54

191 32 1
                                    

Veamos algo que me haya pasado en sexto...
No se me viene nada en mente, sólo que conocí a nuevas amigas.
Sabes, al estar escribiendo esto me pongo a recordar mi pasado, pienso, pienso y pienso en que contarte sobre los años de primaria. Pero lamentablemente todos los recuerdos que se me vienen a la mente son tristes.
Y ahora aquí estoy, en un parque a las 8:43 pm, contemplando el cielo, que aún se ve azul, con un poco de morado. Pensando, sinceramente mi vida ha sido una porquería.
En sexto también lo pensé varias veces, ahora ese pensamiento me vuelve otra vez.

Cada vez que teníamos problemas en casa, me sentía de lo peor. Desde esa edad (12 años) me empecé a guardarme todo el dolor que había pasado. Me hubiera gustado tener un lazo bueno con mís papás. Pensaba en decirles respecto con mi sexualidad, pero mi miedo, al ¿Cómo actuarían? No me lo permitía. También me hubiera gustado tener a alguien para contarle todo, lo que sentía, que pensaba, que temía.

Las veces que quería hablar con mis padres, me daba miedo. Por el echo de que aunque hablaramos tranquilamente, en algún momento nos hiriamos a alterar. Íbamos a discutir, golpes etc...
Así que de ahí, me empecé a guardar todo. También ya lo había echo años atrás. Pero ese año fue mi decisión definitiva.
Intentar quedarme callado, no decir nada, aparentar ser feliz.
No contar absolutamente nada.
Y ahí empecé a sembrar otra semilla que también me iba afectar.
Me quedé escribiendo hasta tarde en el parque, ya es de noche, está oscuro y eso me agrada. Despejarme por un momento de los problemas.

A los quince yo...(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora