Veinte besos y una estrofa

#45 Together Forever♥

*6 años más tarde*

-Aaron, ¡Vamos a llegar tarde!-. Dije desesperada mientras tamborileaba mis dedos suavemente sobre mi abultado vientre.
-Te ves le lujo en ese vestido.  Respondió guiñándome un ojo mirando pervertidamente mi vestido de tirantes blanco mientras bajaba por las escaleras de nuestro apartamento con las maletas en las manos. Revolee los ojos mientras una sonrisa se escapaba de mis labios. Aaron dejó las maletas en el suelo y se acercó para poder unir nuestras frentes. Posicionó mis manos sobre mi vientre y yo posicioné las mías sobre las suyas.
-Pronto estará aquí, con nosotros. Dijo mientras una sonrisa se escapaba de sus labios y fijaba sus preciosos ojos color grises en los míos. Asentí lentamente asimilando que dentro de tres meses nuestro bebé ya estaría por fin aquí. 
-¿Aaron? Interrumpí el agradable silencio que se había formado entre nosotros. -Um... Hizo un sonido con sus labios sellados y los ojos cerrados dejando aún suaves caricias por mi vientre. Vamos a llegar tarde al aeropuerto-. Respondí separándome un poco de él. Asintió mientras cogía de nuevo las maletas y nos adentrábamos en el Rang Rover negro...
Después de 6 largas horas de viaje nos encontrábamos todos preparados para celebrar la boda entre Dan y Jake. Aun recuerdo las dos semanas estresantes y agobiantes que pasamos todas preparando los preparativos  para que la boda saliera perfecta, totalmente al gusto de Dan. Una boda ibicenca, todo y todos de blanco, excepto ella y jake que irían distintos a los demás. Sí, así era mi amiga, siempre saltándose lo tradicional. La boda se celebraba en París, en un hotel precioso justo al lado de la Torre Efiell, la ciudad favorita de la pareja ya nombrada.

Me sentía mal por Aaron ya que estaba cargando todas nuestras maletas, pero debido al avance del embarazo no puedo cargar peso.
-Leila. -Llegó justo Eli a mi lado- Hemos alquilado dos coches, Ryan y jake han ido a por ellos. Asentí levemente mientras nos acercábamos hacia los demás...
Por fín habíamos llegado al hotel, y cuando os he dicho que era precioso realmente me quedaba corta, estaba adornada con tonos pasteles acompañados de pequeños detalles en color oro. Prácticamente todos estábamos alucionando... Por fin llegamos a nuestra habitación la cual era inmensa, contaba con una pequeña cocina, un salón muy luminoso, una baño enorme el cual incluía bañera que también era jacuzzi. Estaba alucinando, ¡Dan se había pasado! Empecé a dar saltitos de la emoción cual conejo mientras Aaron reía a carcajadas. Instantáneamente un dolor punzante llegó a mi vientre. Puse una mano sobre el sitio afectado y con una mueca de dolor me aferré al escritorio para no caer.
-Ouu, demasiado movimiento por hoy cielo-. Dijo Aaron posicionándose a mi lado y sujetándome a la vez de las caderas. Nos dejamos caer suavemente sobre la cama con cuidado de no golpear mi vientre y yo pasé mis brazos por su torso mientras las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos. Aaron lo notó y rápidamente
limpió las que habían conseguido escapar de las esquinas de mis ojos con sus pulgares.
-Shh...¿qué pasa cariño?-.  Preguntó mientras dejaba suaves caricias por mi espalda desnuda.
-Tengo miedo Aaron, no quiero que la pase nada-. Respondí refiriéndome a la pequeña Chloe. Hace un mes comencé a tener dolores punzantes por la parte baja del vientre. Estábamos tan preocupados que una noche de madrugada tuvimos que ir al hospital para ver como andaba todo. La pediatra nos dijo que la bebé no había sufrido ningún daño, pero "aún así estás teniendo un embarazo de riesgo Leila, así que tienes que empezar a tener más cuidado con los movimientos que realizas y la comida que comes". Esas fueron sus palabras textuales, y desde ese momento comencé a cuidarme lo máximo posible, y no yo sola, ya que Aaron ha estado todo el tiempo conmigo dándome todo el apoyo posible.
-Ya sabes lo que dijo la pediatra Leila. Has estado cuidando tu alimentación y has hecho los ejercicios que te han mandado. Chloe está en perfecto estado cariño, no tienes porque tener miedo. Estoy a tu lado pase lo que pase-. Y dicho esto beso mis labios suavemente para después posicionar mi cabeza en el hueco de su cuello. Aspiré su dulce fragancia y dios... ¡me volvía loca su olor!
-Aaron-. Susurré su nombre.
-¿Umm?-. Hizo un sonido con sus labios sellados.
-Te amo. Y nunca me cansaré de darte las gracias por todo lo que has hecho por mi. Sin ti nada sería lo mismo. Vivo locamente enamorada de ti, antes, después y ahora hasta el fin de nuestros días.p Le dije mientras acariciaba sus mejillas y miraba sus preciosos ojos grises, los cuales ahora estaban un poco más rojos debido a la emoción.
-Mi vida... Las gracias debería dártelas yo a ti, ya que tu fuistes la única que consiguió sacarme de todo la mierda a la que estaba expuesto. Gracias a ti recuperé las ganas de vivir, la ganas de luchar por algo. Y ese algo eres tu Leila. Eres la persona que complementa mi vida y pienso seguir contigo hasta el fin de nuestros días. Te amo. Y dichas estas palabras sellamos todo con un largo beso. Un beso suave y dulce. Sin prisa ningún, sin temores... Poco a poco nos fue estorbando la ropa y la temperatura de la habitación fue aumentando. 
Me coloqué sentada sobre Aaron y poco a poco fue entrando en mi. Lo hicimos lento, suave. Sólo como Aaron sabía hacerlo. Por fin, ambos alcanzamos el orgasmo y caímos rendidos. Yo envuelta por los brazos tatuados de Aaron, sintiéndome protegida, como en casa...

FIN

N/a
Espero que os haya gustado la novela. Siento muchisimo haber tardado tantísimo en escribir los capítulos, pero he tenido mucha falta de inspiración. Pero bueno, por fin esta acabada la novela y me da mucha pena despedirme del romance entre Aaron y Leila 😢😢.
Gracias por todo💓