#34 little girl...

139 8 11
                                    

-¡Vale, vale hablaré! Agitó las manos en el aire mientras yo aflojaba mi agarre pero sin despegar aún la pistola de su cabeza. -¡Habla hijo de puta! Espeté con la ira aun recorriendo por mis venas.
-A ti y a tu novia quieren... Antes de terminar la frase que tanto estaba esperando una bala atravesó el cráneo del tipo.
-¡Aaron! Escuché como alguien gritaba mi nombre a lo lejos haciendo que mi mirada se dirigida hacia la puerta de la habitación que estaba completamente abierta y que alguien había disparado desde el otro lado. Estábamos todos tan atentos a lo que iba a decir el hombre que ahora yace muerto en el suelo que no nos habíamos inmutado de la persona que estaba en la puerta, dispuesta a matar a cualquiera si era capaz de revelar cualquier tipo de información. Y entonces todo lo siguiente ocurrió demasiado rápido tanto que no me dio tiempo a reaccionar cuando mi mano apretó el gatillo de la pistola que tenía en mis manos, ni cuando mi cuerpo se encontraba protegiendo el de Jack mientras Liam le hacia un torniquete con un pedazo de su camiseta rota, ni cuando el cuerpo de los otros dos hombres caía al suelo de golpe, todo está sucediendo muy rápido y tengo realmente pánico de no saber controlar mis acciones.
-¡JACK, JACK! me acerqué rápidamente mientras observaba el charco de sangre. Le oí gemir de dolor retorciéndose en el suelo.
-La bala no ha llegado a perforar en la pierna, por suerte solo le ha rozado. Me comunicó Liam con preocupación mientras apretaba el trozo de tela contra la pierna de Jack para parar la hemorragia.
-tenemos compañía. Dijo él entre dientes mientas aguantaba el dolor. Ambos sacaron pistolas de sus sudaderas desgastadas ya que con esa ropa fue con lo que abandonamos el hotel. Liam me pasó una tercera a mi puesto que está se estaba quedando sin munición.
-¿Pero de dónde coño habéis sacado esto? Pregunté ajetreadamente mientras cargaba la pistola.
-¡No hay tiempo para preguntas! Los refuerzos están llegando, hay que salir de aquí cuanto antes. Exclamó Jack mientras se incorporaba con dificultad. - No llegarás muy lejos con la pierna así. Añadí aun más preocupado mirando su pierna.
-Amigo, esta no es la primera bala que he recibido, saldré bien. Respondió poniendo una mano sobre mi hombro. Esta situación me hubiese hecho sonreír por observar todo el ego que mi mejor amigo puede tener pero solo rodé los ojos. La habitación daba a un largo pasillo gris, que se extendía hacia izquierda y derecha. El primero en salir hacia fuera fui yo, no sin antes coger las pistolas de los hombres muertos. Me aseguré que no quedaba nadie fuera y les hice un gesto con mi cabeza para indicarles que podían salir.
-Están cerca. Dijo Jack, -hay que darse prisa. Recalcó inquieto. -¡Maldita sea hay que hacer algo! Espetó furioso.
-Un momento... Yo, yo conozco este sitio. Dije haciendo memoria. -Estoy seguro que este sitio me suena de algo, se me hace tan familiar la forma en la que esta planta esta distribuida...
Medité intentando hacer memoria ¡Vamos Aaron maldita sea, tienes que recordar!

"Flasback"
Aaron ven! Aparté las ramas de mi camino intentando localizar a leila entre ellas. Escuché unos pequeños sollozos cerca de donde estaba así que corrí hacia ella.
-¿Qué ha pasado Leila? La pregunté mientras me arrodillaba a su lado.
Ella aparto sus pequeñas manos de la cara mientras las lágrimas seguían cayendo por sus redondas y rosadas mejillas. Acerque mi mano hacia ella para apartarlas
-Venía corriendo hacia aquí en busca de una pequeña mariposa blanca y entonces tropecé con algo que hay aquí enterrado. Me explicó entre sollozos. La rodee con mis pequeños brazos intentando calmarla mientras acariciaba su cabeza. -¿Mejor? Pregunté mirando sus enormes ojos marrones mientras ella limpiaba sus lágrimas con el puño de su sweater azul. Revisé las raspaduras de sus rodillas y depositando un beso en cada una de ellas nos dirigimos de nuevo hacia el parque.
-Espera, mira esto. Tiró de mi camiseta nuevamente hacia atrás y señalándome con su dedo índice el lugar donde se había caído comenzó a apartar tierra y ramas para dejarme ver una pequeña puerta.
-¿A dónde irá? Se encongió de hombros. -Ni idea. Respondió mirando la puerta. Nuestras miradas fueron totalmente cómplices y ambos estábamos pensando lo mismo. Tiramos con todas nuestras fuerzas para intentar abrirla pero no fue posible. Entonces localizamos un hierro cerca de donde nosotros estábamos y comenzamos a saltar encima para hacer palanca y que cediera y poder abrirla. Por obra del Espíritu Santo o que se yo la puerta cedió y el candado por la que estaba cerrada.
-¿Pasamos? La pregunté dudoso.
-Tengo miedo. Respondió ella.
-Nada malo te pasará conmigo Leila. Juro protegerte ante todo lo malo que siempre te aceche Leila Smith. Palabra de caballero. Dijo todo esto con la mano en mi corazón como si fuese un caballero de verdad. Escuché su melodiosa risa para comenzar a hablar de nuevo.
-¿Lo prometes? Preguntó extendiendo su dedo meñique hacia mi.
-Lo prometo. Extendí mi dedo meñique para unirlo con el suyo. Justo cuando nuestros dedos se unieron sentí una corriente eléctrica recorrer toda mi columna vertebral, mirando su preciosa sonrisa todavía incompleta por la falta de algunos dientes de leche recien caídos. Pero claro que iba a saber yo si solo tenía ocho años y por aquel entonces no sabía que le estaba haciendo la mayor promesa a la chica que más amo en este jodido mundo. Leila Smith, la niña de mis ojos...

-¡Rápido seguirme, conozco este lugar! Respondí corriendo hacia el lado derecho del pasillo. Según está distribuida la casa, doblando en este pasillo hacia la izquierda hay una escaleras que dan a una pequeña habitación en la cual hay una ventana por la que Jack y Liam podrán salir. Yo tengo una cuenta pendiente que saldar. Ayudé a Jack a ir más rápido pasando un brazo por mis hombros y el otro brazo por los de Liam mientras corrimos hacia el final del pasillo con todas nuestras fuerzas. Al llegar a las escaleras dejé apoyado a Jack en la pared mientras abría la pequeña puerta que se encontraba detrás de esta, lo que suponía, nadie había descubierto esta habitación ya que estaba bien camuflada con el papel de la pared.
-Venir aquí. Hablé lo más bajo posible para que nadie nos descubriera. Ambos pasaron a la pequeña habitación y yo cerré la puerta detrás de mi. -Escucharme bien, vais a salir por esa ventana e ir a por ayuda, Liam asegurate de ir al hospital más cercano a que os curen todas las heridas. Dije respirando agitadamente debido a la adrenalina del momento.
-¡Vamos daros prisa o os descubrirán! Espeté inquieto por ver como mis amigos salían de aquí con vida.
-Espera un momento Aaron ¿Tú no vienes con nosotros? Preguntó Jack.
-Tengo que resolver esto chicos, no puedo dejarlo así. Respondí sincero  mirando sus ojos.
-¡No te vamos a dejar solo! Gritaron los dos a la vez.
-Por favor chicos, necesito averiguar esto y sanear las cuentas, por mi madre, por Leila. Respondí con los ojos cristalizados. Parpadee rápidamente para disipar las lágrimas.
-Si en veinticuatro horas no has aparecido vendremos a buscarte. Dijo Liam suspirando cansadamente. -Ten cuidado por favor Aaron. Añadió con sus ojos cristalizados también. Le sonreí asintiendo mientras le pasaba una pistola. Los vi salir por la ventana por última vez mientras me dirigía de nuevo al exterior de la habitación. ¡Esos hijos de puta me lo pagaran uno a uno!  

Continuará...

N/a
Lo prometido es deuda💪👏, aquí os dejo otro capítulo.
Si os ha gustado dejarlo por los comentarios y darle a me gusta😘🙏
Os quiero💟

Veinte besos y una estrofaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt