A los 20 años, Gabrielle Sokolov deja Rusia y a su familia adinerada por alejarse del típico protocolo, de la fortuna y de todos esos eventos a los que no quería asistir. Se embarca a una nueva aventura y termina en Miami, sin conocer nada ni nadie...
El día de mi graduación había llegado. Todos estaban orgullosos pero yo no me sentía así. Tenía meses sin trabajar, sin ejercer lo que había estudiado por años que realmente me gustaba. Mi familia seguía aquí, y cada quien volvió a la normalidad luego de que a Bárbara la detuvieran y está en cárcel. Papá se haría cargo de Dracovic luego. Y no me imaginaría lo que haría.
— ¿Podemos hablar? – Entro Erick a la habitación y se veía con miedo.
— ¿Erick, que sucedió? ¿Algo arruinara este día?
— No nena, es solo que... Tus hermanos están de vuelta a Londres. Y he planeado traerlos para acá. No sé con cual excusa, ni tampoco sé que harán tus padres.
Me senté en la cama para intentar procesar semejante información. Ellos están en Londres. Puedo ir a verlos. Sin espantarlos diciéndoles que soy su hermana. Que si tienen familia.
— Si no hablo esto con mis padres, y ellos vienen de sorpresa, todo será peor. Pelearemos, y tal vez hasta dejemos de hablar. Luego de la emoción que tienen de la graduación, lo hablaremos.
El simplemente colocó su cara de que después hablaríamos y fue a su closet a buscar el traje que se pondría y a organizar todo. El si que tenía que tomar una sería decisión con todos los trajes que tenía. Mi vestido lo eligió mi hermana y me lo regaló como sorpresa, Erick aún no lo había visto y sé que probablemente se molestaría por la gran abertura de la pierna. Pero tendría que soportarlo porque no tengo otro.
Mi cabello y mi maquillaje estaban listos, nada más faltaba yo por estar lista. Todos se habían arreglado antes porque si esperaban a que yo estuviera preparada para vestirse ellos, nunca saldríamos de casa. El vestido era fresco y perfecto para una graduación que sería a las 2 de la tarde al aire libre. Nada que tuviera exceso de brillo.
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Mi cabello rubio caía en ondas sobre el escote del vestido y mi maquillaje estaba justo como quería. Agarre la pequeña cartera de mano que llevaría y baje las escaleras. Todos estaban listos y esperándome. E incluso el tío Hunter. El con orgullo quería asistir a mi graduación y no como el guardaespaldas de Erick.
— ¿En que momento dejaste de ser una niña y te convertiste en una mujer? – Pregunto papá y luego me abrazo fuertemente.
Luego de que todos me dijeran lo bien que me veía, salimos de la casa y nos montamos en diferentes autos para irnos. Erick tomo mi mano e iba más serio de lo normal. Si que no le gusta mi vestido.
— ¿Por que tan serio, cariño?
— Tú vestido enseña muchísimo. Y no sé si podré aguantar mis celos todo el día.
— Es solo un poco, nene – Le di un beso y luego utilizó la abertura del vestido a su favor.
Llegamos al campus de la universidad donde sería la graduación, aún no entiendo porque no sería en el auditorio. Allí estaban mis tres locos amigos esperando por mi, orgullosos también. Antonella con su look de que ninguna mujer es más bella que ella, Louis en busca de alguna mujer y Joe embobado con mi mejor amiga. Me entregaron la toga y el birrete, Erick se sintió más tranquilo al ver que eso tapaba mi vestido. Ellos se sentaron en sus respectivos puestos y a los minutos, toda la familia de Erick llego con una emoción gigante. Y se sentaron al lado de mi familia. Todo lo que quería, estaban reunidos. Solo faltaban mis hermanos. Y tenía la fé de compartir pronto con ellos.
