#18 I'm broken

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*narra Aaron*
El frío se colaba hasta mis huesos así que aferré bien la chaqueta de cuero a mi cuerpo. Solté todo el aire comprimido en mis pulmones y ví como el vaho salía de mi boca. Observé a ambos lados de mi cuerpo y ví a mis mejores amigos durmiendo en el suelo del aeropuerto. Un gran nudo se formó en mi garganta. Fui cayendo poco a poco, junté las rodillas a mi pecho y apoyé la cabeza en ellas para poder dormir un poco. Os mentiría si dijera que había logrado dormir algo la noche anterior al viaje pero os estaría mintiendo y... Creo que para Jack y Liam tampoco a sido fácil separarse de Sam y Dan. Los comprendo perfectamente. Miré mi reloj de muñeca. ¡Genial¡ Solo faltaba una hora para partir. Que se note la ironía por favor.
Me levanté del frío suelo y estiré mis entumecidos músculos.
-Jack. Le susurré a mi amigo. Lo zarandeé un poco para poder despertarlo. -mhh. Hizo un sonido con su boca mientras abría los ojos un poco. -Iré a por un café ¿Quieres algo? Le pregunté mientras observaba a Liam tiritar en su fina manta. Jack negó con su cabeza mientras volvía a dormirse. Me acerqué a mi maleta y saqué la manta que tenía guardada en ella. Me acerqué a Liam y se la eche por encima. Dejó de tiritar así que me quedé un poco más tranquilo. Avancé por el silencioso pasillo observando todo a mi alrededor. Había unas cuantas personas durmiendo por el suelo y otras tantas conversando animadamente. Suspiré pesadamente y saqué unas monedas de mi chaqueta. Esperé a que mi café estuviera listo y me dirigí de nuevo junto a mis amigos. Cogí el café con las dos manos para poder proporcionar algo de calor en ellas y me senté de nuevo en el suelo. Volví a mirar el reloj y me levanté sobresaltado. Cogí mi maleta y desperté a los chicos.
-¡Jack, Liam tenemos un cuarto de hora para embarcar todo! Mierda me había sumergido tanto en mis pensamientos que se me había pasado la hora. Los dos se levantaron de un salto y corrimos a la zona de embarque empujando sin querer a todo aquel que se interpusiera en nuestro camino. Por fin llegamos hasta nuestro destino. Miré por última vez el aeropuerto mientras le daba a la azafata nuestros boletos. Suspiré tristemente. Una vez dentro del avión me acomodé en el asiento, que por suerte daba a la ventanilla y así todo se me haría más ameno, supongo... Volví a repasar los planos y toda la información que Drew nos había proporcionado. Roma, suena irónico, ya que bueno es una ciudad bastante bonita para poder visitar y hacer turismo... Pero nuestro caso no era turismo, ni siquiera era algo bonito o por así decirlo algo que podamas recordar como una experiencia increíble... ¡No! Yo me dirigía ahora mismo al lugar mas rastrero de toda la ciudad, donde ni si quiera se si voy a salir con vida o no. Sinceramente no se que se traerá Drew entre manos y por qué nos ha enviado a nosotros en su lugar... Todas las dudas posibles se agolpaban en mi cabeza. En un intento fallido de no aburrirme miré mis muñecas y encontré el coletero de Leila que ella se había dejado la vez en la que bueno... Ya me entienden. La dí vueltas sobre mi muñeca mientras la recordaba. No os diré que la recuerde felizmente ya que bueno mi situación no lo es. La echo de menos, mucho. Es increíble como ha cambiado mi vida con tenerla. Si alguien hace unos meses me hubiera dicho que acabaría enamorado completamente...me hubiese reído en su cara. Pero miramé ahora, aquí, sentado en un cutre asiento dentro de un cutre avión. Con gente a la que posiblemente les esperen millones de problemas cuando lleguen a su destino, al igual que nosotros. Volví a recordar a Leila, recordar su risa, su carácter, su sonrisa... No puedo decir que ella sea perfecta porque a fin se cuentas nadie en esta vida lo es, pero para mi cada pequeño detalle de su existencia es perfecto. Dejé de mirar la goma y me acomodé mejor en el asiento para poder dormir.
*narra Leila*
¡Dios mio esto no puede ser verdad! ¡Maldita y estúpida alarma! Extendí mi brazo sin apenas fuerza y la desastivé la alarma. Refregué mis ojos intentando que estos se quedasen mas o menos abiertos. Me puse las pantunflas de conejito y me fui al baño. Mojé mi cara con agua fría. Realmente lo necesitaba ya que no he pegado ojo en toda la noche. Tengo por así decirlo una mal presentimiento. Como cada mañana que tengo instituto bajé a desayunar junto con mis padres. Me preparé mi preciado café ya que gracias sobrevivo todas las mañanas. Me aseé después de acabar de desayunar y una vez acabado me subí al coche de Dan.
-Buenos días. Saludé a mis amigas mientras me abrochaba el cinturon de seguridad.
-Hola. Saludó Sami con un tono preocupado.
-¿Qué pasa Sam? Le pregunté.
-Llevo...dos días sin saber nada de Liam... Estoy preocupada. Dijo ella con la voz triste. Miré a Dan.
-La verdad es que Jack hoy no me ha mandado ningún mensaje al despertar. Dijo ella algo pensativa.
Otro escalofrío recorrió mi columna vertebral y eso no me gusto nada.
Llegamos al instituto y como cada mañana cada una se dirigió a su clase.
-Sam. Susurré en el oído de mi amiga que se encontraba sumida en sus pensamientos. -Alomejor Liam tuvo que hacer algo importante y se quedó sin batería o algo así. Intenté sonar lo más convincente posible. Ella solo se encogió de brazos y bajó la mirada. Odia ver a mis amigas así en serio. Me pasé toda la clase intentando animarla pero nada daba resultado. Suspiré frustrada y saqué mi móvil. Llamé a Aaron pues la verdad es que tenía una extraña sensación en mi cuerpo. Lo acerqué a mi oreja, un pitido,dos,tres,cuatro... ¿Debería preocuparme? Abrí la puerta principal de mi casa y colgué el abrigo y tiré la mochila al suelo.
-¡¡Leila recoge la mochila del suelo, ahora!! Dijo mi madre poniendo los brazos en jarra y movía su pie derecho de arriba abajo, muy típico. Rodeé los ojos y cogí la mochila a regañadientes. Subí a mi habitación con un único objetivo, leer la carta de Aaron. Me puse una ropa más cómoda y me hice un moño. Me senté en el banco de mi ventana y pasé de una mano a otra la carta. Estaba muy nerviosa por poder leerla la verdad, necesito aclarar todas las dudas.
Rasgué con cuidado la parte de arriba y la saqué lentamente.

N/a
Gracias por leer😘😘🌚

Veinte besos y una estrofaWhere stories live. Discover now