| T R E I N T A Y C U A T R O |

Comenzar desde el principio
                                        

Mientras tanto, Jimin seguía sosteniendo la mano de Yoongi, mirando a su amado con tanto amor que su corazón latía con fuerza.

—Todo va a estar bien. —Jimin le dijo, acariciando su rostro con ternura.

Soohyun comenzó a recitar unas palabras bajas, realizando un hechizo protector para la habitación.

La luz dorada de la magia llenó el espacio, creando una burbuja invisible de protección que aseguraba la seguridad de Yoongi y la bebé.

Jimin no apartaba su mirada de Yoongi.

La ansiedad comenzaba a invadirlo, pero trató de mantenerse firme y sereno para su amor.

Cuando el hechizo terminó, Soohyun se acercó a Yoongi y le indicó que empezara a pujar.

—Estás listo, Yoongi. —Soohyun habló suavemente, dándole confianza—. Vamos a hacerlo con calma.

Jimin se acercó aún más a Yoongi, sosteniendo su mano con fuerza.

—Te amo, Yoongi. —dijo con una voz temblorosa, pero llena de amor.

Yoongi sonrió débilmente, sus ojos llenos de emoción, y apretó la mano de Jimin.

—Te amo más.

A medida que los pujos comenzaron, Jimin se mantuvo atento a cada movimiento de Yoongi, sus ojos nunca dejando a su amado.

Yoongi pujaba con dificultad, pero con determinación.

Cada vez que la magia de Soohyun envolvía la habitación, Jimin sentía que su amor lo estaba entregando todo, luchando por su hija.

El tiempo parecía estirarse, pero Jimin nunca se apartó de Yoongi.

Finalmente, después de momentos que parecieron interminables, el llanto de un bebé llenó el aire, largo y fuerte.

El llanto de su hija.

Jimin sonrió con lágrimas en los ojos al escuchar la primera señal de vida de su pequeña princesa.

Soohyun se apartó ligeramente, y Jimin levantó a Yoongi, abrazándolo fuertemente.

—Lo hiciste increíble amor mío, estoy orgulloso de ti. —susurró Jimin, besando la cabeza de Yoongi.

Yoongi asintió entre sollozos, sintiendo su corazón lleno de amor y gratitud.

La magia fluyó a su alrededor, un vínculo eterno entre los tres.


El sonido suave del agua fue lo único que llenó la habitación mientras Soohyun sacaba con cuidado a la pequeña princesa.

Su llanto se había calmado, pero su diminuto cuerpo se movía en busca de calor.

Seokjin, con una sonrisa llena de ternura, extendió los brazos para recibirla.

Déjamela, la limpiaré y la vestiré.

Soohyun asintió, entregándole a la bebé con delicadeza.

Ten mucho cuidado.

Siempre lo tengo. —Jin sonrió, abrazándola con amor antes de salir de la habitación.

• Shadow• JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora