Capitulo 25: Nada, nada parejita.

530 32 3
                                    

Hoy es mi último día en Miami, estoy preparando la maleta con las lágrimas saltadas, me lo he pasado tan bien este verano, he disfrutado tanto, he conocido a gente nueva, he dejado lo malo atrás y he disfrutado, lo importante es eso, que he disfrutado y me alegro de haberlo hecho. Me alegro de todo lo que he hecho en este verano. Una vez lo tengo todo preparado y ya esta sobre la cama la ropa que me voy a poner esta noche decido ir a disfrutar de mi pequeñajo, creo que es lo que más voy a echar de menos sin duda. Corre a abrazarme y le doy un beso, ¿como se puede querer tanto a alguien? No me lo explcio de verdad.


-Amorcito. -le beso la mejilla. -¿Me vas a echar de menos?

-Chi. -me da un pico. -¿Tú a mi?

-Yo a ti muchisimo. -lo abrazo.

Nos ponemos a jugar a los bomberos y después al escondite, cuando me quiero dar cuenta ya es la hora de empezar a arreglarme, mi hermano se va con mi madre para que lo bañe y lo vista y yo me voy a duchar, me rizo el pelo y simplemento me pongo eye-liner, rimel y labial rojo. Me visto y me miro al espejo, me gusta como voy.

Cojo el reloj que hay sobre la mesita y me lo pongo, es un regalo de Alessandro y me encanta, creo que no me lo voy a quitar en mucho tiempo

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.


Cojo el reloj que hay sobre la mesita y me lo pongo, es un regalo de Alessandro y me encanta, creo que no me lo voy a quitar en mucho tiempo.

-¡Mami! -grito saliendo de la habitación.

Mi madre sale al pasillo y me mira sonriendo.

-Vas perfecta. -ríe. -¿Yo que tal?

La miro, va con un vestido ajustado gris y unas sandalias negras planas, se ha dejado el pelo suelto, algo poco usual, y no se ha maquillado casi, va preciosa.

-Vas preciosa. -sonrío.

-¿Y yo? -pregunta Dylan que sale de la habitación en los brazos de su padre.

-Tú también as precioso. -digo admirándolo.

Va igual que Alessandro, ambos con una camisa blanca con las mangas remangadas y un par de botones desabrochados, unos vaqueros y unas zapatillas azules.

Nos hacemos una foto todos juntos y emprendemos el camino hacia el restaurante donde vamos a cenar. Al llegar me encuentro con mis primos y mis tios los que viven aquí, a Camila y a Ian que me había dicho que no vendría, por alguna razón al primero al que abrazo es a él.

-Eres un capullo, me habías engañado. -susurro antes de separarme de él.

Saludo a los demás y nos sentamos para empezar a cenar, me lo paso en grande y es genial porque hablamos todo el rato en castellano y es algo que me encanta, Ian esta a mi lado y nos pasamos la cena haciendonos bromas el uno al otro y dandonos a probar la comida que nos hemos pedido, me lo paso muy bien con él. Mateo, Pablo y Camila nos miran y se ríen.

-¿Qué? -pregunto mirándolos mal.

-Nada, nada parejita. -dice Camila y yo ruedo los ojos.

-Pero no lo niegas. -dice mi madre.

¿En qué momento ha puesto todo el mundo la oreja?

-Bla, bla bla. -bebo agua.

-Sigues sin negarlo. -dice mi tia Tiffany, la madre de Pablo. -Ian hijo, ¿algo que decir?

-Nada. -me mira. -Solo somos amigos. -apoya la mano en mi muslo.

-Ya claro. -dice mi tio Carlos, el padre de Mateo. -En el caso de que seáis algo más, cuidado con mi sobrina o te mataré.

Todos nos empezamos a reir y parece ser que la conversación se centra en otro tema, mejor para mi y para Ian que nos damos la mano. Ambos sabemos que somos amigos, prácticamente mejores amigos, que se besan de vez en cuando pero nada más.


SOLA. (Taylor Caniff y tú)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum