6# Story of my life

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*narrador omnisciente*
Aaron salió por la gran puerta del hospital, con un nudo de sentimientos en su estómago ¿Enamorado? Esa palabra resonaba en sus oídos, imposible trataba de convencerse de que en su vida no hay lugar para el amor, y aunque lo hubiera nunca dejaría que ella formara parte de su vida.
*narra Aaron*
Coloqué el casco en mi cabeza y me subí a mi preciada jarlei. Arranqué y puse rumbo a mi
"hogar ". El barrio N.16th, st de California. Sin duda uno de los barrios más peligrosos ,a nadie le gustaría pasar por allí, ni escuchar su nombre, pero yo no era una de esas personas. En ese lugar me había criado, había aprendido todo lo que se.
Llegué al barrio y aparqué la moto. Me adentré dentro y un escalofrío recorrió mi columna vertebral. Había tanta tensión en el ambiente que podría cortarse con unas putas tijeras. Era deprimente ver a chicas posando en las esquinas, niños traficando con armas, hombres cometiendo asesinatos... Ya lo dije a nadie en su sano juicio le gustaría pasar aquí una sola noche.
Llegué a una puerta vieja y de madera con un letrero arriba ,
"Drew". Pasé sin llamar y detrás de un escritorio se encontraba él, el hombre que me había enseñado todo, me había acogido cuando sólo era un niño, todo lo que se practicamente lo aprendí de él asique es así como un padre para mí.
Levantó la vista de unos papeles y me miró.
-Aaron. Dijo con una sonrisa fría. Ya era algo común.
-¡Drew viejo amigo! Dije de igual forma haciendo un saludo de hombres.
-Necesito que me hagas un favor. Dijo serio -necesito que vayas a Italia en 3 meses para cerrar un asunto importante.
Esperen ha dicho ¿¿Italia??
-Drew dijimos que ya no haríamos más negocios de ese tipo. Dije negando con mi cabeza.
-Lo sé muchacho, pero es un negocio importante, que nos podría proporcionar una gran suma de dinero. Dijo él
Suspiré cansado y acepté ¿Qué otra opción me quedaba?
Salí de allí con todo lo planeado para el viaje, billetes falsos, pasaportes falsos, identidad falsa, alojamiento y sobre todo el paradero del negocio de Drew.
Avancé hasta mi moto saliendo por fin de aquel sitio.
Llegué a mi departamento y dejé las llaves encima de la mesa. Entré al baño y encendí la ducha. Me despojé de mi ropa y me metí debajo del agua. Media hora sirvió para poder relajar mis músculos. Salí y me envolví una toalla a mi cadera. Me dirigí a mi habitación y me coloqué mis boxers y me metí a la cama.

Aparecí en una especie de habitación. Estaba todo oscuro, la poca luz que entraba era de una rendija de la puerta. Me levanté de lo que supongo que será el suelo, me dolía todo el cuerpo.
-¡¡¡Aaron!!! Alguien gritó mi nombre desde fuera. Me acerqué a la puerta.
-¡¡¡Aaron ayúdame!!! Gritaron otra vez. Esto empezaba a asustarme. Empezé a oír golpes y pisadas procedentes de un pasillo
Y de la nada la puerta se abrió haciéndome caer hacia un lado. Un hombre con toda la cara tapada arrastraba a una chica. La tiró al suelo y empezó a pegarla como si yo no estuviera ahí.
-¡¡Aaron porfavor ayúdame!! Chilló aquella chica intentando liberarse. Estaba en shock, no podía moverme era como si mi cuerpo no reaccionará.
El hombre paró de golpearla y sacó un cuchillo.
-No chilles preciosa, aquí nadie puede oírte. Dijo el hombre para luego reír de una forma muy cínica. El hombre empezó a quitar su máscara y... Todo se volvió negro.

Abrí mis ojos de golpe y tranquilicé mi pulso. Me dirigí al baño y mojé el rostro con agua fría. Dios daba asco, tenía unas ojeras enormes. Miré el reloj que había en mi mesilla. Las 5:00 de la mañana. Genial, ¡¡otra pesadilla!
Las horas pasaban y no podía parar de pensar en aquella chica que me pedía ayuda .
¡¡¡LEILA!!!
*narra Leila *
Me desperté sobre las 11 de la mañana. Me hice un moño y baje a desayunar. La casa estaba demasiado silenciosa.
-¿Mamá, Papa? Pregunté desde la escalera.
Genial no había nadie.
Me preparé un tazón de cereales y los comí en silencio.

* obvio estas sola, idiota*

* pierdete consciencia*

Miré mis muñecas y no, no podía ser mi pulsera de plata no estaba, me la regaló mi abuelo antes de morir. Joder, joder, joder donde está. Me levanté de golpe y fui directa a mi habitación y empecé a rebuscar entre mis cosas, mi armario, mi estantería de libros...¡¡nada!! No estaba.
Llamaron a mi puerta como 2 veces y yo estaba perdiendo la calma.
-¡¡Qué ya voy!! Grité bajando las escaleras. Abrí la puerta y...
¡¡OH MY GOD!! Aaron estaba parado en mi puerta. Tan guapo como siempre, tan sexy como de costumbre, y yo...bueno yo era yo.
-Aaron ¿Qué haces aquí? Pregunté bastante sorprendida.
*narra Aaron*
-Joder Jack, enserio, y no puedes ir tu sólo, okay quieres ir despacio ¿Pero que pinto yo en una cita contigo y esa chica?, que ella va a llevar a otra chica, bueno vale, a las 9?, vale,adiós.
Eran las 10 de la mañana cuando mi amigo llamó por teléfono y tenemos una "cita doble" a las nueve.
Terminé mi desayuno y fui a recoger mi traje de neopreno.
Al cogerlo me di cuenta de que en el puño del traje había algo plateado. Lo miré mas de cerca y era una pulsera de plata. La desenganché del traje y la sustuve en mis manos. Era una pulsera muy bonita, en el centro tenía unos corazones juntos y por atrás tenía grabado unas inscripciones
"Edwar y Leila "
Iré a devolversela. Me vestí con unos jeans pitillos negros, una sudadera, mis air máx blancas y mi chupa de cuero. Me subí a mi jarlei y puse rumbo a casa de Leila.

N/a
Muchas gracias por leer😚😘

Veinte besos y una estrofaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora