-Podéis separaros un poquitín. -dice Cam mirando a Adele y Carter.
-Callate amargado. -dice Adele sacándole el dedo.
Yo los miro sonriendo mientrás juego con la comida que hay en mi plato, creo que igual me he pasado pidiendo comida.
-¿No vas a comer más? -pregunta Taylor con cautela.
Lo miro y niego.
-¿Quieres? -pregunto ofreciéndole el plato.
-Gracias. -sonríe y empieza a comer.
Cameron y Marie nos miran sorprendidos, supongo que conociéndome no se esperaban que le dirigiese la palabra, pero las personas cambian y maduran, creo que yo lo he hecho, después de tantos años ya era hora, ¿no?
Terminamos de comer y vamos al SPA a disfrutar un poquito, Adele y Carter no se separan parece que no se hayan visto en años, mientras Cameron, Taylor y yo nos mofamos de ellos.
-¿Y tú por qué lo has dejado con Sol? -le pregunta Taylor a Cam.
-No lo hemos dejado, solo nos hemos dado un tiempo porque nos estabamos agobiando.
-Y porque tú eres un poco putero. -digo mirándolo.
-Puede ser.
-Hombres, todos sois iguales. -bufo.
Taylor me mira pero no dice nada, qué va a decir si sabe que tengo razón.
-Y que lo digas. -dice Marie rodando los ojos.
Terminamos nuestra sesión de SPA y cada uno se va a su respectiva habitación. Me ducho lavándome el pelo y me lo seco a mano haciéndome algunas ondas, me pongo un vestido largo rosa palo, con la espalda descubierta y un poco de escote, después me calzo unas sandalias romanas negras y cojo un bolso negro cruzado, me pongo las gafas del sol sobre la cabeza y miro la hora, hemos quedado en el pasillo a las 17:30 y son las 17:20, la primera vez que voy a ser la primera. Salgo al pasillo y me dedico a mirar mi móvil, al poco escucho una puerta abrirse y levanto la cabeza, Taylor me mira.
-Mmm, ahora que estamos solos. -se rasca la nuca. -¿No crees que deberíamos hablar?
-¿Para qué? Quiero decir, ha pasado un mes desde que lo dejamos, aún esta todo muy reciente, no puedes abrir un cajón que ni siquiera se ha terminado de cerrar. -digo seria.
-Ya, pero no se, siento que te debo una explicación.
-No me debes absolutamente nada Taylor, no somos nada y lo que fuimos forma parte de ese cajón que aún esta por cerrar.
-¿De verdad no quieres hablar del tema?
-No. -sonrío. -No quiero hablar de algo que me va a doler, así que mejor mantenemos una relación cordial, por el bien del grupo, y cuando hayan pasado más meses lo hablamos.
Él asiente sorprendido, no se esperaba esta reacción de mi parte. Supongo que se esperaba a la ______ frágil, esa que hubiese discutido con él y hubiese acabado llorando, pero se ha dado de frente con la ______ fuerte y se ha llevado una sorpresa. Sin duda alguna mi estancia en Veracruz ha sido lo mejor que me ha podido pasar, me he sentido bien, en casa, con mi familia y he disfrutado como una loca, además de haber madurado y haberme vuelto más fuerte.
Cameron sale de su habitación y me mira.
-Vas preciosa. -dice y me da un beso en la frente.
Al poco Marie sale también y empezamos a hablar de la boda y de la sorpresa que les queremos hacer, va a ser una locura, esta claro, y tenemos muchisimas ganas, además de que la despedida de soltera se viene muy fuerte, será tres días antes de la boda, y la de ellos dos días antes, por el tema de los niños y tal todos nos hemos acoplado a los papis del grupo. Después de una eternidad Carter y Adele salen y juntos nos dirigimos al lugar donde se celebrará la ceremonia, una preciosa terraza con unas maravillosas vistas al mar.
-Entonces me habéis dicho que lo queréis en rosa, ¿verdad? -preunta la encargada de organizar la ceremonia, una mujer de unos 35 años, de piel blanca, ojos azules y pelo negro.
-Si, queremos que sea como una especia de cúpula.
-Si, si, ya me lo ha dicho mi compañero, era solo especificar el color y enseñaros el lugar. -sonríe. -¿Qué os parece?
-Absolutamente maravilloso. -dice Adele sonriendo. -¿Vosotros que pensáis?
-Yo pienso que es el lugar perfecto. -dice Marie sonriendo.