¿Vampiros? Mi Mate (Corrigiendo)

Capítulo 2: Mate

Narra Leonard

Por fin tendría mi venganza con ese chupa sangre nadie se metía conmigo y mucho menos con mi manada.

Le daría en donde más le duele; con su alma. Si bien o mal ella pertenece a su familia pero cuando cumplió los diecisiete se anuncio que ella es su alma gemela, todos están felices o al menos los vampiros. Yo en cambio vi mi oportunidad en bandeja de plata, ahora ella esta aquí, en mi manada y nada cambiará el hecho de que ella sufrirá. Nada.

─Alpha ya estamos preparados, debo decirle que no es nada fácil. Se sabe defender─ decía mi beta, Fernán. Más que mi mano derecha es mi mejor amigo.

─¿Y cómo, si se supone que esta amarrada?─pregunte extrañado. Probablemente sea de carácter fuerte.

─Digamos que tiene boca─ tenía una sonrisa burlona. Hay algo de lo que me estoy perdiendo, ¿qué es?

─Entiendo, ¿así qué es difícil?─pregunte con una sonrisa.

─Bastante─ fue lo único que comento.

─Bueno, vamos a conocerla.

Caminamos hacia la prisión me encargue de tenerle una lugar decente pero al parecer a ella no le gusta. Mientras íbamos por el pasillo me llego un aroma exquisito "frambuesas" me pare de golpe y mi lobo estaba aullando de felicidad, me pedía. suplicaba ......que corriera hacia ese olor.

─Mate, mate. Mate, ve por ella. Ya─ ordeno.

Corrí hacia ese aroma que estaba a nada de volverme loco y me pare de golpe al descubrir de donde venia, Es ese lugar... donde esta mi prisionera. Abrí la puerta de golpe  y lo que vi me horrorizó, uno de mi soldados acababa de pegarle una bofetada. Ante aquel acto rugí de enojo, todos voltearon a verme y bajaron sus cabezas, todos menos ella, sus ojos se toparon con los míos.

 Verdes, hermosos y penetrantes, encantadores que enamoraban, ella es hermosa. Preciosa, un cabello castaño y piel morena sin contar su cuerpo, aunque estuviera atada a esa silla se podía ver algo de esas curvas que poseía. No tenia palabras había encontrado a mi mate después de tanto tiempo. Por fin aquí estaba, bella, enojona y la mujer de mi enemigo.

Mi sonrisa se esfumo de tan solo pensar en eso.

─¿Qué pasa aquí?─pregunte tratando de controlarme.

─Es que es insoportable y no se calla─ dijo uno de mis hombres. Cabello negro piel morena y ojos cafés. Alex. 

─Ya di que te dio en tu mero ego─ decía el otro, pelo castaño ojos cafés y piel blanca. Max. Ambos trabajan para mi y son algunos de los guardias que tengo para proteger la manada de posibles ataques.

Ella solo rió, su risa es encantadora jamás me cansaría de escucharla nunca.

─Suéltenla─ ordene.

─¿Pero Alpha?─protestaron los dos mientras volteaban a verla.

─ALEX, MAX, SUELTENLA─mi paciencia se esta acabando.

La desataron, logre ver que sus muñecas están algo rojas posiblemente por lo apretado de las cuerdas. Se estiro un poco y antes de que todos pudieran ver golpeo al moreno en la entrepierna y este cayó de rodillas.

─Eso es por haber golpeado mi lindo rostro, lobito─ había tomado su mentón y le sonreía. ─Soy humana pero se defenderme, vivir con vampiros te hace fuerte. Aprendes algunos trucos.

Ahora el que reía era yo y a carcajada limpia, después me siguió Fernán. Esta chica es increíble.

─¿Cómo te llamas?─ le pregunte. ahora dirigiendo toda mi atención hacia ella.