• Shadow• Jimsu

| T R E I N T A Y D O S |

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El sol caía suavemente sobre el castillo, tiñendo los muros con un tono dorado mientras la brisa movía las cortinas de los pasillos.

Jimin caminaba con paso firme, sus pensamientos concentrados en una sola cosa.

Desde hacía un tiempo, Namjoon y Seokjin habían comenzado a vivir dentro del castillo.

Jimin les había concedido una pequeña casa en los terrenos reales, donde podían estar cerca de Yoongi sin interferencias.

Al principio, había sido extraño.

Después de todo, Namjoon había sido la razón por la que Yoongi quedó expuesto como brujo.

Pero con el tiempo, Jimin entendió algo.

Namjoon y Seokjin eran la familia de Yoongi.

Las únicas personas que habían estado con él antes de todo, antes de Jimin, antes del castillo, antes de la guerra.

Y aunque nunca lo admitiría en voz alta, Jimin los respetaba.

Porque incluso después de todo lo que había pasado, seguían a su lado.

Y fue precisamente gracias a una conversación con Namjoon que Jimin escuchó por primera vez sobre el ritual de unión.

Una ceremonia única entre los brujos, un lazo más fuerte que cualquier matrimonio humano.

Un lazo que unía almas, no solo en esta vida, sino en todas las siguientes.

Jimin no era un brujo.

Pero si había algo que deseaba más que nada en el mundo, era unirse a Yoongi de todas las maneras posibles.

Y por eso, esa tarde fue en busca de Soohyun.

Soohyun se encontraba en los jardines, inspeccionando algunas hierbas mágicas que crecían en un rincón escondido del castillo.

Jimin se acercó sin dudar.

—Necesito que me hables del ritual de unión.

Soohyun levantó la vista de inmediato, sorprendido por la petición.

—¿El ritual de los brujos?

—Sí.

Soohyun parpadeó un par de veces, antes de soltar una leve risa.

—¿Tú quieres unirte a Yoongi con un ritual de brujos?

Jimin asintió sin dudar.

Soohyun lo miró con interés, dejando a un lado su trabajo y cruzándose de brazos.

—Sabes que es una unión mágica, ¿verdad? No es solo simbólica como un matrimonio humano.