Especial: Boda.

238 17 11
                                    

Miro a las mujeres de mi vida sonriendo y una lágrima se desliza por mi mejilla.

-Gracias por estar. -digo y nos unimos en un abrazo increíble.

Acabamos de tener ese momento intimo en el que me han dado sus regalos y me han recordado todo por lo que hemos pasado.

Respiro hondo y sonrío mirándolas, hice buena elección con los vestidos para las damas de honor. A pesar de que ahora Lucy, Rosie, Adele, Sam y Chanel estén embarazadas conseguí encontrar el vestido que les gustase a todas y en el que todas fuesen cómodas y debo admitir que hice algún retoque especial.

Mi madre me aprieta la mano sonriendo.

-¿Lista? -pregunta y yo asiento.

Nos costó decidir el lugar en el que se celebraría al boda, ninguno de los dos quería que fuese en Miami y tampoco en Indiana, pensamos en Canadá pero enseguida desechamos la idea, Londres pasó por nuestras cabezas pero también fue desechado pronto, entonces Taylor llegó un día y me dijo que Italia era el lugar perfecto, había hablado con Alessandro y nos dejaría la villa de sus padres, así que aquí estamos, en la enorme villa, a punto de casarme en uno de mis lugares favoritos. La villa se encuentra a un par de kilómetros de Pitigliano un lugar que quita el aliento nada más verlo.

-Vamos. -digo quitándome el albornoz.

Me pongo los tacones antes de nada mientras Lucy hace fotos, ella es mi fotógrafa porque le hacía ilusión serlo.

El corazón cada vez me va más rápido, miro a mi madre que me sonríe y noto como las lágrimas se acumulan en mis ojos. Estoy justo donde quiero estar y con quién quiero estar.

La habitación se vacía quedando Lucy, mi madre y yo solas.

-Vamos a ponerte el vestido. -dice mi madre sonriendo.

Me enfundo en el vestido casi temblando, noto mi corazón acelerarse a cada segundo que pasa.

Una vez esta todo correctamente colocado me atrevo a mirarme en el espejo y sonrío.

Jamás me he sentido tan perfecta como lo hago ahora, observo el dedo en el que llvo el hermoso anillo de compromiso y sonrío. No puedo creer que vaya a casarme con el hombre de mi vida.

Mi madre me da la mano y sonríe mirando nuestro reflejo.

-Estas preciosa. -dice con los ojos llenos de lágrimas y yo la abrazo.

-¿Podéis parar de llorar? -pregunta Lucy llorando también y yo la abrazo.

Salimos al patio que forma parte de mi habitación y nos aseguramos de que nadie pueda vernos para que Lucy pueda hacerme fotos.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
SOLA. (Taylor Caniff y tú)Where stories live. Discover now