A los quince yo...(Editando)

El Gran Día.✨

Llegó el "Gran Día" 24 de noviembre del 2008.

Todo empezó en la mañana, bueno a mí mamá le tocaba el relevo, eso sigunificaba que mi papá regresaría para estar en la tarde, para poder cuidarnos, todavía se quedaría un rato más. Eran precisamente a las 8:00am cuando mi mamá se fue, me había dicho que la operación sería a las 10:50 am.

En fin todo iba bien, yo me hice mi desayuno, le preparé la leche a mi hermana Elena, todo tranquilo, yo veía el reloj para para darme una idea en como iría las cosas con mi hermano.
Ya eran a las 10:50 am eso significaría que ya iba empezar todo, en fin estaba súper feliz, por fin, después de la lucha de mis padres, de las personas que nos ayudaron y lo más importante la lucha de mi hermano para que estuviera sano iba rendir frutos.

Recuedo ese día muy bien, era un lunes. Iba ir a la escuela.
Ya eran como en las 11:35 am, pero justamente en ese momento me sentí mal, no sabría como explicarlo, pero sentí algo muy feo, una sensación mala. Estaba muy feliz, para pensar en algo feo, lo dejé pasar. Aunque ya empezaba a sentirme inseguro de que haya pasado algo malo.
Seguí normal, la sensación seguía y trataba de ignorarlo pero me resultaba difícil.

Creo que cada vez me ponía tenso, mucho más tenso, nervioso, eran a las 12:50 pm ya estaba listo para ir a la escuela, pero sinceramente estaba muy mal, hasta le empecé a gritar a mi hermana. Estaba loco.

Pero, derepente, mientras gritaba llegó mi papá....

Yo le gritaba a mi hermana y cuando llego mi papá, lo noté raro y el me empezó a hablar, pero estaba muy tenso y le grité. Entonces me dijo....
¡No me grites! ¡Tu hermano acaba de fallecer!

No supe que hacer, solo le gritaba ¡No es cierto! ¡Mientes!
Él, se puso a llorar y me decía que era verdad, que sí era verdad.
Empecé a llorar demasiado, me caí incado al piso, seguí llorando, llorando y era todo lo que hacia.
No me la creía, Dios, no me la creía, no era posible...
Entonces me dí cuenta que esa sensación, que tuve, era eso, mi cuerpo avisándome que acababa de irse lo que más me importaba, la persona que me ayudó durante mis 8 años, que me cuido, apoyo, que hizo lo mejor por mí, se había ido.

El arte de perder no es difícil de dominar.

Terminaré hasta aquí, esto me ha echo llorar, creo que nunca lo superaré. Y todavía falta mucho más que contarte.
Bienvenido a la dulce tortura de leer mi historia.