Yo: De qué?
Taylor Caniff: No, por aquí no... Mañana podemos quedar para comer?
Yo: Mmm, no se, estoy celebrando el cumple de Ian y mañana me gustaría presentarselo a los chicos...
Taylor Caniff: En ese caso supongo que merendar o cenar estaría mejor.
Yo: Yo creo que si, de todas formas mañana te digo seguro.
Bloqueo mi móvil bastante flipada, ¿de qué querrá hablar Taylor? No entiendo porque he aceptado, espero que no acabemos discutiendo, como la mayoría de veces, espero que esta vez sea diferente.
Encuentro a Ian hablando con una chica que identifico cómo Astrid.
-Hola. -los saludo.
Ian me coge de la cintura y me besa la mejilla.
-Estábamos hablando de ti justamente. -dice Astrid y yo sonrío.
-Espero que cosas buenas. -digo apoyándome en el hombro de Ian.
-Lo único que hablo de ti son cosas buenas. -dice y yo sonrío.
-De eso doy fe. -dice Astrid sonriendo.
Se que me voy a llevar bien con ella. Aunque yo me suelo llevar bien con todo el mundo, a excepción de las zorras como Isabella, con ese tipo de personas no me llevo bien.
-Bueno, ¿vamos a bailar no? -pregunto sonriendo.
Astrid asiente y vamos a la pista a bailar los tres juntos, mi primo Pablo aparece, veo como mira a Astrid e identifico su mirada de caza, si, suena fatal, pero no es como que utiliza a las mujeres, se utilizan de forma mutua, ellas saben a lo que va el idiota de mi primo, y él sabe a lo que van ellas, no es nada nuevo.
Ian y yo bailamos pegados y nos damos algún que otro beso.
-Gracias por la foto. -dice y yo sonrío.
-Que menos podía hacer para felicitar a mi novio.
-Me encanta que me llames así. -dice y yo sonrío para después besarle.
Me estoy planteando la comida de mañana, quiero decir, si que quiero que conozcan a Ian, pero quizás es demasiado pronto, hemos empezado a salir hoy, a ver todos saben de él porque les he hablado de él, pero quizás es mejor que se conozcan en mi cumpleaños, porque eso si que va a ser inevitable. Lo que significa que la comida la haré solo con ellos para pasar el día juntos y por la tarde quedaré con Taylor para hablar.
Veo a Camila salir del baño del brazo de Mateo, junto a Ian vamos a ver qué tal esta.
-Me la voy a llevar a casa, le duele mucho la cabeza. -dice Mateo y yo asiento.
-Cualquier cosa no dudéis en llamarme. -digo y él asiente. -Cuídate. -le digo a Camila y ella asiente.
Ian me lleva a una sala apartada, supongo que será la VIP, esta totalmente vacía y tiene un sofá rojo gigante, varias cortinas negras y la música sonando a un buen nivel.
-¿Me vas a violar o qué? -le pregunto sonriendo.
-Si te dejas no es violación. -dice y yo sonrío.
-Eres muy tonto. -le doy un golpe en la mejilla.
-Pero bien que te gusto. -dice y yo río.
-Eso es mentira. -digo seria. -Me encantas.
Él se ríe y me besa, sus manos van a parar a mi trasero y las mias a sus hombros, las yemas de mis dedos trazan circulos inxistentes mientras nos besamos.
-Muchas gracias. -dice al separarnos y lo miro frunciendo el ceño.
-¿Por qué? -pregunto frunciendo el ceño.
-Por haber hecho todo lo que has hecho por mi, de verdad que me has demostrado mucho.
-No he hecho nada en especial Ian. -le acaricio la mejilla. -Solo le he hecho caso a mi corazón.
