—Gracias, amor.

Yoongi sonrió y le abrazó.

—Me gusta tanto que me digas así, suena lindo viniendo de ti, Minnie.

Luego de unos minutos más abrazados ambos se levantaron con pesar, Yoongi se puso su bata junto a las pantuflas y salió directo a la cocina, Jimin se alzó y rebuscó su ropa, debería pasar a su departamento por su bolso.

Ex-departamento.

El menor sonrió observándose en el espejo luego de cepillarse los dientes. Esa era su nueva casa, emocionado, pudo imaginar sus cremas y lociones junto a las del alfa, su pijama, sus fotografías y su bata junto a la de su pareja.

Con una enorme sonrisa, llegó con Yoongi, el cual servía una taza de té humeante, junto a tostadas con aguacate. En ese momento la arrocera anunciaba que su contenido estaba listo y sobre la estufa un caldo de pollo con verduras hervía provocando que el aroma inundara la instancia.

—¿Vas a querer algo de fruta?

—No, gracias Hyung. Si cargo mucho el estómago puedo vomitar durante el entrenamiento.

Yoongi detuvo su accionar enseguida, levantando la mirada hasta Jimin, algo avergonzado.

—¿Es mucho? —preguntó, dejando el cuchillo con el que picaría los trozos de kiwi, de lado.

—No, tú también vas a comer, ¿no es cierto?

—Bueno, ¿claro? —La respuesta se escuchó más como pregunta.

Jimin sonrió y tomó asiento. Yoongi sirvió el arroz en dos pocillos, junto a la sopa recién hervida, dejándolos sobre en la mesa.

Yoongi tenía una razón por la que cocinaba un montón; los omegas solían subir de peso días antes de entrar en celo y el alfa quería que su pareja estuviera bien para ser marcado. Era el primer calor que pasarían juntos, debía asegurarse de que todo estaba bien.

—¿Te parece que el traslado de tus cosas lo hagamos el miércoles? Me gustaría que te quedes aquí cuando yo me vaya a Jeju.

Jimin sonrió y asintió.

Ambos terminaron de tomar desayuno. Jimin volvió a lavarse los dientes y Yoongi le siguió, aprovechando de enjuagarse la cara.

—Joder, odio lo helada que esta el agua en las mañanas —El alfa tiritó mientras secaba su rostro.

—Lo sé —Jimin le abrazó fugazmente, depositando un pequeño beso sobre su hombro.

El alfa en pijama y con bata, solo se limitó a cambiar las pantuflas por zapatillas, subió al Audi.

—¿A qué hora sales hoy? —preguntó cuándo ya habían pasado al departamento del omega.

—A las doce —Jimin sorbió por la nariz y miró al mayor manejar. Le encantaba la manera en la que el alfa se concentraba en el camino, la forma varonil en la que controlaba el Audi con una mano mientras la otra estaba entre las suyas.

—Te esperaré a la salida. Podemos ir a comer afuera —El omega hizo un sonido en acuerdo, llevando la blanca mano de su pareja hasta sus labios, dejando pequeños besos en ella, arrancando risas en el mayor.

En la radio comenzó a sonar Stay de Rihana. Jimin siguió la letra con un precario inglés, sin embargo, interpretó las notas a la perfección.

El alfa sonrió al recordar la primera vez que le escuchó cantar y lo avergonzado que había estado Jimin; en ese momento, ambos disfrutaban sin preocupaciones.

Park Jimin había recuperado sus hermosos colores y hoy brillaba más que el mismísimo sol, iluminando la vida del alfa.

Mi propio sol, brillante y sonriente.

🗝FarAway🗝《Omegaverse-YM》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora