Al llegar a casa Alessandro nos espera con la cena medio hecha, a él también lo he echado de menos, lo abrazo y él se encarga de subir la maleta a mi habitación. Es increíble como cambia el clima, en Londres necesitaba llevar al menos tres capas y aquí voy en manga corta.
-¡______! -me llama mi hermano. -¿Vamos a la piscina?
-Vale. -sonrío. -¿Pero primero me dejas que saque las cosas de mi maleta? -él asiente sonriendo.
-¿Puedo ayudar? -pregunta y yo asiento dándole la mano.
Para tener solo dos años y poco más habla realmente bien, mi madre me ha contado que empezo a hablar bastante pequeño y que era un loro con un año y poco más.
Subimos a mi habitación y empezamos a deshacer la maleta, obviamente soy yo la que lo hace todo, él se pasa el rato arrugando una camisa que ha podido pillar. Al rato largo terminamos y lo llevo a su habitación para cambiarlo y ponerle su bañador, yo me cambio y me pongo mi bikini, me hago una foto frente al espejo y justo antes de subirla a Snapchat recuerdo que Ian sigue viendo mis historias.
-¿Vamos? -le pregunto a Dylan, él asiente feliz.
Al ver la hora me doy cuenta de que tendremos que darnos un baño rápido y cenar, me encantan los baños nocturnos.
Al bajar las escaleras escucho ruido en la cocina, cojo a Dylan en brazos y entramos encontrando a Alessandro terminando la cena.
-Tiene buena pinta. -sonrío. -Vamos a bañarnos.
-Esta bien. -dice él sin mirarme.
Salgo de la cocina y camino hacia la piscina, sin soltar a Dylan me llevo una mano a la boca, todos mis amigos están aquí, desde Lucy hasta las gemelas, no me lo puedo creer. Mi madre coge a Dylan de mis brazos y yo corro hacia mis amigos, hacemos uno de esos abrazos colectivos y nos tiramos a la piscina de bomba.
La felicidad recorre mis venas, es increíble tenerlos aquí. Mi hermano se tira a mis brazos haciendo reir a todos los presentes, me fijo en que Rosie duerme en su carrito junto al de Hasia y en que Will nos mira desde la silla.
-Ven con la tia. -le digo y él sonríe.
Lucy coge a mi hermano y yo atrapo a Will cuando se tira a la piscina.
-¿Qué hacési aquí? -pregunto sin poder ocultar la sonrisa.
-Sabiamos que vendrias y decidimos que un par de días juntos no nos sentarían mal. -dice Carter sonriendo. -Tranquila, sabemos lo de mañana, no venimos a molestar solo a ayudar.
Le tiro agua sonriendo.
-Eres un capullo. -decimos las chicas a la vez y nos empezamos a reír.
Tras un rato en el agua salimos y nos secamos para cenar, los pequeños tardan muy poco en quedarse dormidos, mi madre y Alessandro los llevan dentro con ellos para que nosotros estemos tranquilos.
-Le dijimos a Taylor si quería venir pero no esta en Miami. -dice Camila y yo ruedo los ojos.
-¿Para que iba a venir? -pregunta Sam seria.
-No se, me contó que hablastéis y quedastési como amigos. -dice mi primo y yo hago una mueca entre el si y el no.
-Algo así, no me hubiese molestado su presencia pero como estamos estoy bien. -sonrío.
-Pero él también es del grupo, quiero decir no va a dejar de venir con nosotros por vuestra ruptura. -dice Nash ante la atenta mirada de todos.
-Para nada. -niego mirándome las uñas. -Él es del grupo y jamás querría que estuviese fuera, de hecho jamás he hecho nada para que así fuese, se aleja él solo.
-No, no, no he querido decir que tu has intentado hacer algo. -se justifica Nash.
-Tranquilo. -río. -Se lo que has querido decir.
-Vamos a cambiar de tema. -dice Cameron. -Me apetece otro baño.
Miro mi móvil, tengo varios mensajes del grupo de Londres y uno de mi primo diciéndome que va a venir para hablar sobre lo de mañana y que le ha dicho a Ian que ha quedado con una chica para que no sospeche nada.