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Después del llanto y los agradecimientos por la sorpresa todos volvemos a bailar, Camila tiene preparado un baile para Adele que hará junto a Sam y a Julie en unos minutos, han ido a cambiarse el vestuario y ponerse unos bodies azules y unas zapatillas de deporte blancas. La música cambia de repente y empieza a sonar Work de Rihanna, una de las canciones que más hemos bailado, sin duda. Camila entra seguida de Sam y Julie y bailan frente a los novios, todos las aplaudimos, la verdad es que lo hacen genial.
Es la hora de la tarta, la cortan volviendo a esos momentos de emoción y por fin el momento que tanto hemos esperado, el ramo.
Todas nos colocamos detrás de ella y ella nos mira sonriendo antes de darnos la espalda y tirar el ramo, es Lucy la que lo coge y empieza a saltar feliz. La música cambia y empieza a sonar Always Be Together, mi canción con Adele, frunzo el ceño extrañada mirando hacia el mar, veo que Adele se acerca a mi sonriendo.
-Esto es para ti. -dice y me da el ramo, la abrazo emocianándome.
No paro de llorar, ya no se ni que debo parecer.
El momento de los solteros llega, le montan la fiesta a Carter llevandolo a hombros y más de uno acaba tirándose a la piscina. Lo que tiene la barra libre.
Seguimos bailando y poco a poco la gente se va, siendo los primero Lucy, Matt, Shawn, Diana y los peques, después son los padres de los novios que dicen estar muy cansados, y quedamos los de siempre. La mitad acabamos en la piscina, inlcuidos los novios, por suerte no le pasará nada a los trajes. Ya esta amaneciendo cuando volvemos al hotel. Me despido de los novios que un abrazo y muchos besos ya que se van a hacer su luna de miel que se alargará bastante, conociéndolos.
Me acuesto a dormir y me despierto a eso de los ocho de la tarde, me doy una ducha, recojo todo, me visto comoda, como algo y todos nos vamos para el aeropuerto. Se acabaron estas maravillosas vacaciones.
Me paos el viaje durmiendo, es Camila la encargada de despertarme cuando vamos a hacer el cambio de avión, cuando llegamos a Miami son las siete de la mañana, Mateo y Camila me llevan a mi casa y como esta todo el mundo dormido me limito a empezar a poner lavadoras, a tender, a preparar el desayuno y a recogerlo todo.
Todos se despiertan a eso de las diez, el primero en saludarme es mi pequeño hermano al cual abrazo y beso, después mi madre y por último Alessandro. Al parecer Isabella se ha comprado un pisito cerca de la playa, ojalá se la como un tiburón. Paso el día en familia, contándoles como ha ido el viaje, enseñándoles fotos de la boda y de todo, cuando me quiero dar cuenta ya se ha hecho bastante tarde, se me había olvidade que había quedado con Camila para irnos de compras. Subo a darme una ducha y me visto cómoda para ir a comprar. Unos pantalones cortos, una camiseta de tirantes blanca, el pelo recogido en un moño, las gafas de sol y las converse. Llego al centro comercial y voy a Starbucks, donde he quedado con Camila. Pasamos la tarde comprando y haciendo el idiota, a la hora de cenar vamos a un burguer que hay en el mismo centro comercial, mi hermano y Camila se sientan en una mesa y yo voy a pedir. Estoy en la cola esperando cuando me tocan el hombro, me giro encontrándome con mi precioso primo Pablo. Me tiro encima de él y le beso las mejillas.
-¿Qué haces aquí? -pregunto sonriendo.
-He pasado la tarde aquí con Ian. -me guiña un ojo. -¿Y tú?
-He venido con la novia de Mateo, que es una de mis mejores amigas y con tú primo el pequeño.
-Podríamos sentarnos juntos. -dice mi primo y yo asiento.
-En nuestra mesa hay hueco para dos. -digo señalándola.
-Perfecto pues pedimos y vamos. -dice y yo asiento sonriendo.
