraza a mis piernas con fuerza.
-¡Will, Hasia, a hacer deberes! -grita Matt desde alguna parte de la casa.
Los pequeños se miran y salen corriendo.
-No me explico como puedes con ellos. -digo y ella ríe.
-Pues imagínate cuando llegue el o la siguiente.
-Estas loca. -río. -Se van a llevar muy poco. -digo cogiendo a Hugo de los brazos de su madre.
-Un año justo, si no se adelanta claro. -se tira al sofá tocándose la barriga. -Pero ese no es el tema, no me has dicho que vas a hacer.
-Tengo cita con la ginecóloga mañana a las once para que me de los resultados del análisis, si es que si se lo diré en el viaje. -digo y ella asiente.
-Va a ser que si. -dice mirándome de arriba a abajo.
-¿Qué eres bruja ahora?
-No, he estado embarazada cinco veces y te conozco desde hace muchos años, estas embarazada.
-Lo que tú digas bruja Lola. -río sentándome en el sofá con Hugo en mis piernas.
Vine a Los Ángeles hace una semana, antes estuve unos días en Miami con mi familia, Taylor se ha tenido que quedar en Londres ya que tiene mucho trabajo últimamente así que él se unirá a las vacaciones dentro de tres días. Este año hemos decidido pasar unos días en Seattle, hay lugares de Estados Unidos que aún no hemos visitado y merecen ser visitados.
Estas van a ser mis únicas vacaciones ya que al volver tendré que ir directa a Londres a seguir con los preparativos de la galería de arte en Nueva York así que este año Taylor irá sin mi al viaje de los del internado que será en Costa Rica, para una vez que podrían necesitarme va y no voy a estar.
3 días después.
-¡Amor! -grito tirándome a los brazos de mi marido.
Lo he echado de menos.
-Mi vida. -me da un beso en la cabeza. -¿Lista para Seattle? -pregunta y yo asiento sonriendo.
-¿Has estado muy estresado sin mi? -pregunto y él ríe.
-Pregunto por ellos, lo estas deseando. -yo sonrío.
-¿Han comido bien? ¿Has sacado a Thor? ¿Se han puesto tristes al dejarlos? ¿Me han echado de menos?
-Si, si, no y si. -dice y yo sonrío tranquila.
-El que te ha echado de menos soy yo. -me aprieta más fuerte y esconda la cara en mi cuello. -Tengo ganas de llegar a Seattle. -le da un ligero mordisco a mi cuello haciendo que se me ponga la piel de gallina.
-¡Aire! -grita Camila tirándonos una almohada. -Dais ganas de vomitar. -dice y ambos reímos.
Estos día me he quedado en casa de Camila y Taylor se une a mi hasta mañana que nos vamos a Seattle.
