Veinte besos y una estrofa

5# Bipolar

Abrió sus ojos lentamente y yo sinceramente me sentí la persona más afortunada del mundo. Cada día la veía más bonita. Sus largas pestañas negras, sus ojos marrones, sus finos labios, sus curvas, su pelo lacio, sus expresiones...no se todo para mi era perfecto, sus imperfecciones, amaba cada una de ellas...pero no, yo no puedo estar enamorado, yo no creo en el amor...
*narra Leila*
Abrí mis ojos lentamente encontrándome con el bello rostro de Aaron. Una fuerte punzada llegó a mi cabeza. Empecé a recordar lo que me había pasado. La tabla, un ola, un giro y ya no recuerdo más. Miré a mi alrededor y estaban todos, desde Jack y Aaron hasta mis mejores amigas. Al fondo había una ambulancia. Exagerados, no es para tanto pensé.
Me incorporé gracias a la ayuda de mis amigas y me sostuvieron porque tenía un gran mareo.
Tosí y escupí agua como nunca antes en mi vida. Diuggg, lo se asqueroso. Media playa me acompañó hasta la ambulancia.
-Enserio no hacía falta llamar a una ambulancia. Dije cómo séptima vez en los 5 minutos. Mis amigas resoplaron desesperadas.
-Si era necesario. Hemos llamado a tus padres y ya van camino al hospital. Samí irá contigo en la ambulancia y Eli y yo iremos en mi coche. Me dijo Dan¿Enfadada? ¿What? Que coño las pasa no es mi culpa que una ola me haya tirado. Además sigo viva , pensé.
*narra Sami*
Todavía seguía temblando por lo ocurrido. No podría sacar de mi cabeza la imagen de mi amiga cayendo de esa tabla.
Nos subimos en la ambulancia y Leila se tumbó en la camilla que había dentro y yo me senté a su lado. No estaba enfadada con ella pero si molesta, sabe perfectamente que en días así no es bueno surfear...que no diga que no se lo avisé.
Ni ella me había hablado, ni yo a ella, pero nos mirabamos por el rabillo del ojo.
-¡¿Se puede saber que coño os pasa?! Dijo ella levantándose bruscamente, tipo niña del exorcista.
-¡Sabías perfectamente que hoy era un día peligroso para surfear Leila! La grité, mi calma estaba llegando a su límite.
-Perfecto Samantha. Entonces cuando haya un mal día no bailes. Dijo ella decepcionada.
-No es lo mismo Leila. Dije
-¿A no? Y dime en que coño se diferencia Samantha. Dijo ella
Iba a responder pero sinceramente me había dejado sin palabras, en parte tenía razón.
-Lo que yo pensaba. Dijo apenada para luego darse la vuelta en la camilla dándome la espalda. Yo me crucé de brazos. Sabía que me había pasado. La entendía. Mucha gente me dijo que dejará de bailar que, no lleva a ninguna parte y es una pérdida de tiempo. Y si no hubiese sido por mis amigas nunca lo habría logrado.
Llegamos al hospital y unas enfermeras trajeron una silla para Leila y la condujeron hacia dentro.
*narra Danielle*
¡¡Una puta hora ha pasado desde que metieron a mi amiga en aquella sala!!
Sus padres llegaron bastante asustados y Sami con lágrimas en los ojos. Si lo se, yo tampoco entiendo porque.
Andaba de lado a lado en la sala de espera. Por la puerta principal aparecieron Aaron y Jack.
-¿Qué tal está? Pregunto Aaron con su desinterés natural. No lo entiendo hace dos horas estaba super asustado y ahora mírale como si nada hubiese pasado.
-No lo se, no nos han dicho nada.
El sólo se limitó a asentir y fue directo a una silla que estaba al lado de la de Eli.
Estaba por girarme cuando una mano sujeto mi brazo.
-¿Podemos hablar? Me dijo Jack

* Oh por dios mis bragas *

-¿De qué? Dije borde.
-Acompáñame por favor. Dijo él. Yo solo rodé los ojos y le seguí a una pequeña sala con vistas a la ciudad.
-Yo...sólo...quería disculparme por...ya sabes lo del otro día... Dijo rascando su nuca, nervioso.
-Si, pero asegurate de que la pizza este más comible la próxima vez. Dije guiñándole un ojo. Él supiró aliviado dedicandomé una sonrisa. La más bonita del mundo.
*narra Leila*
Llevó aquí encerrada más de dos horas y el médico no ha parado de hacer radiografías y chequeos.
-Bueno Señorita, parece que no ha sufrido daños de ningún tipo. Dijo el hombre de mediana edad.
Lo sabía. Pensé
-¿Puedo irme ya? Pregunté desesperada.
-Primero dejaremos que pasen sus familiares y amigos. Dijo saliendo por la puerta gris.
Todo el mundo pasó a verme, mis padres, mis amigas que por cierto Sami y yo tuvimos una escena emotiva y nos perdonamos , Jack, mi hermano. Las chicas me habían contado como Aaron me salvó la vida y tuve que resistirme las ganas de gritar de emoción.
Y por último paso él. Algo que no me lo esperaba.
-¿Qué tal te encuentras? Preguntó él algo incómodo.
-Bien, gracias. Respondí de la misma forma.
Después de unos segundos incómodos...le hablé.
-Aaron. Enserio muchas gracias, si no me hubieras salvado la vida no viviría ahora para contarlo. Le dije mirándolo a los ojos. Sus preciosos ojos...
-No es nada lo habría hecho por cualquiera. Debo irme. Adiós recuperate. Y sin más salió por la puerta.
¿Qué? No entendía una mierda de lo que ha pasado. ¿Qué pasó con el Aaron que me había salvado la vida y porque a vuelto este bipolar? Limpié unas lágrimas que resbalaron por mis mejillas y me puse en pie para recoger mis cosas.

N/a
Gracias por leer. Os quiero💞😽