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"USAER" era un salón, en donde iban niños con discapacidades, que necesitaban apoyo para mejorar y sacar el mejor provecho de él. Mi hermano también estuvo ahí por 4 años, lo bueno era, que era adentro de la escuela y no debían pagar.

Habían dos maestras ahí trabajando, muy buenas personas, me tocaba ir martes y jueves a ese salón, me enseñaba tarjetas con dibujos que obviamente empezaban con la maldita letra "r".

En el segundo año de primaria dentro y fuera de la escuela no hay mucho que contar, de echo creo que fue uno de mi años más aburridos que no recuerdo nada, salvo que a los dos meses antes de las vacaciones de verano, los de USAER les dijeron a mis papás que tendían que córtame una parte de la lengua. Fue ahí en donde me cayeron mal.

¡ESTABAN LOCOS! ¡COORTAR PARTE DE MI LEGUUAAA!

¡POR FAVOR! ¡EN QUE ESTAAN PENSANDOOO.

Eso fue lo que pensé en esos momentos. Después de eso y de hablar una hora de lo que iban hacer con mi lengua fue un alivio escuchar la palabra "No" por primera vez.

No pensé estar feliz, al escuchar un "No" de mis papás.

Y pues tuve que practicar mucho para poder pronunciar la maldita letra, pero ahora ya puedo y eso me da una gran felicidad.

A los quince yo...(Editando)Where stories live. Discover now