CAPÍTULO 24

228K 10.3K 971
                                    

Erick

No había visto a Gabrielle en calma ni una sola vez. Era difícil irme a trabajar y dejarla en el estado de ánimo en el cual estaba ahora, pero sé que estaba con su hermana y eso me calmaba un poco. Y sé que si le decía la situación con Elliot solo la mataría de nervios. Y aunque odiara tanto al guardaespaldas que tenía, debía de entender que es su seguridad. Y que si Elliot llega a hacerle algo, lo mataría. Y luego me moriría yo. Algo tenía ella que se había convertido en lo más especial para mí. El sábado su familia había venido a mi casa, disfrutamos un almuerzo hecho por Gabrielle y luego me dediqué a ver basquetball con su cuñado que sinceramente me cae muy bien. No pensé en que la familia de Gabrielle serían tan amables. Y aún no conozco a sus padres. Espero sean así. Y más si es que llegamos a tener algo. Decidí buscar a mi chica que seguro estaba en la habitación con su hermana charlando.

— Cuéntame, Gabrielle – Escuche a su hermana – ¿Que sientes por Erick?

— No lo sé, Vane. Lo nuestro es extraño, y sinceramente me gusta lo que tenemos pero al mismo tiempo no lo sé. ¿Y si decido volver a Rusia luego de mi graduación?

Escuchar eso fue como si mi corazón se detuviera. ¿Volver a Rusia? ¿Cuando había tomado esa decisión? O más bien... ¿Cuando la había pensado? La detalle bien y estaba sentada en la cama con su sobrino jugando. Dándole besos y abrazándolo. Se veía preciosa. Ella es preciosa. Y perfecta.

— ¿Notaste como te cuida? ¿Como te mira? ¡Ese hombre te quiere, Gabrielle! ¿Por que no te das la oportunidad en el amor?

— Tú no sabes si me quiere... – Agacho la cabeza – No sé ni que siente. No habla de eso, no me dice nada referente a nosotros o lo que siente por mí. Es extraño. El es muy cerrado.

— Tú eres igual. ¿De que te quejas? Te cierras al amor porque crees que te pasara lo mismo que con Dracovic. Y no es así.

— ¿Que te hace pensar que no es así?

Su duda me dolió. Ver que pensó que yo le haría lo mismo que ese hombre me afectó. Y no sé quién es.

— ¡Mira bien a Erick! Maneja solo una empresa, no depende de su padre para nada, ni para respirar. ¡Mira la casa que tiene por su propio esfuerzo! Es detallista, fue hasta Rusia por ti. Casi explota mi teléfono para que lo ayudara contigo. Y si te vas, apuesto a que morirá.

Tenía razón. Su hermana tenía razón. Si ella se va, moriría. Pero Vanessa también tiene razón. Yo no le he dicho lo que siento por ella. Y sé que soy cerrado. Y testarudo. Y gruñón. La entiendo, entiendo que este confundida.

— Sí lo quiero, Vanessa. – Confesó y sentí algún cosquilleo – ¿Feliz? Ya lo confesé.

— ¿Como para casarte con el? – Comenzó a reír.

— No lo sé. ¡Tenemos dos meses conociéndonos! No puedo decirte cómo si para casarme con el. ¿Y si el no me ve así?

— Eres muy tonta. Y me alegra ver esa sonrisa en ti.

Y me gustaba aún más saber que esa sonrisa es por mi. ¿Casarme con Gabrielle? No lo había visto así. Quiero ir despacio con ella. No quiero arruinar todo. Ni quiero volver a ser el hombre que era hace meses por culpa de una mujer... Tal vez era hora de darme la oportunidad con Gabrielle. Y sé que ella ni se lo imaginará.

-

Gabrielle

Estaba pasando un gran momento junto a mi hermana y el ver cómo Erick se acopló a mi loca familia «sin conocerlos a todos» me puso el corazón chiquitico pero feliz. Era extremadamente amoroso y cariñoso con mi sobrino, y escuchar las risas de ambos jugando era suficiente para mí. Sé que sin duda sería buen padre. Lo demostraba al verlo como es con Rossie y como es ahora con mi sobrino. Y sinceramente no se ni que hago pensando en Erick como padre.

• Atada a las sabanas de mi jefe • FINALIZADA!Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang