3/3
Tokio ha sido increíble, acabo de llegar a Miami para celebrar mis 21 con mi preciosa familia, Taylor iba a estar pero se ha ido a Indiana a visitar a su padre ya que esta bastante mal, me hubiese encantado acompañarlo pero me dijo que mi cumpleaños lo debía pasar con mi familia, no somos nada, nada confirmado, hablamos a diario por videollamada y por mensaje pero no hemos confirmado nada, nos estamos volviendo a conocer, poco a poco aunque me muero por volverlo a besar, por tenerlo cerca, lo necesito.
Mi madre me mira y sonríe, ha venido a recogerme ella sola, Dylan esta en casa con papá, he empezado a llamar a Alessandro papá, y me muero por abrazarlos a los dos aunque tendré que esperar un poco ya que mi madre me ha regalado un tatuaje por mi cumpleaños y vamos de camino a hacérmelo, me voy a tatuar un S debajo de la oreja por mi hermana y el nombre del pequeño de la casa en el antebrazo.
-¿Cómo van las cosas con Taylor? -pregunta y yo la miro sonriendo. -Eso significa que bien supongo.
-Van muy bien, hemos empezado de cero y vamos a tomarnos las cosas con calma.
-Me alegro, tengo ganas de verlo.
-Lo verás cuando vuelva de Indiana. -digo y ella asiente sonriente.
Me llaman para que entre a la salda donde me van a hacer los tatuajes, Travis me va a matar cuando se entere pero él sabe que lo quiero igual.
Tardan una media hora en hacérmelos, al terminar mi madre paga y nos vamos.
-Han quedado muy bien. -sonrío.
-Si mi niña. -me mira y me pasa un brazo por encima de los hombros.
Yo sonrío y le doy un beso en la mejilla.
-Te quiero mami. -digo y ambas sonreímos.
Mi madre conduce hasta nuestra casa, Dylan y papá me esperan con una tarta y un regalo gigante, literalmente gigante, es una caja casi igual de alta que yo, dentro de ella cabemos todos nosotros, estoy segura. Los abrazo a ambos muy fuerte, mi madre entra la maleta y me pide que por favor espere a que ella baje para abrir el regalo. Me mantengo abrazada a Alesandro y mi hermano hasta que mi madre vuelve, entonces empieza a grabar y yo la miro achinando los ojos.
Abro la caja como puedo y de ella salen mis primas, Dulce, Shasha y Mariana, yo me tiro encima de ellas abrazándolas fuerte, Shasha esta bastante gordita, ya va de seis meses, no puedo evitar preguntarlo sobre el memo de Petter y la pequeña Charlie que al parecer se han quedado en Londres.
-¿Qué hacéis aquí? -pregunto sin separarme de Marianna.
Llevo sin verla demasiado tiempo.
-Hemos venido a celebrar tus 21. -me guiña un ojo Dulce.
-La buena fiesta se viene. -dice Mariana moviendo los hombros.
-Estáis locas. -río.
-Y nos amas. -me guiña un ojo Dulce. -Pero deberías subir a tú habitación. -dice y yo la miro frunciendo el ceño.
-Sube, sube. -me anima mi madre.
Yo asiento y subo con todos pisándome los talones. Esto es muy raro.
Abro la puerta y me llevo las manos a la boca.
Sobre mi cama hay un peluche gigante, a su alrededor cientos de flores y varias bolsas de Victoria's Secret, al pie de la cama hay una carta.
Miro a mi madre que me mira sonriendo.
-¿Esto es de quién creo que es? -pregunto pensando en Taylor.
-Solo Caniff puede hacer esto por ti. -dice su voz a mi espalda.
Me giro y lo veo, apoyado en el marco de la puerta del baño, sonriendo. Me lanzo sobre él enganchando mis piernas a sus caderas, él me abraza mientras ríe, escondo la cara en el hueco de su cuello inspirando su olor.
-Te odio, mentiroso. -digo y él ríe.
-Pero ha valido la pena y lo sabes. -dice y yo me separo ligeramente de él sin bajar de sus brazos.
-Te quiero. -digo y le beso.
Él me corresponde al beso sorprendido, es un beso dulce, nos separamos ante el carraspeo de Alessandro.
-Suelta a mi hija. -dice intentando parecer serio.
Yo sonrío bajando al suelo y todos estallamos en carcajadas, no se le da bien hacerse el serio.
Taylor se queda a comer con nosotros, se va prometiendo que esta noche traerá a Mateo a mi fiesta, no he sabido mucho de él desde que pasó lo de Camila, ella ahora esta bien, Hayes la esta apoyando como nadie y pronto Camz se mudará a LA, al edificio en el que él vive, no me extrañaría que acabasen juntos y tampoco me disgustaría para nada.
Nos quedamos en la piscina charlando, Alessandro sube junto a Dylan para dormir un poco, mi madre se va ya que ha quedado con mi tia para preparar la cena de esta noche así que nos quedamos las primas, Dulce y Mariana están en sus respectivos flotadores y Shasha y yo nos encontramos en la escalera de la piscina, sentadas mientras yo le acaricio la enorme barriga.
-Entonces no quieres saber lo qué es. -dice Dulce repitiendo las palabras de Shasha.
-No, cuando nazca lo sabremos, es una manera de no decorar ni comprar ropa sexista, a Charlie le encanta la idea y a Petter también. -sonrío.
Mi prima se casará el próximo verano en Veracruz y va a ser una completa locura, un bebé de pocos meses y una boda, esta completamente loca pero yo la apoyo.
-Que ganas de verle la carita. -dice Mariana sonriendo.
-Mucho hablar de mi pero poco de vosotras. -las acusa Shasha.
-Eso. -río.
-Yo sigo soltera y disfrutando. -dice Dulce sonriendo.
-Yo estoy conociendo a alguien pero poco a poco. -dice y yo la miro alzando las cejas.
-Poco a poco ha dicho. -dice Shasha dándome una colleja.
-Gracias por el golpe, zorra.