| C I N C U E N T A Y C I N C O |

Magsimula sa umpisa
                                        

Hoseok intercambió una mirada con Soohyun antes de responder con cautela.

-Jimin, Yoongi atravesó algo terrible. Fue a la oscuridad por ti. Es posible que solo esté... tratando de adaptarse a estar de vuelta.

Jimin negó con la cabeza.

-No. No es solo eso. Es más profundo. Es como si... -tragó saliva-. Como si una parte de la oscuridad aún estuviera con él.

El silencio cayó sobre la sala.

Hoseok frunció los labios y Soohyun apoyó los codos en la mesa, pensativo.

-Si es como dices... -murmuró Soohyun-. Necesitamos estar atentos.

Jimin asintió, pero antes de que pudiera decir algo más, la puerta se abrió de golpe.

Un escalofrío recorrió la sala cuando la figura de Yoongi apareció en el umbral.

No había llamado. No había anunciado su llegada. Simplemente había entrado, y por alguna razón, su presencia se sintió... inquietante.

Sus ojos recorrieron la habitación lentamente, deteniéndose en cada uno de ellos.

-¿De qué hablan? -preguntó con voz calmada.

Jimin sintió un nudo en la garganta.

Incluso su voz... sonaba igual, pero había algo en el tono, en la forma en que las palabras se deslizaban con una frialdad casi imperceptible.

Hoseok se puso de pie con una sonrisa tensa.

-Jimin vino a hablarnos de algunas preocupaciones -dijo con suavidad-. Nada grave.

Yoongi inclinó ligeramente la cabeza, como si evaluara cada palabra.

-¿Preocupaciones?

Su mirada se deslizó hacia Jimin, quien sintió un escalofrío.

Jimin dio un paso hacia él, intentando que su voz sonara tranquila.

-Solo estoy preocupado por ti, amor.

Yoongi parpadeó lentamente.

Por un momento, parecía su Yoongi de siempre. Pero entonces...

La luz en la habitación parpadeó.

Una sombra pareció deslizarse por el suelo, efímera, apenas visible.

Hoseok entrecerró los ojos. Soohyun se tensó.

Jimin sintió su respiración agitarse.

Yoongi los miró a todos y luego esbozó una pequeña sonrisa.

-No tienen que preocuparse por mí -dijo con voz suave-. Estoy bien.

Jimin quiso creerle. Quiso decirle que confiaba en él, que todo estaba bien.

Pero algo en su interior gritaba que no era así.

Que algo en Yoongi... había cambiado.

Y que si no lo descubrían a tiempo, podría ser demasiado tarde.

🫧

Jimin entró a la habitación con pasos cuidadosos, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Sus ojos encontraron a Yoongi, su Yoongi, sentado en el borde de la cama con la mirada perdida. Pero en cuanto sus ojos se cruzaron, Jimin sintió un alivio efímero. Esos eran los ojitos que él amaba, la dulzura en su expresión, la vulnerabilidad en sus facciones.

-Jiminie... -susurró Yoongi, su voz temblorosa.

Jimin vio cómo los ojos de su prometido se llenaban de lágrimas, el brillo cristalino reflejando una confusión profunda. Yoongi se aferró a su propia ropa como si intentara sujetarse a algo tangible en medio del caos en su mente.

• Shadow• JimsuTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon