Ya había pasado toda una semana, ya no iba a faltar más a la escuela, no me sentía del todo bien, pero aún así decidí ir a ver si por lo menos me olvidaba un poco de todo.
Cuando llegué, la mayoría me veía raro, supe que los de mi escuela tambien se habían enterado, por qué mi papá avisó a USAER, si, ahí donde me querían cortar mi lengua, de ahí a las maestras, de ahí a los alumnos y de ahí a toda la escuela.
No me sentía a gusto con todas la personas viéndome. Pero cuándo entre al salón, Alexander me vio, corrió hacía mi y me abrazó.
Sentí tan bonito, quería llorar, pero ya lo había echo tantas veces, que ni una gota de lágrima me salió.
Después de eso se fue y me dejó ya te imaginarás con quien se habrá ido, si con el que me caía mal, o mejor con la perra que me caí mal.
Creo que me volví más apartado, no hablé con nadie, no voltee a ver a alguien, no saludé, nada.
En el recreo estuve igual, solo me senté en una jardinera, y miraba al cielo.Al llegar a la casa, me moría de hambre y no habían dejado nada de comida, asi que me preparé quesadillas.
Y bueno eso lo que me pasó, cuándo volvi a ir a la escuela.
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A los quince yo...(Editando)
Teen FictionTodos en un momento de mi nuestra vida tenemos algo de qué contar, desde nuestra primera vez en el kinder, o nuestra primera vez y sabes a lo que me refiero. Esta historia lo escribí a los 14 años, debo decirte que en sí es la historia de mi vida...