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Lo único que hice fue, meterme debajo de mi cama y taparme los odios, mientras me decía a mí mismo "todo estará bien", "tranquilo" y empezaba a llorar. No era del todo lindo escuchar gritos.

Mientras tanto, en mi escuela me iba bien en todas las materias a excepción de una, una materia que a la mayoría de los jóvenes odia, le estresa, aborrece y dificulta... "Las benditas matemáticas", se me dificultaban tanto, a mí y a mi hermano, pero hacíamos nuestro mayor esfuerzo.

Yo tenía ya, unos ocho años de edad y si te confieso algo, yo ya sabía algo de la homosexualidad y heterosexualidad, de echo sentía algo por el amigo que tenía, obviamente nunca se lo dije en ese tiempo a nadie, a como estaba y está ahora la "sociedad", me sentía inseguro.

Pero bueno, dejé que el tiempo pasará, para poder ver que me podría esperar en un futuro.

Unas de esas cosas no fue nada bueno. Es más, fue todo lo contrario.

A los quince yo...(Editando)Where stories live. Discover now