CAPÍTULO 49

165K 8.2K 503
                                    

Gabrielle

Llegamos a Rusia a primera hora de la mañana. Erick insistió e insistió en que el debía de ir conmigo. Y no me quedó de otra que aceptar. Aunque por dentro anhelaba que si viajara conmigo. Al final del día, el es quien logra calmarme y quién sabe mejor que nadie por todo lo que he pasado. Hemos tenido una relación de muchos altos y bajos, de locuras, de ex novios locos que quieren matarnos y aún así... Seguimos juntos.

El frío en Rusia estaba en su punto, ya la Navidad se acercaba y si de por sí es frío, en esta temporada es como la Antártida. Podía notar que Erick no estaba acostumbrado, su nariz estaba roja y cada 5 segundos frotaba sus brazos.

— ¿Mucho frío para ti, cariño? – Pregunté con un poco de burla.

— Bastante, nena. Pero se de que manera calentarme – Me sentó encima de el y comenzó a besarme, sin importarle que Hunter iba en el asiento de copiloto.

Todo fue risas y sus malos chistes sexuales hasta que llegamos a casa de mi familia. Me pareció extraño ver el doble de seguridad que normalmente había, se que papá es maniático con la seguridad pero no me imaginé que tanto.

— Papá, llegamos – Grite y enseguida apareció en las escaleras.

Bajo y me saludo como solo él sabía. Le extendió la mano a Erick y a Hunter, y luego pasamos a la sala. Mamá estaba allí jugando con mi sobrino, imagine que mi hermana y mi cuñado estarían trabajando. Una vez más, se emociono por ver a Hunter. Abrazo a Erick y luego a mí.

Papá estuvo un rato hablando con Hunter en privado y luego salió de La Oficina. Habíamos quedado en esperar a mi hermana para almorzar y luego irnos a lo que sea que papá tendría que enseñarnos. Subí a mi habitación para dejar mis cosas y sentía a Erick detrás de mi.

— ¿Crees que lo que sea que esté sucediendo aquí, haga que nos separemos? – La pregunta y la voz de Erick no me gustaron para nada.

— ¿Por qué preguntas eso, Erick?

— Tú papá no quería que viniera para no correr peligro. Todo es un secreto, tu ex novio va detrás de ti. No lo sé, no tengo cabeza para pensar en algo más.

— ¿Y crees que eso hará que nos separemos?

— Sinceramente, ya no lo sé.

Su tono y su respuesta me dieron justo en el corazón. Maldición. ¿Como puede pensar así? Más bien... ¿Como puede pensar si quiera en separarnos? Eso dolía aun más. Me di la vuelta y entre a darme una ducha. O a llorar mientras me duchaba y así nadie se daba cuenta. ¿Acaso nunca tendré una vida tranquila o qué?

Mi hermana y mi cuñado llegaron en la tarde, y nos reunió a todos. Erick se alejó un poco para darnos privacidad pero no entendía que esto me afectaba más a mí. Cuando yo todo lo que quería era que estuviera a mi lado.

— Te he pedido que vinieras, Gabrielle, es porque yo quería que tú estés al tanto de que haré algo que no sé si me dejara tener vida para verte tener hijos o no.

Enseguida mis alarmas y mis miedos se activaron. ¿Por que decir eso? Los ojos de mamá se abrieron como si hubiera visto un fantasma y la cara de Vanessa era como si no hubiera comido algo en dos días.

— El padre de Dracovic es mafioso, de los tipos serios... Y desde hace años que yo estoy tras el.

— ¿Tú? ¿Tras el? ¿Como así Dimitri?

— Desde hace 25 años yo soy de Spetsnaz. Y es algo que he ocultado porque tengo que cuidarlas.

— ¿Spe que? – Vanessa se veía incrédula.

• Atada a las sabanas de mi jefe • FINALIZADA!Where stories live. Discover now