SOLA. (Taylor Caniff y tú)

Capítulo 82: Es oficial chicos, han vuelto.

Estoy tumbada en la cama del hotel, hoy es la boda, hoy se casan Sam y Nash, estos días han sido geniales, hemos hecho turismo, nos hemos ido de fiesta y he dormido con Taylor ya que estamos en la misma habitación, aún no hemos pasado de los besos pero tampoco tengo prisa por hacerlo. Él me mira sonriendo.

-¿Vienes a la ducha?

Acabamos de subir de comer y tenemos que empezar a arreglarnos.

-Voy. -digo levántandome.

Nos duchamos juntos lo que hace que tardemos un poco más, al salir él se enrrolla una toalla en las caderas, yo me pongo el albornoz y enrrollo mi pelo en una toalla. Me salgo de la habitación para ponerme la ropa interior y el camisón negro de dama de honor, vuelvo al baño donde Taylor se esta haciendo el pelo y empiezo a hacérmelo yo, tardo aproximadamente una hora en estar maquillada y peinada. Le doy un beso a Taylor y me voy hacía la habitación de Sam, allí están mi vestido, mi bolso y mis zapatos esperándome, al igual que a las demás. Me encuentro con Camila por el pasillo y empezamos a hablar de mi primo, ni siquiera le ha dirigido la palabra cosa que a ella le molesta. Al fin llegamos a la suite, abrimos y nos encontramos a Sam tumbada boca arriba en la cama y a Adele y las gemelas hablándole. Nos unimos a la conversación hasta que estamos todas, la fotógrafa nos hace varias fotos y empezamos a vestirnos, esta vez vamos a llevar todas el mismo vestido por petición de la novia.

Una vez estamos todas vestidas, junto a la hermana de Sam, la única de su familia que se ha dignado a venir, la ayudamos a ponerse el vestido. Desde que me dijo que se iba a casar la he imaginado con mil vestidos pero jamás imaginé que Sam pudiese llevar un vestido así y que además le quedase tan perfecto.

Esta preciosa, jamás imaginé que en su vestido de novia habría hueco para el rosa pero es la mejor elección que ha podido hacer, le queda fantástico, increíble, cuando Nash la vea se va a tirar al suelo a llorar. Yo he estado a punto de hacerlo.

Adele coge una caja que había sobre una silla y se la da.

-Esto es para ti, esperamos que te guste. -dice en nombre de todas.

Su hermana también esta presente ya que ella también tiene un regalo que hacerle.

Sam lo abre y al ver la tiara abre la boca y nos mira.

-Dios, es preciosa.

Lucy se acerca para ponérsela.

-Ya tienes algo nuevo. -dice Camila sonriendo.

-Algo azul. -dice enseñando la pierna en la que lleva la liga blanca con un lazo azul.

-Algo viejo. -dice su hermana dándole una cajita.

Sam la mira frunciendo el ceño y abre la caja, de esta saca una pulsera de plata antigua y mira a su hermana con los ojos llenos de lágrimas.

-La abuela me la dio cuando me casé con James y creo que te toca a ti tenerla. -dice y Sam la abraza.

Por lo que nos ha contado Bianca, la pulsera la llevó su abuela al casarse así que tiene un gran valor sentimental.

Tras finalizar el abrazo Bianca le limpia las lágrimas a su hermana y yo sonrío, lo que le ha hecho su familia a Sam no tiene perdón, sus padres se han negado a venir a la boda porque creen que es muy joven para casarse y siempre han odiado a Nash, su hermano mayor ni siquiera se ha molestado en darle una explicación y Bianca ha sido la única que se ha dignado a venir, al menos James, su marido, será el encargado de llevar a Sam al altar ya que ha sido como un hermano para ella.

-Y algo prestado. -dice la madre de Nash que al parecer lleva un buen rato apoyada en la puerta.

Elizabeth se acerca y le da una cajita a Sam, esta la abre mostrando un precioso collar de diamantes.

-Lo llevé en mi boda y espero que te sirva. -dice y Sam la abraza.

Tras muchos abrazos y varias lágrimas es hora de que las damas de honor nos vayamos con nuestras parejas y dejemos sola a la novia con Jame, quién la va a llevar al altar, le doy un beso en la frente a Sam antes de irme.

-Te quiero. -articulo y ella sonríe.

Me encuentro con Taylor y los demás en el vestíbulo, él empieza a hacerme fotos y yo le doy un golpe para que pare.

-Estas preciosa. -dice y me besa.

-Es oficial chicos, han vuelto. -dice Aaron y yo me separo de Taylor para darle un golpe.

-Inútil. -dice Sophia riendo.

-Chicos, el bus ya esta. -anuncia la madre de Nash.

Subimos al bus que nos llevará a la capilla en la que se van a casar, Taylor me da la mano y yo lo miro sonriendo.

-Te quiero. -dice y yo le doy un beso.

Una vez estamos todos en el bus, novio incluido nos conducen hasta la capilla, allí todos nos bajamos y Nash tras un rato va a sentarse a un banco solo, yo me acerco y me siento a su lado.

-¿Nervioso?

-Demasiado.

-Todo va a salir genial, sé que eso te lo ha dicho todo el mundo pero es verdad, Sam te quiere con locura, hablo enserio, con jodida locura, así que deja de comerte la cabeza que en unas horas seréis marido y mujer.

-Me da miedo no hacerla lo suficientemente feliz, no ser lo suficientemente bueno para ella.

-¿Enserio Grier? Los años te han demostrado que eres lo mejor que le ha podido pasar, así que no pienses eso.

Nash me abraza y susurra un "gracias". Tras eso se va dentro de la capilla y yo me quedo mirando a todos, algunos fumando, otros simplemente charlando, los peques jugando, Adele dándole el pecho a Michelle con Lucy al lado jugando con Hasia.

¿Quién será la siguiente en ser mamá?

Todos entran y las damas de honor nos quedamos fuera esperando a la novia ya que nosotras entramos antes que ella, al llegar va radiante, sonriente, las damas de honor entramos de una en una y cuando estamos todas colocadas entra ella, con su sonrisa, Nash al verla se hecha a llorar y yo también lo hago. Todo pasa rápido, demasiado, la cena, el primer baile, las fotos, están la mitad borrachos bailando, yo me dejo caer sobre Taylor que se tambalea riendo, él no ha bebido y yo solo he tomado un par de copas. Sus manos van a mi trasero mientras las mías se enredan tras su cuello.

-Entonces, ¿te gusta 23 de Diciembre para hacerlo oficial? -pregunta y yo lo miro frunciendo el ceño. -23 de Diciembre a las 3 de la madrugada, ¿te gusta?

-¿Me lo estas diciendo enserio? -pregunto y él asiente. -Por supuesto que me gusta. -digo y lo beso.