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Bueno en fin, después de todo ese rollo, de la maldita letra y de mi lengua defectuosa, pase a tercer grado de primaria como siempre con una buena calificación.

Nuevamente en las vacaciones de verano, como siempre mi hermano iba al hospital, por suerte un día se esos, cuando fuimos todos al hospital, nos dieron una de los mejores noticias. La enfermedad de mi hermano tenía una cura, es decir una gran oportunidad de que mi hermano estuviera por fin bien.

Al parecer teníamos que hacer un trasplante de medula ósea, obviamente esa operación no era nada barata, era bastante cara, pero por lo menos contábamos con ayuda, eso es lo bueno. Encontrarle el lado bueno a algo malo.

Aunque no siempre funciona, créeme a veces pueden estar las cosas positivas, pero estamos profundamente dañados que ni siquiera nos podemos a pensar en la cosas buenas.

Me ha pasado miles de veces eso y por más que me dicen que vea el lado positivo, no puedo, por más que quiera o lo intento, no puedo.

A los quince yo...(Editando)Where stories live. Discover now