Todas mis noches han sido negras sin ella.
Blake no ha vuelto a casa y yo tampoco lo he hecho.
Después de aquel terrible incidente, me he vuelto más frío que antes y me he encargado de buscar a la reina de los dardos entre las piedras.
Donde sea que...
Lamento demorarme demasiado, pero aquí está el capitulo de hoy. El capitulo final.
Los dejo.
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Intro: Heathens - Twenty One Pilots
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Capítulo (39)
CONSISTENCIA
ACTO FINAL
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El legado ha llegado a su fin. La dinastía Campbell está en el ojo de la tormenta. Todos han caído. El escuadrón de la Alianza Negra y su máximo representante. Los cuervos han regresado al lugar al que pertenecían.
En las mañanas se ha puesto el sol, pero en las tardes el cielo se ha vuelto a oscurecer. Actualmente ver el retrato de madre e hija me trae nostalgia.
Es una forma de mantenerlas unidas.
Por lo que más quiera la hace sentir como en casa. Con el amor que ella puede ofrecerle. Ser su mayor apoyo. Estar en las buenas y en las malas. Sanar esos años en los que no estuvieron juntas. Ahora la tiene cuando más la necesita. Entonces, todo va encajando. El dolor ya no es un obstáculo para seguir adelante o eso es lo que ella creía. Las emociones que su cuerpo recibía.
No tiene ningún sentido seguir, debería esperarle dentro del auto, pero Blake ha volteado a verme y no me ha quitado la mirada de encima. Luego presta atención a lo que le dice su mamá con un amasijo emotivo.
—Blake, estás conmigo —La abraza como si fuera todo lo que quería. Todo este tiempo le ha hecho falta un abrazo y ahora es cuando la tiene al frente.
—Mamá, ¿qué será de papá?
A Blake se le enrojecen los ojos. Han sido tiempos difíciles para ella. Para los dos. Se necesita ser fuerte para afrontar lo que nos toca. Sea lo que sea le prometí que todo mejoraría. Haré todo lo posible para que se sienta bien. Pero tal vez ninguno de los dos está preparado para esto. Solo la oigo sollozar, soltar todo lo que quería decir. Han bastado varios días para darse cuenta de lo mucho que la quiere.
—No tienes por qué preocuparte por él. Está donde debería estar.
Le toma las mejillas y las frota como si hacerlo doliera. Puede que no haya tenido la voluntad para hacerlo, pero ahora ya no hay nada que la impida verla. Total, es su hija, a la que echaba de menos. Y por no decir que, lo que hizo estuvo bien. Por lo que, ha tenido el coraje de enfrentarse a la persona que tanto quería.
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