Veinte besos y una estrofa

#31 Are you there?

-¿Cómo? Dijo la pareja a la vez cerrando la puerta mientras pasábamos al interior de la casa. -explicate cielo. Me pidió amable la señora Marlen mientras nos sentábamos en los sillones de la sala.
-Llevo varios semana sin poder dormir bien, y hoy me he despertado de una pesadilla que no recuerdo bien de lo que trataba pero estaba basada con Aaron y todo esto del secuestro- noté como mis ojos se humedecían con solo pronunciar su nombre. -entonces decidí darme un baño para intentar relajarme un rato y poder olvidar todo esto aunque sea por un momento. Hice todo lo necesario y me metí dentro de la bañera. Cerré los ojos dentro del agua y un flashback de mi niñez llegó a mi mente. -hice una pausa. -cuando Aaron y yo teníamos ocho años eramos muy amigos. Todas las tardes mis amigos y los suyos quedábamos en el parque de la urbanización para jugar todos juntos. Recuerdo que ese día yo llegaba algo más tarde y entonces Aaron me dijo que había descubierto algo en un lugar escondido detrás de la urbanización y fuimos a investigarlo. Yo al principio no estaba por la labor de entrar en aquel lugar tan extraño, pero Aaron me insistió así que decidí entrar. La casa aparentaba ser de solo una planta y no había nada raro en ella, una simple casa abandonada, pero detrás de la escalera encontramos una puerta de tamaño mediano que daba a una especie de sótano, la puerta tenía un candado enorme además de varias cadenas que lo hacían mucho más resistente. Dije narrando todo de nuevo.
-¿Y eso que tiene de raro? Preguntó el señor Nick frotando su barbilla.
-tiene de raro que en ninguna parte de la casa había ningún tipo de seguridad. La puerta de entrada estaba completamente abierta, ni siquiera tuvimos que forzarla, las ventanas,etc, todo estaba abierto. ¿No es un poco extraño que esa puerta fuera la única con seguridad en toda la vivienda? Mi respuesta quedó en el aire mientras todos replanteabamos esa opción. El señor Nick se levantó de su sillón y se dirigió al piso de arriba.
-¿Cómo recuerdas todo eso Leila, solo eras una cría? Me preguntó la señora Marlen sosteniendo todavía una de mis manos. Sonreí inconscientemente
Mientras la miraba. -Ese fue el primer día de mi vida donde me fijé bien en aquellos enormes ojos verdes y en aquella preciosa sonrisa que adornaban su rostro. Respondí limpiado una lágrima que había caído por mi mejilla. Vi como la señora Marlen limpiaba una lágrima disimuladamente mientras sonreía tiernamente.
-¿Le echas de menos verdad? Dijo mientras acariciaba mi espalda. Suspiré tristemente. -cada día que pasa lo echo más en falta, sus besos, sus sonrisas, su "todo estará bien cielo" cuando me notaba triste, su poco arte para la cocina y las noches de películas... Todo me trae su recuerdo a mi memoria. Tengo miedo de dormir por si sueño con que él está aquí, a mi lado y que al despertar todo haya sido un maldito sueño. Todo a mi alrededor me trae su aroma de vuelta. Por cada rincón, por cada parte de la casa veo su imagen como un holograma, las sombras de mi vida se divierten con esta puta situación haciéndome mierda por dentro señora Marlen. ¿qué si le echo de menos pregunta? Tanto que daría mi propia vida para que él tuviese la suya. Espeté descontroladamente mientras las lágrimas caían por mis mejillas. Acto seguido me abrace de ella mientras dejaba que los sollozos salieran de mi boca sin ser callados por nadie. En serio, llevaba tiempo necesitando esto.
Después de una tila y media hora el señor Nick bajó por la escalera que daban al piso de arriba.
-acabo de hacer unas llamadas a la unidad de policías y mañana van a comenzar con la búsqueda por ese lugar y alrededores. Vamos a hacer lo posible para que esos cabrones acaben entre rejas. -espetó furioso mientras cogía mis manos con fuerza.
-Gracias señor Nick. Dije sonriendo. En serio le debía la vida ahora mismo al matrimonio, les estaré eternamente agradecidos cuando todo esto pase.
-ahora leila ¿tienes alguna noticia más, algún nuevo mensaje o algo? Preguntó mientras nos volvíamos a sentar en los sillones de la sala. Automáticamente recordé la anterior noche y lo que Max me había dicho.
-La verdad es que si. Saqué el móvil del bolsillo de la sudadera y le enseñé los nuevos mensajes. -Ayer por la noche fui a la discoteca a la que solemos ir los fines de semana y quedé con mi mejor amigo porque había descubierto algo importante y necesitaba contármelo. En la discoteca me contó sobre Dylan uno de los amigos de Aaron. Creemos que puede ser él quien esté mandándome
Esos anónimos.
-¿Teneís alguna prueba? Preguntó Nick mientras me devolvía el móvil.
-Si. Por lo que me contó Max hace un par de días quedó con un amigo para tomar unas copas en un par de la zona y se encontró con Dylan allí. Hacia bastante tiempo que no teníamos noticias suyas, desde que los chicos se fueron es como si hubiese desaparecido del mapa. Como es lógico Max se acercó a saludarle y le trató fatal, estaba frío y borde, como si nunca se hubiesen visto. Y entonces una de las veces que Dylan fue al baño él lo siguió ya que tenía un mal presentimiento. En el baño escucho a Dylan hablar con un tal Drew de unos mensajes a un número desconocido por más de media hora de conversación. Confió plenamente en Max y pensándolo bien quien me tenga que estar mandando esos mensajes me tiene que conocer para saber cuales son los lugares que yo he conocido... Respondí.
-Tienes razón Leila. A partir de mañana ese chico va a estar vigilado personalmente por mi, si es él lo sabremos. -dijo el mientras anotaba unas cosas en su libreta. -Y Leila es hora de que se lo digas a tus padres, así que llamales y diles que vengan. Añadió autoritario. Suspiré cansada,tenía razón es hora de que mis padres estén al tanto de todo. Ma retire un poco y marqué el número de teléfono de mi madre. Esperé a que contestara.
-¡¡¿Leila se puede saber dónde estás!!? ¡Hemos estado a punto de llamar a la policía! ¡son las seis de la mañana por dios! Espetó totalmente furiosa mi madre.
-Lo se mamá lo siento. Necesito que vengáis a casa del señor Nick. Mamá es urgente. Respondí asustada.
-¿hija estás bien? Su tono cambió a uno de preocupación.
-Solo venir mama, adiós. Colgué el teléfono.

Continuará...

N/a
Gracias por leer, os quiero💞🙈💋😍😘