"Mira desde aquí."
Jiang Mengshan se encargó de ello él mismo, haciendo señas a su séquito para que se fuera y moviéndose en un cómodo sofá.
Con un bebé que chupaba un chupete en sus brazos, Shen Cong se hizo a un lado con un destello de vergüenza en su rostro.
Hoy, Su Majestad y Nan Nan se estaban preparando para ensayar para el banquete de 100 días del Príncipe Heredero. Además de convocar a sus respectivas bestias compañeras avanzadas, también ayudaron conjuntamente al Príncipe Heredero a convocar a la bestia compañera.
Shen Cong era solo un alfa con una fuerza mental promedio y ni siquiera tenía la bestia compañera más común.
Su comprensión de las bestias compañeras fue solo después de que Shen Zhinan tuvo la paloma blanca, y fueron a estudiar el conocimiento relevante durante la noche.
Los seres humanos naturalmente tienen el deseo de ser fuertes y Shen Cong no era una excepción.
Durante la cena hace unos días, en la tranquila mesa del comedor, Jiang Mengshan mencionó de repente el banquete de 100 días del príncipe heredero.
El ministro Jiang, que no mostró ninguna expresión de emoción o enojo, tomó un sorbo de vino y dijo lenta y pausadamente en su habitual tono tranquilo: "Su Majestad y Su Excelencia Nan organizarán una actuación para convocar la bestia compañera en el banquete de 100 días del Príncipe Heredero".
Los ojos de Shen Cong se iluminaron en ese momento.
El ministro Jiang continuó: "Ensayaremos y practicaremos en el palacio durante los próximos dos días. Por cierto, vengan a ver al Sr. Nan".
Puedo ver a Su Majestad y a la bestia compañera de Nan Nan con mis propios ojos, y también puedo conocer y charlar con Nan Nan.
Shen Cong no pudo negarse.
Varios séquitos se hicieron a un lado, Shen Cong abrazó a su hijo y se sentó en un sofá mullido y cómodo, junto al sofá había algunas frutas, bocadillos y bebidas calientes adecuadas para el invierno.
Jiang Mengshan incluso trajo mantas y una cuna.
Como alfa, Shen Cong todavía no estaba acostumbrado a que lo cuidaran, especialmente desde que quedó embarazado. Jiang Mengshan simplemente lo trataba como a una personita hecha de cristal y lo cuidaba mucho.
Cuando estaba embarazado, Shen Cong se dijo a sí mismo que Jiang Mengshan estaba protegiendo al niño en su vientre.
Después de dar a luz al niño, Shen Cong se dijo a sí mismo que el ministro Jiang se estaba ocupando de su debilidad física posparto.
El niño ya tenía varios meses y su cuerpo se había recuperado muy bien, siempre resultaba un poco extraño que a un hombre adulto y alfa lo cuidaran como a un muñeco de porcelana.
"Ministro Jiang ..." Shen Cong hizo una pausa y se dio cuenta de que había llamado a Jiang Mengshan con el nombre que no le gustaba, por lo que rápidamente cambió sus palabras, "Mengshan ..."
"Sí, estoy aquí, Congan" Jiang Mengshan se inclinó, tomó al niño dormido de los brazos de Shen Cong, se dio la vuelta y lo puso en la cuna junto a él.
"Yo... puedo cuidar de mí mismo."
"Bueno, está bien", una leve sonrisa apareció en el rostro de Jiang Mengshan, "Entraré y echaré un vistazo".
"Bien."
Había una pantalla de luz azul claro entre el lugar de ensayo y el área donde se encontraba, dentro estaban Shen Zhinan, Hua Qianshuang y el Príncipe Heredero.
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