#33 Wolves

148 9 9
                                    

*narra Aaron*
-¿Cuánto llevamos aquí? Pregunté mientras golpeaba desesperadamente los barrotes de la jaula.
-Creo que tres días. Respondió Liam de la misma manera.
De nuevo el silencio se apoderó de nosotros y yo cada vez iba perdiendo la esperanza de salir vivo de aquí. Pasado un rato un tipo trajeado apareció desatándonos y abriendo las puertas de la jaula. Primero desató a Jack que empezó a masajear sus muñecas y después abrió la puerta de la jaula de Liam que hizo el mismo gesto que Jack. Luego se acercó a mi jaula y una idea se cruzó por mi mente. Miré a mis amigos y se que ellos se habían fijado en lo mismo que yo. El tipo al que habían mandado es un novato en el tema, lo sé por su manera de actuar. Nunca debería de haber dejado a Liam y a Jack libres sin antes haber atado sus manos para que ellos no pudieran escapar. También pretende hacernos creer que es una persona completamente segura de si misma, sin ningún pudor y que si nos mata no se inmutará en ningún momento. Pero en sus ojos se puede ver toda la inseguridad y temor de la poca experiencia.
Abrió la puerta de mi jaula pero sin desatarme las manos. Salí de dentro de ella pero rápidamente y pillándole desprevenido choqué mi espalda con la del tipo este haciendo que su cuerpo quedará estrellado contra los barrotes. Jack y Liam se acercaron para poder sujetar sus brazos mientras que yo intentaba desatarme.
-¡Date prisa maldita sea! Espetó Liam furioso mientras hacia un gran esfuerzo para mantener inmóvil al tipo ya que tenía una gran masa muscular y una gran fuerza. No se como pero las cuerdas acabaron partiéndose en mis manos. Me acerqué hacia ellos y dando un golpe seco en la nuca del hombre lo dejé inconsciente. Hice un gesto a mis amigos para que lo dejaran caer al suelo. Antes de nada revisé la heridas de mis muñecas y las de los chicos y todas tenían la misma pinta. Hematomas rojos y morados rodeados de un horrible pus blanca, asqueroso lo sé. Levanté la chaqueta del traje y vi escondida una pistola de balas escondida entre el pantalón.
-¿Y ahora que hacemos? Preguntó Jack. Barajé todas las opciones posibles pero ninguna era posible ya que eramos solo tres personas con una sola pistola, nos estábamos exponiendo demasiado al peligro.
-Antes de nada volver a revisar al tipo. Tiene que llevar consigo alguna linterna o algo, este sitio parece ser bastante oscuro. Dije antes de andar por la estancia.
-Lleva una linterna Aaron. Me comunicó Liam mientras la encendía.
La linterna no alumbraba mucho pero si lo suficiente para ver nuestros rostros. Rápidamente me la paso mientras ellos sujetaban al hombre para que no se moviera. Alumbre con la linterna hacia las paredes, ya que por la posición en la que nos encontrábamos nosotros estábamos en el centro. Primero me dirigí hacia la pared de la derecha y apartando todas las telas de arañas que colgaban del techo, lo sé horrible. Acerqué la linterna hacia la pared y por lo que creo estaban echas de madera, muy vieja por cierto, como si fuese un convertizo abandonado, ¿¡Pero que cojones hacen unos mafiosos secuestrando gente en un cobertizo abandonado?! Seguí alumbrando hacia la pared mientras buscaba algún objeto para poder entregárselo a Liam y a Jack. No sé si Dios se llegó a piadar un poco de nosotros y después de estar cinco minutos buscando algo vi dos palos de madera uno más largo que otro, pero podrían valer. Me acerque a ellos nuevamente y se lo entregué a cada uno.
-Dar gracias a que he podido encontrar esto. Dije acercándome nuevamente a la pared de la izquierda. -Este sitio da asco-. Añadí.
-Aaron mira-. Llamó mi atención Liam mientras me giraba. Vi a mis mejores amigos con sus cuerpos rígidos, como petrificados con sus miradas clavadas en la pared del fondo.
-¿Qué coño pasa? Pregunté alterado al no recibir respuesta de ninguno de los dos. Entonces la vi. Allí estaba ella, con sus preciosos y enormes ojos mirándome a través de aquella cámara, sonriendo como siempre lo hace y con ese brillo tan especial que la caracteriza. Pero está rodeada de fotos de otras chicas, chicas muertas. Como si todo fuese un gran árbol genealógico de chicas secuestradas y asesinadas. Entonces lo entendí y todo comenzó a cobrar sentido. La quieren a ella, la quieren matar, la quieren tener cerca para poder hacerme daño. Volví a mirar la foto involuntariamente ya que aquella fotografía que se encontraba en aquella pared fue hecha por mi, y ahora se encontraba aquí, rodeada por chicas muertas. Un pequeño detalle hizo llamar mi atención al lado de la foto de Leila. Al lado había una foto mía tachada con una gran "x" y ambas estaban conectadas por unas flechas que seguían hacia arriba de la pared. Alumbré hacia arriba y econtré muchas fotos mías, de Leila, de nosotros juntos por los distintos sitios de nuestra ciudad, fotos de nuestros familiares y amigos... Todo la información y toda la ira se apoderó de mi cuerpo. Rápidamente me acerqué al tipo que se encontraba inmovilizado en el suelo y aparte bruscamente a mis amigos.
-¡Dime que coño quieren hacerle a Leila! Espeté furioso mientras aplastaba mi rodilla contra su garganta. Observé como el pánico se apoderaba de su rostro y como el sudor empezaba a brotar de su frente, pero ahora mismo no había ni un ápice de humanidad en mi organismo.
-No te lo voy a decir hijo de puta. Espetó él entrecortadamente debido a la falta de aire. Volví a hacer más presión en su garganta, mientras cargaba la pistola.
-¡Aaron lo vas a matar! Me grito Jack mientras intentaba acercarse a mi. -¡No te acerques Jack, no te acerques! Espeté furioso mientras ponía la pistola en la cabeza del sujeto.
"Piensa bien lo que vas a hacer Aaron, no pierdas los papeles, este no eres tú" su voz resonó en mi cabeza, ¡Mamá ayudame!

Continuará...

N/a
Perdonar la tardanza por favor. Sé que me he demorado mucho para subir este capítulo pero entre las vacaciones y la poca inspiración no me han dejado hacerlo. A partir de ahora voy a subir capítulo más seguido, perdonarme😭👏.
Aquí os dejo con otro capítulo💞👌

Veinte besos y una estrofaOnde histórias criam vida. Descubra agora