CAPÍTULO 28

175K 9.6K 916
                                    

Días sin saber de Erick sentía que era un castigo para mí. El no me llamaba, yo tampoco a el. No hacía ni el más mínimo intento de buscarme. Lo último que supe de él fue cuando le envió un peluche a Alek deseándole un feliz regreso a Rusia a el, mi hermana y mi cuñado. E incluso puso al final que se lo había enviado el tio Erick. Eso me derritió completamente pero más allá de eso, ni se interesó por mi. No me llamo, no me escribió más. Admito que quería verlo, abrazarlo y besarlo. Pero mi orgullo era mucho más fuerte. Había quedado en ir a ver a Antonella más tarde y pasar algo de tiempo juntas. Con esto de mi pelea con Erick, no salía de casa. Solo comía, dormía y veía películas. La típica estúpida enamorada. Mi teléfono sonó y seguro era Antonella.

«Te alejaste de mi porque yo te había mentido y te había ocultado lo de Barbara. ¿Con que moral me decías eso? Si lo que tú me ocultaste es muchísimo más grande. No puedo creerlo. Jamás lo espere de ti. No sé ni con qué finalidad comenzaste a trabajar en mi empresa. Que decepción.

¿Que mierda habla ahora Erick? Maldición. Mi corazón se detuvo. Creo que lo sabe todo. No puedo dejarlo así. Tengo que afrontarlo. Me vestí lo más rápido posible y salí directo a la empresa. ¡Esto lo arreglaríamos cara a cara! Maneje tan rápido que sentía que chocaría. Debía de calmarme o esto sería peor. Pero está vez, Erick si me escucharía. No sería la misma boba de antes. No le dirigí ni la palabra a la recepcionista, la detesto. Subí enseguida y entre a su oficina. Estaba charlando con Hunter, al verme, su rostro se puso serio y Hunter enseguida salió de La Oficina.

— ¿De que mentiras hablas? – Grité.

— ¿No pensabas decirme que eres hija de Dimitri Sokolov? El cuál es dueño de S&H Naviera Trasatlántica.

Me tense. Lo sabe todo. Mierda.... Lo he jodido. Como permití que se enterara así... Realmente no sé cómo se enteró, pero lo correcto era que yo se lo dijera. Y no fue así. Lo arruine.

— ¿Que tiene que sea hija de el?

— ¿Por que comenzaste a trabajar aquí? Si eres heredera de una gran empresa y una gran fortuna. ¿Que carajos haces aquí?

— Quiero que me digas, Erick. ¿Que mierda importa que sea hija de el?

— ¿Sabes desde hace cuantos años mi padre ha querido hacer negocios con el? No ha sido fácil. ¡S&H es de las mejores empresas navieras trasatlánticas y el sueño de mi padre siempre ha sido ser socio de el! Y enterarme de que tú eres la heredera de todo eso.... No es fácil de digerir.

¿A eso viene todo esto? ¿A que su padre siempre ha querido hacer negocios con el mío? ¿De eso trata? El me veía esperando una explicación. Y yo no sabía cuál darle. Ni se si quiero darle una. Estaba furiosa.

— Me mentiste, Gabrielle. Le mentiste a mi padre, a toda mi familia, a todos aquí. ¿Quién sabe la persona que realmente eres?

— No le mentí a nadie. Simplemente oculte quién soy realmente. ¿Sabes que es vivir bajo el manto de papá? ¿Sabes que es ser querida nada más por llevar ese apellido y no por quién soy realmente? Me canse de ser la sombra de papá, de obtener cosas nada más por ser su hija. Quiero lograr algo por mis esfuerzos, no por ser hija de Dimitri. – Las lágrimas rodaban por mis mejillas – ¡Estaba cansada de esa vida! De la fortuna, de las fiestas absurdas, de la hipocresía. De todo eso. Por una vez en mi vida, quería ser alguien normal. Quería que me quisieran por quién soy realmente. No por un apellido o por una cuenta bancaria alta.

Erick no decía nada, solo me miraba y me miraba. Me rindo. Está vez me rindo. El no dirá nada y no luchará por mi. Que decepción.

— Te conseguiré una reunión con mi padre, da por hecho que serán socios. Pero conmigo, lo perdiste todo.

— ¿Que quieres decir con eso, Gabrielle?

— Que todo entre nosotros acabó, Erick. Mejor toma tu camino y yo el mío. Fue un error involucrarme contigo, con mi jefe.

— ¿Le dices error a ser mi novia? – Su expresión cambio a una de dolor está vez.

— Me enamore de ti, Erick. Me enamore como no pensaba volver a hacerlo – Sus ojos se abrieron como si hubiera dicho algo de otro mundo – Y sé que tú no te enamoraste de mí, sé que tú no me amas como yo a ti... Y eso es lo que me detiene, lo que no me permite seguir. Quieres una simple relación, algo que sea sexo pero con el título de novia. Yo quiero más que eso. Quiero saber de ti, todo, algo más allá de tu nombre. Quiero compartir todo contigo, y no te estoy hablando de un casamiento. ¿Pero que clase de relación es una en la que solo sabes nombre, edad y profesión del novio? Tú sabes todo de mi. ¡Yo de ti no sé nada!

— ¿Y donde dejas los detalles? ¿El que haya ido a Rusia por ti? – Se escuchó un vacío en su voz.

— Si me dices que me amas, que estás enamorado de mi... No me iré, lo prometo. Me quedaré a tu lado, me las jugare todas por ti.

Espere y espere... El silencio reino entre nosotros. No me ama. No está enamorado de mi. ¿Que mierda es esto entonces? Siento que me humille al decirle que me enamore de el. Y más al ver que me corresponde así. Agarre mi cartera y salí dando un portazo, menos mal todos estaban en su hora de almuerzo, excepto Hunter que esperaba junto a la puerta. Todo había acabado. Me monte con furia en mi camioneta y me dirigí a casa. Era hora de decir adiós a Miami por un tiempo.

Empaque unas maletas y compre unos boletos con destino a Rusia, solo estaría allí unos días y luego me iría. Tampoco quería estar con mis padres. El asunto de mis hermanos «que aún no conozco» sigue intacto. Y no sé si lo arreglaríamos cuando yo estuviera ahí. No sé que explicación le daría a Antonella, Louis o Joe... Pero tengo que estar lejos. Alejarme de todos. Volveré. En dos meses para mí graduación. Seré otra persona. No volveré a ser la débil.

Me acurruqué en mi cama y deje que las lágrimas salieran solas. Mi teléfono explotaría de las llamadas y mensajes de mis amigos. No quería contestarles. Mañana les diría que me iría. No hoy. Quiero estar sola. Revise los mensajes que tenían sin querer responder.

«Bombshell, contéstame por favor. Estoy preocupada por ti. Te amo, recuérdalo si.

Pues si, esa es mi mejor amiga. Que haría sin ella... Se que si le contestaba, le diría a Erick todo. Ellos hablan. Y no quiero que el sepa. Mañana les diría, antes de irme. Espero me guarden el secreto. Que Erick se entere de que me he ido ya cuando este en otro país. No merece que le diga que me voy, no merece ni que le dirija la palabra.

Apague el teléfono y mi laptop, deje todo apartado de mi. Me puse la pijama, apague todas las luces y me acosté. Me sentía tan mal. Sentía que tenía el corazón hecho pedazos. Y todo culpa de Erick. En parte también es mi culpa, porque le oculte todo. Pero no estaba preparada para decirle quién soy verdaderamente. No espere que esto sucediera. Lo extraño. Y lo quiero junto a mi... Pero no podía perdonarle todo lo que dijo e hizo, e incluso. No podía aceptar estar enamorada de él y que el no lo estuviera de mi. Ese... Ese era el peor de los sentimientos.

• Atada a las sabanas de mi jefe • FINALIZADA!Where stories live. Discover now